López está aislado y falta que revele “cosas importantes”

El ahora testigo protegido, teme por su vida.

20 Agosto 2018

El actual lugar de detención del ex secretario de Obras Públicas de la Nación José López es secreto. Después de dos años, el tucumano no duerme en el pabellón 6 del penal de Ezeiza, donde se encontraba detenido por presunto enriquecimiento ilícito. Ahora, como imputado arrepentido, está vigilado, no tiene visitas y está muy nervioso, adelantaron fuentes de la causa.

En este sentido, aseguran que la familia de López quedó afuera del Sistema de Protección de Testigos. Por este motivo, y luego de reflexionar sobre la confesión ante el fiscal Carlos Stornelli -como arrepentido en la causa donde está señalado como partícipe necesario de la asociación ilícita que se dedicó a mover U$S 200 millones en coimas-, el ex funcionario mostró problemas para conciliar el sueño, y que por eso “ya recibió asistencia psicológica y psiquiátrica”, indicaron fuentes oficiales.

La decisión de aislarlo -aclaró Clarín- responde a su pedido de dejar el penal después de convertirse en un imputado colaborador. “Tenía mucho miedo y estaba preocupado por su integridad física y la de su familia”, contó una fuente con acceso a la causa, que lo vio el viernes después de su extensa confesión.

López tenía en Ezeiza una celda individual y espacios y tareas que compartía con otros presos que integran el IRIC, el programa para presos por corrupción. Entre ellos, con Amado Boudou, José María Núñez Carmona, Cristóbal López, Fabián de Sousa, Roberto Baratta, y Juan Pablo “Pata” Medina.

Si bien admitió ser uno de los recaudadores, ya había sido señalado por empresarios de la construcción como uno de los responsables de exigirles a las compañías entre el 10% al 20% del monto total de los contratos adjudicados.

Al pedir ampliar su declaración, el ex funcionario “K” se quebró y aportó una de las confesiones más relevantes para la causa de “los cuadernos de la corrupción”. Apuntó contra Julio De Vido y la familia Kirchner en su declaración. También en el esquema de pagos ilegales, involucró a empresarios y a ex funcionarios de alto rango.

“Hizo aportes sustanciales para la causa”, afirmó el fiscal Stornelli en el canal TN.

Según reconstruyó La Nación, a través de fuentes judiciales, López apuntó hacia “arriba” en la escala jerárquica de entonces, que la completaban De Vido, que era ministro de Planificación, y el matrimonio de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.

Otras fuentes de la investigación dijeron que “López ya habló muchísimo”, pero aclararon que todavía “le falta revelar algunas cosas importantes”. Se referían a los interlocutores con los que solía tratar el ex funcionario, como intendentes y gobernadores, personajes que hasta ahora no habían sido involucrados en la investigación derivada de “los cuadernos de las coimas”.

Las confesiones de López dejaron conformes a los investigadores y también a funcionarios del Gobierno. “Ojo, porque la pieza clave del caso sigue siendo Clarens, no José López. Puede ayudar a cerrar el círculo de dinero por sus conocimientos acerca de las offshore”, advirtieron desde la Casa Rosada.

Se referían a Ernesto Clarens, el fundador de Inverness, la financiera que manejó la plata de la provincia de Santa Cruz y de Lázaro Báez. Es nombrado como el “financista K”, y como quien “conoce como nadie los secretos financieros de Néstor Kirchner”.

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