Representantes de 15 países se reunieron ayer al margen de la cumbre financiera del G20 en Buenos Aires para coordinar medidas de presión al Gobierno en Venezuela y propusieron crear un fondo del Fondo Monetario Internacional (FMI) para asistir a los refugiados venezolanos. Horas más tarde, Estados Unidos anunció una nueva ronda de sanciones contra cuatro altos funcionarios de Venezuela y prohibió toda transacción con petros, la criptomoneda lanzada por Nicolás Maduro. Trump ha situado a Venezuela en el centro de su política latinoamericana y desde su llegada a la Casa Blanca ha impuesto varias rondas de sanciones contra más de medio centenar de cargos del entorno político de Maduro, incluido el propio presidente venezolano.
En Buenos Aires, varios miembros del G20 y países sudamericanos analizaron crear crear un fondo multilateral que permita asistir a los cientos de miles de venezolanos que se exilian en países vecinos o de la región y paliar la crisis humanitaria. La idea será debatida en la reunión de primavera del FMI en Washington, según reveló ayer el ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles.