Por Bruno Farano
09 Septiembre 2018
CONFIANZA. “El nivel de juego que tuvimos fue muy bueno. Lástima que no convertimos”, sostuvo Rubén Darío Forestello. la gaceta / foto de hector peralta (archivo)
Más allá de que la Copa Argentina tiene un gustito especial, en La Ciudadela saben que la atención principal debe estar orientada hacia la Superliga. Es ahí donde el equipo debe aparecer para sumar puntos y asegurar ese lugar que tanto costó recuperar.
Pasó el duelo con Boca y la sensación con la que Darío Forestello y compañía dejaron el vestuario del estadio “Antonio Romero”, de Formosa, es que San Martín mereció mejor suerte.
El equipo se plantó de igual a igual ante uno de los mejores equipos del país. No pasó ningún tipo de sofocón en la última línea pese a enfrentarse con delanteros que tienen nivel de selección. Incluso tuvo más oportunidades que su rival para ganar el partido y avanzar en la competencia.
No se dio. Boca acertó las que tuvo y el “Santo” se quedó con ese sabor agridulce que deja la oportunidad perdida y la satisfacción de haber hecho bien su tarea.
Orgulloso
“Estoy orgulloso de todos mis jugadores, por la forma en que se plantaron y por cómo jugaron ante un rival del calibre de Boca. El resultado por ahí es una anécdota, pero hay que felicitar a este grupo de futbolistas. Vamos mejorando día a día y eso se nota”, explicó el entrenador, con la frente en alto porque las dudas que se habían generado en la previa, debido al flojo arranque en la Superliga, que trajo generó la ansiedad de los hinchas, que quieren ver al equipo comenzar a ganar.
Todo eso se aplacó el viernes gracias a un rendimiento que promete que lo mejor está por venir. “Este es un proceso que viene desde hace nueve meses y cada día estamos mejor. Nos tocó este arranque en la Superliga donde nos vamos acomodando de a poco. Hubo mucho recambio en el plantel y encontrar el equipo lleva un tiempo”, aseguró “Yagui”, tranquilo y frontal.
Esa división que hizo Forestello no es caprichosa. San Martín necesita centrar su mira en el torneo doméstico y comenzar a sumar puntos para escapar a la zona caliente de la tabla de promedios. Por eso pidió no quedarse a lamentar la eliminación con Boca y mirar el vaso medio lleno. “Hay que levantarse porque la semana que viene tenemos que hacer un mejor partido en cancha de Vélez y después otro mejor de local y así superarnos día a día. Hay que seguir así. Ya se va a dar, se va a dar”, afirmó hablando claramente de la primera victoria en esta nueva etapa.
Fiel al libreto
Otro punto que lo dejó tranquilo es que sus jugadores respetaron el libreto a rajatabla, un dato para nada menor. “Es importantísimo tener jugadores que crean en tu idea. Estos muchachos lo hacen todos los días y eso me da confianza”, sentenció “Yagui”.
En esa misma línea también declararon sus pupilos. Todos dejaron en claro que la bronca se aplaca por haber dejado una buena imagen y haber demostrado que el plantel cuenta con armas para enderezar la situación y llegar a buen puerto en la Superliga. “Hay que mirar para adelante. Esta es la forma y la idea con la que tenemos que afrontar lo que viene. Los goles ya vendrán. Hay que seguir trabajando porque ahora tenemos que ir a ganar a la cancha de Vélez”, aseguró Matías Cahais.
“El nivel de juego que tuvimos fue muy bueno, lástima que no convertimos. Pero hay que seguir así porque el gol tarde o temprano va a llegar”, agregó Maximiliano Martínez, uno de los puntos que sobresalió a la media de un San Martín que en Formosa mostró su mejor cara.
El plantel regresó ayer a la siesta con la cabeza ya puesta en Vélez donde intentará sumar el primer triunfo. La bronca por el resultado no opacó a la tranquilidad que deja un nivel que de mantenerse, puede darle muchas alegrías.
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