Alemania 2006: Aquel nefasto “machete” de Lehmann

Messi vio desde el banco de suplentes cómo el local eliminaba a la Argentina de Pekerman en cuartos de final, al cabo de una inolvidable definición por penales

LA SELECCIÓN QUEDÓ CERCA. Alemania empató el partido (1-1) cuando faltaban nueve minutos y después ganó por penales. El héroe fue el arquero Lehmann, que tenía información clave en un papelito. LA SELECCIÓN QUEDÓ CERCA. Alemania empató el partido (1-1) cuando faltaban nueve minutos y después ganó por penales. El héroe fue el arquero Lehmann, que tenía información clave en un papelito.

Lionel Messi andaba derrochando magia por las canchas de España sin que en la Argentina siquiera supieran que existía. Un día de 2003, a José Pekerman, que andaba en busca de talentos para llevarlos a Leganés -club de las afueras de Madrid que dirigía- le llegó el rumor sobre un adolescente rosarino desparramaba rivales cada fin de semana en Barcelona. No dudó y fue a verlo.

Según contó Pekerman en una entrevista que le hizo el periodista Diego Borinsky en noviembre de 2011, el primer diálogo entre él y Messi fue el siguiente:

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- Vos sos argentino, ¿me conocés?

- ¡Cómo no lo voy a conocer! Usted es Pekerman, el (director técnico) de la selección (juvenil).

- Pero mirá que no dirijo más la selección. Me fui en 2002.

- Sí; está en Leganés, me lo dijo mi papá.

- No estoy más en la selección, pero represento siempre al fútbol argentino, así que hoy voy a hablar con Hugo Tocalli, que está armando el equipo para el Sudamericano y te va a llamar en los próximos días, contale a tu papá.

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Messi debutó con la “albiceleste” el 29 de junio de 2004 en una selección Sub 20, dirigida por Tocalli, ex ayudante de Pekerman. Pero fue este quien lo había descubierto, y bajo cuya conducción jugó su primer Mundial.

Pekerman había llegado a la Selección argentina de mayores en 2004 -al término del Mundial de Francia 1998 había rechazado el cargo-. Estaba precedido por su trabajo al frente de las selecciones juveniles, el más exitoso ciclo en la historia de las categorías menores: entre 1994 y 2001, con la Sub 20 celebró tres copas del mundo (Qatar 1995, Malasia 1997 y Argentina 2001) y dos sudamericanos (Chile 1997 y Argentina 1999); con la Sub 17 se colgó la medalla de bronce en Ecuador 1995, y con la Sub 21 ganó el Torneo Esperanzas de Toulon en 1998.

Las eliminatorias para Alemania 2006 transitaron sin sobresaltos: desde la fecha 2, la Selección nunca salió de la zona de los clasificados. Incluso entre la fecha 11 y la 17 -penúltima- había liderado la tabla; terminó segunda. Durante casi toda esa competencia, Messi se mantuvo al margen del plantel mayor: sólo disputó los últimos tres juegos.

Debido a su juventud -tenía 18 años al momento del cierre de la lista para el Mundial- muchos temían que Pekerman cometiera el mismo “error” que César Luis Menotti, que dejó fuera al adolescente Diego Armando Maradona en 1978. Pero no. Pekerman incluyó a Messi en la lista de los 23. Sin embargo, no resultaría un torneo feliz para la “Pulga”.

Argentina resolvió con tranquilidad la fase de grupos. Cerró como líder -por diferencia de goles-: le ganó 2 a 1 a Costa de Marfil y 6 a 0 a Serbia y Montenegro, y empató 0 a 0 con Holanda. En octavos de final venció 2 a 1 a México, en tiempo suplementario. En cuartos de final lo esperaba el local, selección ante la cual Argentina se enfrentó más veces en Copas del Mundo: siete (volverían a chocar en 2010 y en 2014).

Argentina comenzó ganando, con un cabezazo de de Roberto Ayala. Pero cuando restaban 9 minutos para el final igualó Miroslav Klose. Pekerman comenzó a introducir cambios a los 25 del segundo tiempo. Primero, uno obligado: Leonardo Franco por Roberto Abbondanzieri, lesionado. Messi siempre había sido su carta fuerte en los complementos. Los hinchas esperaban su ingreso. Pero no. Esteban Cambiasso entró por Juan Riquelme y Julio Cruz por Hernán Crespo. Los argentinos -y todo el mundo- vieron por televisión la cara de frustración del jovencito, que seis días antes había cumplido 19 años.

Llegaron los penales. Jens Lehmann adivinó casi todos, gracias a un “machete” que, luego se supo, tenía escondido en la media de la pierna derecha. Igualmente, Alemania no iría mucho más allá. En semifinales cayó ante Italia, que luego se coronó campeón.

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