Mario Costello: "hay personas que se quiebran y lloran en mi hombro”

El actor interpreta a Jesús en la obra que cada Semana Santa sube a escena en el parque 9 de Julio. Las experiencias que vive gracias al personaje provocaron un impacto en su vida.

Mario Costello: hay personas que se quiebran y lloran en mi hombro”
29 Marzo 2018

Cada año, un mes y medio antes de la Semana Santa, Mario Costello comienza una dieta estricta y un entrenamiento físico para bajar de peso hasta llegar a los 75 kilos. Dice que es el peso que considera ideal para representar a Jesús en la obra “Vida y Pasión de Dios Hombre”. “Eso me ayuda en el aspecto emocional -explica, mientras endulza un café con edulcorante-; lo descubrí hace algunos años y también hago meditación, mucha introspección, elongación relacionada con el tai-chi y algunas posturas de yoga”.

Para la entrevista, Mario llega vestido de camisa y pantalón negro. Una gorra oscura le tapa la frente. Camina lento y es tan flaco que, de perfil, su delgadez sorprende. Tiene una barba de varias semanas y el cabello largo y negro hasta los hombros. En la calle, en un día cualquiera, no parece Jesús; más bien transmite un aire de músico de rock and pop.

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“Hago desaparecer al personaje, cambio el aspecto físico, me corto el pelo; algunos me reconocen en la calle, pero no soy Pulguita Rodríguez -resalta-; me interesa cuidar el concepto y nunca fue mi intención lucrar con la imagen de Jesús”.

Invariablemente, al final de la obra, el público se acerca a saludarlo y a tomarse fotos con Jesús. “Me pasó de todo. Ver la emoción y la gente que se desespera al final porque quiere agradecerte, tocarte, piden las selfies. En Japón debe haber dos fotos mías abrazando a gente de allá, o en Suiza, porque es increíble lo que sucede”, explica.

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Desde hace 19 años, el actor y dramaturgo tucumano actúa en la obra emblemática de Semana Santa. En sus comienzos cumplió el papel de uno de los discípulos de Jesús; también hizo de Juan El Bautista. Recién en 2005 comenzó a hacerse cargo del protagónico y en forma ininterrumpida, bajo la dirección de Carlos Kanán.

“Hay personas que se quiebran y lloran en mi hombro; es habitual y lo entiendo -precisa-. Es muy fuerte. Primero me costaba mucho eso; sentía que para mí terminaba la obra y con eso terminaba todo, hasta que entendí que el discurso de Cristo es tan poderoso que la gente no puede hacer la separación; no separa del hecho teatral. Para nosotros, los actores profesionales, esta es una obra teatral; en cambio, para la gente ahí está Cristo. A veces mis compañeros ya están subidos al ómnibus, porque vamos al lago del parque 9 de Julio a representar la obra, y yo sigo con la gente. Eso es muy fuerte, porque sé de la importancia que tiene para ellos y, en esos casos, opto por quedarme mínimamente a escucharlos. Es desde donde puedo acompañar”.

El año pasado se acercó un hombre mayor. Le dijo que tenía cáncer y que quería abrazarlo y agradecerle. “Un par de semanas después la hija de este hombre me mandó fotos que nos habían sacado mientras nos saludábamos y me abrazaba llorando, estuvo como cinco minutos con lágrimas en los ojos -recuerda Costello- y me agradecía lo que había vivido y me prometió que si para este año seguía con vida iba a volver a ver la obra”.

Es director y docente teatral, intérprete dramático egresado de la Facultad de Artes de la UNT y jurado del Instituto Nacional de Teatro. “La primera vez que hice de Jesús fue un shock. Si bien soy bautizado en la religión, no era practicante y estaba alejado, primero de lo institucional-religioso, y segundo, de la palabra, de las sagradas escrituras -explicó Costello-. Fue reencontrarme con el discurso de Cristo desde lo actoral y sentirlo en el cuerpo”.

“La obra está grabada, yo trabajo desde el método de la acción física, en el que debe haber un compromiso psicofísico en la actuación; entonces mi personaje no hace como que se emociona, sino que se emociona en serio -remarca-. Por más que esté grabado el texto no muevo la boca, no hago una especie de fonomímica, sino que, por más que no se escuche mi voz, lo digo al texto; acciono con el texto, lo sé de memoria. Entonces reencontrarme con el texto pasándolo por el cuerpo en muchos pasajes fue un shock, porque nunca antes lo había vivenciado de esa manera; siempre lo había sentido como en un lugar distante, pero de respeto. Hoy siento que Cristo era tan humano como vos y yo y aprendí a verlo desde otro lugar -insiste-; desde el lado más humano, y hasta revolucionario”.

