La gente del barrio, en ocasiones, le pide al almacenero de confianza que anote lo que lleva y lo paga cuando tiene dinero. Atlético hace algo similar. Tiene una cuenta pendiente en la libreta donde controla sus ingresos y egresos en la Superliga. Si fuera un cliente regular de la despensa cercana al Monumental, el “Decano” acepta estar en falta. Hay un saldo un negativo que inquieta al equipo que brilló durante la temporada pasada, logrando una nueva clasificación a la Libertadores de este año y que quedó a un paso de llevarse la Copa Argentina, tras perder 2-1 la final con River.
Atlético no perdió esta temporada en 25 de Mayo y Chile. El rojo en la Superliga brilla cuando se presenta fuera del “José Fierro”, y por más que intente implementar el mismo libreto que utiliza en casa, Atlético la pasa mal. Sus finanzas así lo delatan.
Contando todos los partidos que dirigió por el torneo de Primera Ricardo Zielinski, el “Decano” apenas ganó uno de siete; empató dos y perdió el resto. Si a la ecuación se la reduce al campeonato actual, el porcentaje de efectividad desciende un tanto más. Habría que restarle el 1-1 con Patronato del certamen pasado.
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Lo bueno es que en el plantel creen que algo cambió a partir del conocimiento que hay dentro del grupo. “Empezamos bien de local, eso es muy importante. Ahora tenemos que trasladar todo lo bueno que hicimos acá al partido contra Banfield. Debemos hacernos fuertes allá, siendo inteligentes. Esa es la manera de conseguir un resultado positivo”, asegura Guillermo Acosta, el motorcito del “Decano” que ahora juega recostado por el lateral derecho.
Uno de los puntos altos es la defensa. En 13 encuentros, en cinco ocasiones ha logrado mantener en cero el arco defendido por Cristian Lucchetti, primero, y Augusto Batalla, después. Nada mal. Lo curioso es que una sola vez lo logró lejos de Tucumán: el 4 de noviembre de 2017 ante Central, 1-0.
“Al ingresar en la recta final del torneo no sólo tenemos que ganar de local sino que también necesitamos puntos de visitante. Mentalmente estamos fuertes y sabemos que debemos sumar afuera, sí o sí”, asegura Francisco Grahl, uno de los que estuvo en el triunfo del “Decano” en Rosario. Curiosamente, Grahl además, se ganó la titularidad para el siguiente encuentro, que fue por la semifinal de la Copa Argentina y ante Central. Ese día también hubo valla invita y triunfo (por penales).
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Ya sea por cábala o no, nadie del plantel habla sobre cuántos puntos necesitan para olvidarse del promedio. Con 36 estarían bien (32 es la base). “Si sacamos varios puntos de visitante y seguimos haciéndonos fuerte en casa vamos a superar los puntos de la primer rueda (16)”, señala Grahl, evitando entrar en detalles. “Lo único bueno de esta historia es que dependemos de nosotros mismos”, resalta.
“Tenemos muchos objetivos a cumplir, y en todos los casos tenemos que pelear. El primero y más importante es seguir en Primera por muchos años. El segundo, ser protagonistas del torneo para volver a asegurarnos una nueva clasificación a un torneo internacional. O sea, todo se resume a lo mismo: seguir como estamos ahora pero mejorando nuestra producción jugando de visitante. Queremos borrar esa marca negativa que tenemos”, se ilusiona Acosta. Los hinchas “decanos” también.