El Concejo puso un parate y analizará el proyecto de ordenanza que busca modificar los requisitos para otorgar licencias de taxis, tras la protesta de los propietarios de los vehículos de alquiler. Los dueños de taxis, agrupados en la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (Atiat), bloquearon ayer el microcentro con más de 300 autos.
“La manifestación ha sido en paz. Se ha demonizado nuestra posición con audios, videos y amenazas. Demostramos que siempre fuimos pacíficos”, aseguró Antonio Rodríguez, titular de Atiat. Los conductores que no se adhirieron pudieron trabajar aunque con cierto recelo: no circularon cerca de las zonas de la protesta. Muchos de los taxis que participaron de los bloqueos taparon con papel de diario y cinta adhesiva las patentes y números de licencia para evitar multas de tránsito.
Tres claves para entender el conflicto de los taxistas: por qué se enfrentan propietarios y peones
El conflicto comenzó hace dos semanas, cuando los concejales dieron dictamen en la comisión de Peticiones a un proyecto de ordenanza del bussismo. Entre otros puntos, la iniciativa ordena que se registre a los choferes en relación de dependencia, que se capacite a los conductores sobre circuitos turísticos y que los taxímetros sean homologados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). También se obliga a que los autos tengan aire acondicionado, que se incluya un sistema de seguimiento por GPS y que incorporen el pago con tarjetas (pago con débito).
“No se puede separar a peones de titulares, siempre fueron socios. Nos movilizamos para pedir más controles de tránsito, porque sufrimos mucho a los taxis truchos o que trabajan en la capital. Trabajamos con alquiler de vehículos (con el chofer inscripto como monotributista), porque no hay manera de controlar la recaudación. Y eso es legal”, aseguró Rodríguez.
“Debemos buscar las soluciones integrales al servicio de taxis. Uno de los grandes problemas es la cantidad de licencias precarias o en trámite. En cuanto al aire acondicionado, que se auditen los relojes y a la implementación del GPS, son requisitos que dan más seguridad a los pasajeros. Analizaremos el dictamen de Bussi para llevarlo al recinto”, consideró el presidente Armando Cortalezzi. Ricardo Bussi defendió el proyecto: “es una jornada lamentable. Es un proyecto para mejorar el servicio y en lugar de debatir tenemos la ciudad sitiada. Espero que los concejales no sean permeables a las presiones”.
Carlos Pizarro, titular del Sindicato de Peones de Taxis, repudió la protesta: “con este proyecto el Concejo no legislará en materia laboral, simplemente se cumplirá con la ley de Contratos de Trabajo y con el Convenio Colectivo. El chofer se merece los mismos derechos que cualquier trabajador”.