Villagra fue el más rápido en el shakedown

García Hamilton sufrió un vuelco y no corre

BUEN TRABAJO. Pablo Morán terminó 2° en el shakedown, con Ford Ka. foto de marcelino mercado BUEN TRABAJO. Pablo Morán terminó 2° en el shakedown, con Ford Ka. foto de marcelino mercado
07 Abril 2018

“Fue un gran descubrimiento correr en Tafí del Valle”, decía Gerónimo Padilla antes de comenzar la jornada de pruebas de la segunda fecha del Rally Argentino. Por tercera ocasión, la máxima categoría de los caminos de tierra llegó a la majestuosa villa y compartirá, una vez más, cartelera con el Provincial. La percepción de “Gero” es por el encanto que genera la mezcla de los paisajes y la alta velocidad que alcanzan con sus máquinas. Ayer el shakedown, la prueba técnica que intenta recrear en un corto trayecto la totalidad de los caminos, fue difícil. El cordobés Federico Villagra estableció la referencia con 1’29”9/10 en su mejor pasada con un Ford Fiesta Maxi Rally.

Padilla, con el Peugeot 208 del equipo Baratero, quedó tercero a 8/10. “Las sensaciones fueron buenas”, manifestó el subcampeón argentino de la clase más competitiva. “Gero” contó un detalle que de entrada pinta la dureza que tendrá la competencia desde hoy (ver programación): “en la segunda pasada me fui fuera del camino”, comentó.

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De entre los tucumanos, ya hay una “víctima” de los caminos tafinistos. “Se torció uno de los caños de la jaula y no nos dejan largar”, explicó Tomás García Hamilton. El yerbabuenense sufrió un vuelco con el VW Gol Trend de la compañía General de Rally sin consecuencias para su navegante, Luis Catalfamo, ni para él, pero letales para la seguridad con la que debe afrontarse una prueba nacional. También Daniel Medrano, con un VW Gol de la clase Junior, volcó, pero con menores consecuencias.

Y si ellos la tuvieron complicada en el shakedown, lo que pasará en los tramos de hoy y mañana no será menos difícil. Al menos, así lo dejó en claro el análisis de Andrés Reginato. “Los caminos están durísimos”, sentenció el piloto que por primera vez competirá con el Mitsubishi Lancer Evo IX. “Voy a tener un bautismo de fuego. Tengo que aprender todavía con este auto porque no tiene nada que ver con lo que manejé en mi vida. Es la primera carrera y la segunda vez que me subo”, explicó Reginato, que será navegado por José Luis Cadiñanos. “El objetivo es terminar la carrera”, apuntó el corredor, que no se impuso un puesto fijo de arribo cuando la prueba finalice mañana.

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