Dos testigos que se salvaron del derrumbe relataron cómo ocurrió la tragedia

Gabriel Vallejos había estacionado junto al cine, mientras que Guillermo Alarcón trabaja al lado. "Las paredes tenían debilidades", dijo.

POR MINUTOS. Gabriel Vallejos había dejado dos minutos antes la moto en el estacionamiento y se acercó a ayudar. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO POR MINUTOS. Gabriel Vallejos había dejado dos minutos antes la moto en el estacionamiento y se acercó a ayudar. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO
24 Mayo 2018

Gabriel Vallejos había dejado dos minutos antes la moto en el estacionamiento para poder retirar un trabajo en una tienda de fotografía, en la esquina de 9 de Julio y 24 de Septiembre. Por ello, tuvo que pasar caminando por el ex cine Parravicini. “Gracias a Dios no cayó encima de mí”, dijo el joven, de 35 años. “Muchas personas lograron escapar y esconderse en los locales. Estaban asustadas, alteradas. Había un chiquito que estaba muy preocupado. Una chica de unos 15 años estaba asustada”, contó. “Contaron que cayó la parte interior del edificio, y eso habría ejercido presión hacia fuera, a la calle”, contó. Los escombros cayeron hasta la mitad de la calle. “Vi una persona sin vida, en medio de los escombros. Fue una cosa horrible”, explicó aún conmovido por lo sucedido.

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Guillermo Alarcón, de 31 años, trabaja desde hace alrededor de dos años en el estacionamiento privado que funciona a la par del edificio Parravicini. “En el momento en que estaba cobrando, sentí la vibración. Se sintió que habían caído ladrillos al techo de la casilla, donde estamos nosotros. El techo de loza, justamente, me salvó”, afirmó. La garita donde el joven trabaja está pegada a la pared de la estructura que cedió anoche. “Fue una desgracia con suerte para mí”, remarcó el joven. Alarcón salió corriendo.

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“A todos les hice señas para que salgan corriendo hacia el fondo porque no entendíamos qué pasaba. No pudimos ver nada”, relató el muchacho, quien dos horas después seguía cubierto de tierra. En el momento de la tragedia, había ocho personas esperando para pagar por el estacionamiento. “Mucha gente circula o se para en ese costado, para enviar un mensaje con el celular”, añadió. Alarcón contó que el edificio estaba siendo refaccionado e hizo hincapié en que se trataba de una estructura vieja, con paredes altas a los costados. “Las paredes tenían debilidades; eran peligrosas. Tenían sus años y son paredes que tiene adobe, prácticamente barro. Ya se veían problemas, con ladrillos que se caían…”, destacó.

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Galería 26 fotos LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
La calle 24 de Septiembre se ve desconocida. Los tucumanos acaparan el lugar y se muestran curiosos por el hecho ocurrido en el edificio ex Parravicini. FOTO LA GACETA/ ANTONIO FERRONI.
La tragedia vista desde un plano más arriba. Mientras algunos tucumanos observaban la situación, otros colaboraban para salvar a las víctimas. FOTO LA GACETA/ ANTONIO FERRONI.
La calle 24 de Septiembre se ve desconocida. Los tucumanos acaparan el lugar y se muestran curiosos por el hecho ocurrido en el edificio ex Parravicini. FOTO LA GACETA/ ANTONIO FERRONI.
Los servicios de emergencia pidieron silencio a los tucumanos para poder escuchar los gritos de ayuda. FOTO LA GACETA/ INPES QUINTEROS ORIO.
Policías trabajan en el lugar y corren los escombros. No despejan la zona, sino que los mueven hacia otro lugar para tratar de encontrar a las víctimas. FOTO LA GACETA/ INÉS QUINETEROS ORIO.
El operativo en su hora de máxima dedicación. FOTO LA GACETA/ INÉS QUINTEROS ORIO.
Los locales afectados por el dramático derrumbe. FOTO LA GACETA/ INÉS QUINTEROS ORIO.
La imagen muestra las botas de una de las personas que quedó atrapada bajo los escombros. FOTO LA GACETA/ INÉS QUINTEROS ORIO.
Distintos transeúntes que estaban cerca de la zona colaboraron con los distintos servicios de emergencias. FOTO LA GACETA/ JOSÉ NUNO.
La Policía trabajó en el lugar tratando de rescatar a las personas que se encontraban debajo de los escombros. FOTO LA GACETA/ JOSÉ NUNO.
Las personas ocuparon toda la cuadra durante un largo tiempo para entender qué es lo que había pasado. FOTO LA GACETA/ JOSÉ NUNO.
Apenas se sintió la explosión, los distintos servicios de emergencias acudieron al lugar para comenzar con el operativo. FOTO LA GACETA/ JOSÉ NUNO.
Los escombros destruyeron las vidrieras de los locales linderos al ex Parravicini. FOTO LA GACETA/ JOSÉ NUNO.
LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
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