Las razones por las que Forestello dejó de ser el DT de San Martín

La dirigencia "Santa" intentará torcer la historia de un equipo que, todavía, no consiguió arrancar en la Superliga.

Rubén Forestello Rubén Forestello FOTO DE MARÍA SILVIA GRANARA / ESPECIAL PARA LA GACETA

La cosecha de dos puntos sobre 12 posibles fue determinante. San Martín necesita sumar al menos 35 puntos para asegurar su permanencia en la Superliga Argentina y, después de cuatro partidos, el margen de error comenzó a achicarse. Si a eso se le agrega el poco juego mostrado por el equipo, en los ocho encuentros de la temporada, la promesa de que "ya vamos a arrancar" empezaba a sonar como una falacia. 

Para buena parte de los hinchas "santos", la salida de Forestello fue una sorpresa y hasta pudo ser algo apresurada. Sin embargo, para la dirigencia, las decisiones tomadas por "Yagui" en las últimas dos fechas dejaron muchas dudas sobre si estaba en condiciones de seguir. 

Nelson Chabay, Carlos Roldán y Rubén Forestello son los tres entrenadores que llevaron a San Martín hasta Primera.

La llegada de 16 refuerzos obligaba, al ahora ex entrenador, a rearmar un equipo que había afinado durante la segunda rueda de la B Nacional para conseguir el tan ansiado ascenso a Primera. Daba la sensación de que el "Santo" necesitaba un salto de calidad y de que los nuevos jugadores iban a ser la llave.

Para que lograran aclimatarse, "Yagui" los intercaló poco a poco en el equipo titular. Pero los resultados no llegaron y los rendimientos, tanto individuales como colectivos, estuvieron demasiado lejos de lo esperado. 

El último partido que Forestello dirigió en La Ciudadela fue en el empate ante Gimnasia La Plata. Esa noche, disconforme con el desempeño de Damián Albín como marcador de punta derecho, decidió mandar a la cancha a Gustavo Abregú, un juvenil que habitualmente juega en Reserva como marcador central y que apenas tenía 45 minutos junto al primer equipo en los últimos dos años. 

Las razones por las que Forestello dejó de ser el DT de San Martín

El agónico empate ante los platenses encendió las alarmas pero un buen partido ante Boca por Copa Argentina en Formosa, a pesar de la derrota, le dejó el crédito abierto a "Yagui" para que dirigiera al "santo" ante Vélez.

Sin embargo, en el José Amalfitani, el equipo tucumano volvió a mostrar una imagen pálida y a un entrenador que tomó, de nuevo, decisiones que -con el resultado puesto- fueron desacertadas: puso a Damián Schmidt, otro central, como marcador de punta derecho, retrasó a la defensa a Matías García, tal vez el único generador de juego. 

En ese juego dio la sensación de que el DT había perdido el rumbo de un equipo al que, salvo en contados pasajes, nunca pudo impregnarle su juego y que, con las variantes, no encontró respuestas.

Ese cambalache le costó a San Martín la segunda derrota consecutiva como visitante y puso a Forestello en la puerta de salida. 

¿Se merecía este cuerpo técnico más tiempo para amalgamar al equipo después de ocho juegos? Para muchos hinchas sí. Pero la dirigencia "santa" tomó una decisión que hoy parece arriesgada.

Con la presión de levantar a un plantel que, desde un comienzo, sabe que deberá pelear por el descenso, el presidente Roberto Sagra tendrá en sus manos la tarea de conseguir un nuevo entrenador que recupere a los jugadores lo más rápido posible y que, fundamentalmente, sume puntos.

Por delante, San Martín tiene 21 partidos más y sobre 63 puntos posibles deberá reunir al menos un 50% para no llegar al final de la temporada acuciado por el descenso. 

Aunque todavía no se dieron indicios sobre el posible reemplazante, el "santo" está obligado a enderezar el rumbo en una temporada que será sumamente difícil. 

La decisión de prescindir de Forestello ya está tomada. Ahora será indispensable acertar en la contratación de su reemplazante, para no repetir viejas experiencias.

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