DUBLÍN, Irlanda.- El arzobispo de Dublín instó al papa Francisco a hablar sobre las estructuras de la Iglesia católica que permitieron que hubiera casos de abuso sexual, una semana antes de la primera visita del pontífice a Irlanda en cuatro décadas.
“No es suficiente decir lo siento”, dijo Diarmuid Martin. “Las estructuras que permitieron o facilitaron el abuso deben ser aniquiladas. Y aniquiladas para siempre”, fue el contundente mensaje del prelado en su homilía dominical en la Procatedral de Santa María, sede episcopal del arzobispo católico de Dublín y prelado de Irlanda.
La llegada del Papa viene precedida por otro escándalo de abusos a menores en Pensilvania, en el que estuvieron involucrados al menos 300 sacerdotes, con más de 1.000 víctimas que eran menores de edad cuando ocurrieron los ataques, y que fueron silenciados por la Iglesia durante 70 años,
Francisco llegará el 25 de agosto a presidir el Encuentro Mundial de las Familias y a reunirse con las autoridades eclesiásticas y políticas irlandesas, un país de fuerte raíz católica pero que también está viviendo su propia crisis con una pérdida constante de fieles.
El pontífice debe “hablar abiertamente sobre nuestro pasado, pero también sobre nuestro futuro”, demandó el religioso que conduce a la Iglesia irlandesa.
El jueves pasado, el Vaticano dijo que sentía “vergüenza y dolor” por el reciente informe de las autoridades judiciales de Pensilvania que reveló los nombres los sacerdotes que abusaron de menores en ese estado norteamericano.
Martin habló sin rodeos de la “arrogancia” que mostró la Iglesia católica ante la cascada de revelaciones de casos de abusos sexuales en los últimos años: en Estados Unidos (en Boston y en Pensilvania), en Chile, en Australia y en la propia Irlanda. En Argentina, los casos de sacerdote Julio Grassi y del Instituto Próvolo sacudieron a la opinión pública.
“Los escándalos de abusos en la Iglesia han provocado un arraigado resentimiento entre los creyentes. No es solo rabia ante el horror de estos abusos, sino rabia por el papel desempeñado por la jerarquía eclesiástica al agravar el sufrimiento de tantos seres humanos, en instituciones para niños, para madres solteras o para mujeres vulnerables”, dijo en su homilía. (DPA)