De Tucumán a Rusia: el destino de gloria de Braian Galván, sparring de la Selección Argentina
Ni Roberto Pereyra, ni Matías Kranevitter... El tucumano que estará en Rusia con la Selección Argentina es Braian Galván, el volante de Colón de Santa Fe que será sparring del equipo nacional durante el Mundial que arranca el 14 de junio.
Son las 9 de la mañana y Braian está en el predio de la AFA en Ezeiza, entrenando al lado de Lionel Messi y el resto de las figuras argentinas. A la misma hora, en el barrio cerca de Villa Urquiza, sus padres Carolina y Omar Galván abren las puertas de su casa para contar la historia de la "joyita" tucumana que Jorge Sampaoli tiene entre los sub 20.
El tucumano Braian Galván será sparring de la Selección en Rusia 2018
"La verdad que sí no esperábamos la convocatoria", dijo Carolina al recordar el momento en que su hijo de 17 años le contó desde Buenos Aires que lo habían seleccionado para ser parte del grupo de juveniles que estará en la Copa del Mundo. No podía ser de otra manera: "es que él es un chico que siempre nos da alegrías", explicó la mamá en una nota exclusiva con LA GACETA.
Entre mate y macitas, los padres de Braian recordaron aquellos no tan viejos tiempos, cuando su hijo llegaba del colegio para almorzar, dormir la siesta y luego jugar a la pelota y entrenar. Fue esa rutina que se repitió a lo largo de los años, y su talento natural, lo que le permitieron llegar hoy a codearse con "Lio" y compañía vistiendo la celeste y blanca.
En Tucumán, Braian pasó por la escuelita de fútbol de la Mocha Adela y también por el CEF 18. Una primera experiencia en Estudiantes de la Plata y una prueba fallida en River (que le cerró las puertas porque no tenía más cupos para chicos) antecedieron a Colón, que lo recibió con los brazos abiertos para hacerle su primer contrato como jugador profesional a los 17 años.
Con el título de joven promesa bajo el brazo, Galván hace feliz a los "Sabaleros", pero no tanto como hace feliz a sus papás. "Siempre se despertaba de buen humor. Nunca un mal día. Mientras yo cocinaba, él ponía música y me hacía bailar", relató sonriente Carolina.
Igual de emocionado que su esposa, Omar recordó todo lo que caminó con su hijo para que hoy pudiera estar en consideración de los mejores. "Es algo inexplicable lo que estamos viviendo. Pero yo siempre le decía que iba a llegar lejos", contó cual visionario y apasionado por el fútbol que no falló en su predicción.
En el living de los Galván las paredes están llenas de recuerdos
Carolina y Omar no pudieron sacar sus ojos de cada foto, camisetas y trofeos que rodean su mesa mientras hablaron del gran momento de Braian y de su historia.
"Al principio yo lloraba todos los días", dijo la mamá que vio partir a su hijo por primera vez a los nueve años. Ahora también se le escapan algunas lágrimas, pero son de orgullo y felicidad pura porque Braian ya hizo la mochila para volar directo a Moscú en un par de días.
En la casa de los Galván la emoción por el mundial que se aproxima es tan grande como la de saber que Braian será testigo de lujo de todo lo que ocurra en la inmesa Rusia.
Ya casi que no hay rincón libre de fotos históricas y no quedará otra que levantar una nueva pared para seguir colgando recuerdos de momentos de gloria. Aquí nadie duda de que esta historia recién comienza.