Habla pausado, en voz baja. Dicta talleres de escritura creativa y de dramaturgia. Tiene alumnos en Santiago del Estero y en Rosario de la Frontera. Es padre de Eva (20) y de Nicanor (17). Asegura que representar a Jesús es un gran honor.

“Hacer al personaje me ha permitido desarrollar la tolerancia, como un valor central hoy, en el sentido de que conocerlo me produjo la posibilidad de descubrir diversas religiones. En otra época no le daba mucha bolilla a eso -admite-; pero representar a Jesús me permitió conocer el budismo, el judaísmo, el islam, charlar con agnósticos, con personas absolutamente místicas, con ateos. El personaje me abrió la cabeza, me hizo estudiar mucho, no sólo quedarme con lo que conocía o que podía leer. Me hizo conocer los libros que la Iglesia no reconoce de manera oficial”.

“Creo que la base de todas las religiones es el amor, la bondad, la compasión, la tolerancia, y el extender eso, creo que el discurso de Cristo trasciende la religión católica, es poderosísimo, sobre todo en la actualidad -enfatiza Costello-. El discurso del prójimo como un igual sea de donde provenga, así tenga distinta ideología política o religiosa, trata en definitiva de amalgamar lo opuesto; me parece que esa es la esencia”.

Hay quienes se le acercan al final de la obra para pedirle que interceda y así puedan conseguir trabajo. “Quizás no sucede tanto en Tafí del Valle, pero sí en el lago del parque; creo que el discurso de Cristo sobre la igualdad debería ser rescatado y sostenido y me refiero a tanta desigualdad social que estamos atravesando. Siento que la obra puede servir para eso -remarca-, pero el tema está en cómo sostener el discurso en el tiempo. Sería maravilloso que los miles de espectadores se planteen que no quede sólo en una Semana Santa, en cómo hacer para extender la santidad de esa semana al resto del año. Creo que se puede, la toma de conciencia es el detonador fundamental y debemos ejercitarlo”.

Representaciones        de la Pasión
- Tafí del Valle: mañana y el sábado, a las 14, en el predio Ojo de Agua se verá la representación “Vida y Pasión de Dios Hombre”.
- Lago San Miguel: mañana, el sábado y el domingo a las 20.30, se presentará “Vida y Pasión de Dios Hombre, de Carlos Kanán, en el parque 9 de Julio.
- Las Talitas: mañana, a las 20, en las calles 12 y 47, en el predio de la cancha de fútbol, el ballet Ashpa Misky que dirige el profesor Pascual Huerta presentará “Vida y pasión de Cristo gaucho”. Se trata de una adaptación criolla del relato evangélico.
- Lules: el domingo, a las 21.30, en la plaza 9 de Julio se verá “El Evangelio Criollo”, bajo la dirección del profesor Silvio Jaime. Habrá más de 120 artistas luleños en escena. Concluirá con una misa criolla a cargo del grupo  Gato Negro. Se trata de una obra poética del sacerdote Amado Anzi. 
- Tafí Viejo: mañana, a las 20, representación de la Pasión en Nuestra Señora de Guadalupe, de Lomas de Tafí (intersección de las avenidas Alfonsín y Jaldo).
- El Siambón: mañana, a las 20.30, en el monasterio de El Siambón, los vecinos harán la representación de la Pasión.
- Barrio Obispo Piedrabuena: mañana a las 17 partirá desde la parroquia El Salvador, por las calles del barrio.
- Tafí Viejo: el domingo, a las 19.30, en la hostería municipal Atahualpa Yupanqui subirá a escena “La Pasión de nuestra tierra”.
- Villa Quinteros: mañana, a las 22, en el predio del ferrocarril se realizará la representación de la Pasión con la participación de unos 80 actores en escena, entre jóvenes y adultos.
Mañana: el día de los Vía Crucis
- Plaza Independencia: mañana a las 20 se realizará el tradicional Vía Crucis de las tres iglesias que rodean el paseo: Catedral, San Francisco y La Merced.
- A las 17: Vía Crucis en la capilla Jesús de la Divina Misericordia y otro en el camino del Perú y Julio Cortázar.
- A las 17, en Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.
- Desde las 15, en la parroquia de la Sagrada Familia de Concepción, adoración de la Cruz y Celebración de la Pasión. A las 18, Vía Crucis desde Los Gutiérrez hasta la parroquia.
- A las 18, los fieles de las 10 capillas de la jurisdicción de la parroquia de Montserrat se encontrarán en la sede para concluir el Vía Crucis que realizarán durante el trayecto. Luego se hará la lectura de la palabra.

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