Ya tiene fecha la sesión sobre el aborto en la Cámara Alta

El 8 de agosto es el día elegido por el Senado para llevar al recinto el proyecto de ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación. La iniciativa, que ya cuenta con media sanción de Diputados, fue girada a cuatro comisiones permanentes de trabajo en la Cámara Alta, decisión que generó el rechazo de senadores del peronismo y del kirchnerismo.

La elección de la fecha fue tomada por senadores de distintos partidos políticos durante una reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria, instancia en la que los legisladores acuerdan la agenda de temas para debatir en el recinto del Congreso. Si el 8 de agosto el Senado aprueba el texto tal como llegó de Diputados, bastará la promulgación del presidente, Mauricio Macri, para que se convierta en ley. Sin embargo, si no lo hace, la iniciativa volverá a Diputados para un nuevo estudio, aunque este pleno podrá convertirla en ley si cuenta con la aprobación de los dos tercios de sus legisladores.

El arribo del proyecto a la Cámara de Senadores estuvo marcado por una discusión política entre el oficialismo y la oposición después de que la vicepresidenta, Gabriela Michetti, que preside el cuerpo, dispuso que cuatro comisiones analicen la iniciativa. La determinación de Michetti fue considerada dilatoria por dirigentes del Partido Justicialista (PJ), de Unidad Ciudadana y del movimiento de mujeres agrupadas en la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, impulsora del debate. Ayer, la presidenta de la Cámara le envió una una respuesta por escrito a los senadores Marcelo Fuentes y Miguel Pichetto, jefes de los bloques opositores, para justificar su decisión (Ver aparte).

La legislación vigente en Argentina permite hasta el momento el aborto sólo en casos de violación, cuando exista un riesgo de vida para la madre o haya sido producto de un atentado contra el pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. Por el momento, la posición de los senadores respecto de la iniciativa aprobada en la Cámara Baja reflejaría 31 votos en contra de la despenalización, 28 a favor, dos abstenciones y 11 indecisos, según un relevamiento de Clarín.

El escenario sería similar al de Diputados, en el que se barajó la posibilidad de que el presidente de esa Cámara, Emilio Monzó, tuviera que expresar su posición. Ocurre que si bien la presidenta del Senado no tiene voto y ejerce ese cargo por ser vicepresidenta de la Nación, en caso de igualdad de votos tendría la posibilidad de desempatar. El dato a tener en cuenta es que Michetti viene militando en contra de la despenalización.

Según Clarín, en el interbloque Cambiemos es mayoritaria la postura en contra del proyecto. De los 25 senadores, tan sólo cinco se han manifestado a favor: el formoseño Luis Naidenoff, el misionero Humberto Schiavoni, el santacruceño Eduardo Costa, la mendocina Pamela Verasay y el catamarqueño Oscar Castillo. En el interbloque Argentina Federal, están a favor su jefe, el rionegrino Pichetto, el chaqueño Eduardo Aguilar, el fueguino Julio Catalán Magni, los entrerrianos Pedro Guastavino y Sigrid Kunath, los pampeanos Daniel Lovera y Norma Durango, la tucumana Beatriz Mirkin, el fueguino José “Nato” Ojeda, los chubutenses Alfredo Luenzo y Mario País, la santacruceña María Belen Tapia y el cordobés Carlos Caserio. En Unidad Ciudadana, los 9 senadores del bloque que preside Fuentes y que integra Cristina Kirchner -que tiempo atrás rechazaba la despenalización- votarán de manera afirmativa. También votarán a favor la rionegrina Magdalena Odarda y el porteño Fernando “Pino” Solanas.