Si se googlea “avenida Silvano Bores Tucumán” el resultado será un listado de malas noticias, entre robos, un incendio y asesinatos. Pero por otro lado aparecerán titulares sobre actividades deportivas, ya que allí se agrupan tres clubes: Cardenales, Tiro Federal y Lince. Ese es el contexto del tramo que corre entre Benjamín Aráoz y Pedro Miguel Aráoz: inseguridad y un tránsito constante e intenso. A ello se le suma un tendal de agua derramada a lo largo de 10 cuadras, lo que genera lodazales en algunas esquinas y desgaste del pavimento. Completa el paisaje un matorral de 200 metros de largo, con pastizales de hasta cinco metros de altura, donde constantemente se forman microbasurales. Los vecinos sostienen que esa zona es un “agujero negro” de la ciudad, olvidado y problemático.
Todo tipo de vehículos surcan la avenida, que tiene el ancho de una calle común y corriente, pero por la que circulan camiones de gran porte. Es que además de los clubes, en la Silvano Bores hay un matadero, una empresa química y hasta galpones de todo tipo, además de las viviendas. Por ello, y por las pérdidas de agua potable y de líquidos cloacales, es que en diferentes sectores el pavimento se ha levantado, se ha roto o se ha desgastado. De hecho, en un sector en el que sólo se ve barro -la esquina con la calle Atahualpa- marcaron la falta de una tapa de registro con tres neumáticos y maderas.
Azucena González tiene 76 años y ha nacido por esas calles del este de la capital. Contó que ya no le sorprende el mal estado de la Silvano Bores, pero sí destacó lo que hacen los vecinos para sobrellevar la situación: “estamos atentos a si se forma un bache para marcarlo. Es que si no hacemos nada quedan los autos agarrados o algún motociclista golpeado”.
Autoridades municipales señalaron que no tienen un proyecto específico para mejorar el tránsito en ese tramo, sino que “hay en carpeta” varios lugares en los que se debería descomprimir el flujo vehicular, como por ejemplo en Coronel Suárez al 900. “No se trata de obras en sí, sino de buscar alternativas para disminuir la circulación, como colocar semáforos, cambiar el sentido del tránsito y buscar y estudiar calles alternativas. Se necesita un estudio especial para aplicarlo allí y en otros lugares de la ciudad”, apuntó Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana.
Aunque parecía que la mañana de ayer se había desperezado después de una fuerte tormenta, debido al agua estancada en ambos lados de la calle, lo cierto es que ese humedal ya tiene varios meses, según confesaron los vecinos. Alfredo, quien no dio su apellido porque dijo que trabaja en el Estado, opinó que las cañerías ya quedaron chicas, que están saturadas y que desde hace unos meses explota todo. Sin embargo cree que sí hay solución. Pero Hortensia de Lazarte no tiene fe en que las cosas cambien, porque sostuvo que siempre sufrieron derrames de cloacas y agua corriente en la avenida. “Vemos que la ciudad explota por todas partes. ¿Creés que van a arreglar acá?”, reflexionó Lazarte, que vive en ese sector desde hace unos 50 años.
La SAT detalló que la presencia de agua en la Silvano Bores se debe a fugas en la red de distribución y que paralelamente se presentan desbordes en la red cloacal. “Algunos de estos desbordes son originados por la presencia de materiales sólidos. Es que cuando falta una boca de registro los vecinos colocan bolsas o ramas que ingresan a la red y generan obstrucciones”, precisaron.
En una primera etapa -añadieron- la SAT renovó 300 metros de red colectora y conexiones domiciliarias de agua. Y en una segunda parte, a ejecutar, explicaron que les queda avanzar con un plan de secado de calles sobre Silvano Bores y otras paralelas, como así también la renovación de la red cloacal en Trejo y Sanabria. “Durante la mañana hubo cuadrillas trabajando en la primera cuadra de esta importante arteria. En días subsiguientes se avanzará en otras calles hasta reparar las fugas”, comunicó la empresa.
Un baldío en la vereda
Siete zapatillas y un corpiño rosado colgaban de los cables que cruzan por encima de un enorme matorral, formado en la vereda del club Tiro Federal, en Silvano Bores al 600 y al 700. No sólo los altísimos pastizales impiden el paso de los peatones por esa cuadra, sino también montículos de basura, que se queman en cualquier momento del día. Antonella Villarreal vive enfrente y sostuvo que ese centro deportivo es el único de la zona que no mantiene la vereda en buenas condiciones y que el municipio tampoco lo limpia desde hace unos seis meses.
Pero Jorge Pérez Musacchia, titular de Higiene Urbana Municipal, luego de un llamado que hizo LA GACETA, confirmó que justamente hoy tienen previsto ocuparse de la vereda del Tiro Federal. “Es terrible lo que pasa en ese club. Ellos tienen que limpiar, pero nosotros lo terminamos haciendo de oficio. Ya los hemos intimado varias veces”, indicó el funcionario.