“Jugar bien las finales”, fue el pedido de Pablo Pérez

UNO DE LOS MEJORES. Pérez fue uno de los pocos que zafó del pobrísimo nivel general que mostró Boca en la final. telam UNO DE LOS MEJORES. Pérez fue uno de los pocos que zafó del pobrísimo nivel general que mostró Boca en la final. telam

El volante fue autocrítico tras la dura caída de Boca en Mendoza

15 Marzo 2018

MENDOZA.- “En las finales también hay que jugar bien. Hay que demostrar lo que venimos demostrando hace mucho tiempo en la Superliga. Esos son los partidos en los que no podés flaquear”. La frase de Pablo Pérez, uno de los primeros en salir del vestuario perdedor, no es una más.

El volante es una de las figuras de este Boca y resumió lo que piensan todos por estas horas. El “Xeneize” parece haberse olvidado cómo jugar los partidos definitorios, esos en los que se necesita mucho más que buen fútbol.

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“Después del segundo gol de River caímos definitivamente en el desorden y no supimos qué hacer. Fuimos al frente sólo con empuje. Nos olvidamos de lo que venimos haciendo bien en la Superliga desde hace mucho tiempo”, agregó el volante, quien consideró que River no fue más en el trámite del partido. “No sé, me parece que no. Abrieron el juego con un penal y después jugaron de contragolpe. Nosotros tuvimos más situaciones, pero a los goles los hizo River. Esa fue la diferencia”, señaló.

Boca sufrió un duro golpe, pero no tiene tiempo para lamentarse. Atlético lo espera frotándose las manos para hacer lo que más sabe desde que volvió a Primera: ganarle. Por eso, Pérez quiere dejar los lamentos en el “Malvinas Argentinas”. “Ya está, perdimos. Debemos dar vuelta la pagina y hacer todo lo posible para que esto muera acá”, expresó, sabiendo que un paso en falso en Tucumán puede comenzar a complicar una Superliga que parecía tranquila. “Por ese motivo es que nuestra meta será hacer borrón y cuenta nueva. El domingo tenemos que salir a matar para tratar de mantener la diferencia que tenemos en el torneo”.

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Perder nunca es lindo, muchos menos cuando es una final y enfrente está el rival de toda la vida. Pero el capitán rescató algunos signos positivos tras la caída. “En el vestuario se sintió el dolor y eso es bueno. Hay que meterle para adelante”, concluyó.

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