08 Mayo 2018
El fiscal Claudio Bonari le pidió paciencia a la madre de Daiana Garnica. Ayer se cumplieron 366 días desde la desaparición de la adolescente de Alderetes y la familia volvió a reunirse con el funcionario judicial en los tribunales penales para reafirmar la hipótesis de que ha sido víctima de una red de trata de personas. “Descarto el homicidio porque mi hija fue entregada a alguien”, dijo Susana Cisneros.
Allegados y organizaciones sociales se movilizaron a avenida Sarmiento al 400, donde funciona el fuero penal y solicitaron el avance de la causa. La concentración es una de las actividades previstas en el marco del año de la desaparición. Hoy, los familiares, amigos y sectores sociales participarán en la marcha de la Comisión de Familiares de Víctimas de la Impunidad, en la plaza Independencia.
“Desde el primer momento dije que Darío (Suárez, el único sospechoso) entregó a mi hija a alguien. No sé si fue a un prostíbulo, a un transa o un familiar, pero estoy segura de que la entregó”, remarcó.
“En algún momento, Suárez va a decir lo que hizo con Daiana”
“Cuando Daiana me pidió permiso para ir con Darío, me dijo que le había enviado un mensaje. Daiana me dijo que Darío le había pedido que lo ayude a traer un aire acondicionado. (En ese momento) ella se rió y dijo que Darío estaba loco porque quería regalar un aire acondicionado en mayo”, recordó la mujer.
Caso Garnica: “Suárez se vistió de oveja, pero en realidad era un lobo”, dice la familia de Daiana
Cisneros señaló que su hija olvidó el celular personal ese 6 de mayo de 2017, lo que le permitió conocer los mensajes que había recibido. “Jamás se olvidaba el teléfono. Fue una señal”, enfatizó. “Darío fue y volvió en 20 minutos. Pero regresó solo a su casa. Por eso digo que en 20 minutos salió con Daiana e hizo la entrega. Si hubiese hecho algo a Daiana, hubiera demorado más ”, expresó.
Declararon nula otra pericia clave en el caso de Daiana
Milsa Barros, integrante de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), hizo hincapié en que la investigación debe proseguir y que se siga buscando a la adolescente. “El caso de Daiana es un reflejo de muchos casos que sucedieron en Tucumán, como el de Milagros Avellaneda, quien desapareció con su hijo, o el de Mariana González, desparecida hace tres años. No se puede pensar que una persona desaparece como si nada”, reclamó.
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