Nahir sufrió un brote psicótico el día que mató a su novio, según una psicóloga

La profesional que la evaluó a pedido de la defensa aseguró que la jovencita era víctima de violencia de género, que tiene tendencia a autoaniquilarse y que pudo haber sufrido un abuso sexual.

Nahir sufrió un brote psicótico el día que mató a su novio, según una psicóloga
15 Junio 2018
Distintos psicólogos y psiquiatras que entrevistaron a Nahir Galarza declararon ayer durante el juicio que se sigue en contra de la jovencita en Gualeguaychú.
Alicia Paday, la psicóloga ue puso la defensa, resumió: “Nahir tiene tendencia al masoquismo, a autoaniquilarse. Busca su perfección, se muestra siempre pulcra, bien arreglada. Refleja desconfianza en el otro. Susceptible a recibir violencia, su frialdad demuestra su incapacidad aprendida de demostrar emociones. Sin decirlo, lo que se interpreta que quiere expresar es ‘no quiero sufrir más’”.
“Ella tiene mucha presión parental. Sus padres quieren que sea perfecta”, sostuvo. Y agregó que sufría breves y esporádicos brotes psicóticos. "Uno de ellos lo tuvo el día del hecho", dijo.
Paday agregó que Galarza tiene pocas capacidades para construir una relación estable con el otro. “Tiene todas las características de ser una chica que sufrió violencia de género”, indicó, y añadió que, según le contó Nahir, Fernando Pastorizzo la maltrataba. 
La profesional también deslizó la posibilidad de que la jovencita haya sido víctima de abuso sexual. “En un momento lo dudé. Fue cuando hablamos sobre su primera relación sexual, me dijo que fue con Pastorizzo, pero no me contó nada más. Un síntoma de que le cuesta hablar de eso”, explicó.
“Es probable que Nahir esté mejor en la cárcel, que allí se recupere. Su intolerancia es con el afuera, con la sociedad. Ella se aislaba, disfrutaba cada vez más de estar en soledad, metida en su habitación, cada vez con menos amigas”, siguió relatando.
Respecto al vínculo que mantenía Nahir con la víctima, precisó: "no había compromiso afectivo, sólo simbólico. Fue la primer pareja sexual de ella por lo que se veían sólo para tener relaciones, no eran novios".
Por su parte, Simón Ghiglione, el perito psiquiatra del Poder Judicial entrerriano, aseguró no veía signos de violencia de género.
Tanto èl como Yamila Bulit, integrante del servicio de psiquiatría del Hospital Centenario de Gualeguaychú, descartaron las tendencias hacia la autodestrucción. Dijeron  que era amable con los demás y que tenía su juicio crítico normal: "No estaba perdida en tiempo ni en espacio".

Distintos psicólogos y psiquiatras que entrevistaron a Nahir Galarza declararon ayer durante el juicio que se sigue en contra de la jovencita, acusada de haber asesinado a su novio, Fernando Pastorizzo, en diciembre pasado en la ciudad entrerriana Gualeguaychú.

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Alicia Paday, la psicóloga que la evaluó a pedido de la defensa, resumió: “Nahir tiene tendencia al masoquismo, a autoaniquilarse. Busca su perfección, se muestra siempre pulcra, bien arreglada. Refleja desconfianza en el otro. Susceptible a recibir violencia, su frialdad demuestra su incapacidad aprendida de demostrar emociones. Sin decirlo, lo que se interpreta que quiere expresar es ‘no quiero sufrir más’”.

“Ella tiene mucha presión parental. Sus padres quieren que sea perfecta”, sostuvo. Y agregó que sufría breves y esporádicos brotes psicóticos. "Uno de ellos lo tuvo el día del hecho", dijo.

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Paday agregó que Galarza tiene pocas capacidades para construir una relación estable con el otro. “Tiene todas las características de ser una chica que sufrió violencia de género”, indicó, y añadió que, según le contó Nahir, Fernando la maltrataba. 

La profesional también deslizó la posibilidad de que la jovencita haya sido víctima de abuso sexual. “En un momento lo dudé. Fue cuando hablamos sobre su primera relación sexual, me dijo que fue con Pastorizzo, pero no me contó nada más. Un síntoma de que le cuesta hablar de eso”, explicó.

“Es probable que Nahir esté mejor en la cárcel, que allí se recupere. Su intolerancia es con el afuera, con la sociedad. Ella se aislaba, disfrutaba cada vez más de estar en soledad, metida en su habitación, cada vez con menos amigas”, siguió relatando.

Respecto al vínculo que mantenía Nahir con la víctima, precisó: "no había compromiso afectivo, sólo simbólico. Fue la primer pareja sexual de ella por lo que se veían sólo para tener relaciones, no eran novios".

Por su parte, Simón Ghiglione, el perito psiquiatra del Poder Judicial entrerriano, aseguró no veía signos de violencia de género.

Tanto él como Yamila Bulit, integrante del servicio de psiquiatría del Hospital Centenario de Gualeguaychú, descartaron las tendencias hacia la autodestrucción. Dijeron que Nahir era amable con los demás y que tenía su juicio crítico normal. "No estaba perdida en tiempo ni en espacio", coincidieron.

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