¿Quién no se enfermó al ver cómo subieron los precios durante agosto? El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Tucumán fue un fiel reflejo de lo que cada habitante de la provincia ha experimentado el mes pasado. La inflación ha sido del 4,3%, muy por encima del promedio nacional del 3,9% medido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El porcentaje es el más alto desde que la Dirección de Estadística de la Provincia ha vuelto a relevar el comportamiento de los precios en todo el territorio tucumano.
El reporte elaborado por el área que pertenece a la Secretaría de Estado de Gestión Pública y Planeamiento, concluye que, durante los primeros ocho meses del año, la inflación local fue del 28,1%, casi tres puntos más que el promedio de la región y cuatro de la media nacional.
¿Cuáles han sido las principales variaciones?
El informe indica que los precios vinculados con la Salud fueron los que registraron la mayor variación mensual, de un 11,5%. En este rubro se inscriben el incremento en las cuotas de las empresas de medicina prepagas, la variación en el valor de las prestaciones de las obras sociales y, además, el reajuste en el precio de los medicamentos.
El otro rubro que contribuyó para que la inflación tucumana sea una de las más altas del país fue el vinculado con los gstos de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles. En efecto, desde el Gobierno admiten que las tres subas registradas en agosto sobre el precio de las naftas impactaron en la medición, al igual que los retoques en las tarifas del servicio de electricidad. Este índice ha crecido un 8,2%, dice el informe al que accedió LA GACETA.
Como contrapartida, la variación más baja que ha mostrado agosto correspondió a “prendas de vestir y calzados”, con una baja del 0,8%. Esto está relacionado con una reducción en el nivel de ventas de estos artículos. “La inestabilidad cambiaria alejó a los consumidores del mercado”, coincidieron los empresarios consultados por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), especialmente sobre fin de mes, cuando las familias se quedaron con poco para el consumo que, en ese mes, cayó un 8% interanual. Tanto los calzados como las prendas de vestir perdieron un 4,5% de ventas al compararlas con 2017.
De todas maneras, si se toma en cuenta el comportamiento de los precios a lo largo de este año, en el reporte oficial puede observarse que los alimentos y las bebidas han subido por encima del promedio del período, en torno de un 30,6%. Esto tiene una fuerte incidencia en el cálculo de la Canasta Básica Total que, hasta julio, había sido calculada en $ 17.615 mensuales para que un matrimonio y dos hijos pequeños (familia tipo) no cayera en niveles de pobreza.
En el diagnóstico también puede apreciarse el impacto del incremento de las tarifas que, en promedio, han crecido 37%, del costo del transporte, que subió un 38,8% y del gasto educativo que se incrementó un 37,9%.
“De acá a diciembre vamos a tener cuatro meses con inflación raspando el 4%”, proyectó el economista Fausto Spotorno. “La inflación de 2018 se encamina a ser la más alta de los últimos 15 años, incluso podría superar el registro de la crisis de 2001. Los pronósticos más conservadores refieren a un piso de 40% para el año”, advirtieron desde el equipo económico del Frente Renovador, liderado por -Sergio Massa.
En el Gobierno admiten que el IPC de este año puede estar en torno del 42%. En el proyecto de Presupuesto para el año que viene, la gestión del presidente Mauricio Macri aspira a que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en la Argentina se ubique entre un 23% y un 24%. La variación de precios ha causado la reapertura de paritarias, en medio de un paro anunciado por la CGT para el 25 de este mes, en rechazo de la política económica nacional.