“Tenemos una capacidad limitada para controlar la Justicia de Paz”

Posse bregó por implementar los concursos. El titular de la Corte admitió que ya se cansó de pedir nombramientos al Gobierno y adelantó que con sus pares evalúan la aplicación de mecanismos alternativos.

POSTAL DE UN ENCUENTRO INÉDITO. Daniel Posse, presidente de la Corte, se dirige a los jueces de Paz en el salón de actos del Palacio de Justicia. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso POSTAL DE UN ENCUENTRO INÉDITO. Daniel Posse, presidente de la Corte, se dirige a los jueces de Paz en el salón de actos del Palacio de Justicia. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso

La de ayer fue una jornada atípica en la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. En los días previos, la propia Dirección de Comunicación Pública del alto tribunal se había encargado de subrayar que este martes por primera vez los jueces de Paz de la provincia iban a encontrarse con las máximas autoridades del Poder Judicial. En esa instancia, Daniel Posse, presidente de la Corte, encabezó la presentación de un plan para las oficinas encargadas de brindar servicios jurídicos a los habitantes de parajes alejados de los centros urbanos. Este programa fue introducido como una serie de acciones posibles en un contexto de dependencia del Poder Ejecutivo, que debe cubrir las vacantes y que lleva cinco años sin hacerlo. Tras la reunión, Posse admitió que existen hartos déficits, más allá de las acefalías. “Tenemos una capacidad limitada para controlar la Justicia de Paz”, dijo.

De buen humor pese a que el reloj rozaba las 14, Posse juzgó que esta convocatoria inaugural había sido positiva y anticipó que iba a haber otras, con una frecuencia regular. “Aquí en la Corte hay dos ‘tipos’ que tenemos contacto con los jueces de Paz: (el vocal) Antonio Estofán y yo. Digamos que, con mecánicas y maneras distintas, somos los que nos hemos preocupado siempre o los que más no hemos preocupado por este ámbito, así como, por ejemplo, (la vocal) Claudia (Sbdar) se preocupa por otras cuestiones”, explicó. Y añadió que en el encuentro de ayer lo había acompañado el vocal decano René Goane: “Antonio Gandur no asistió. Claudia estaba en una reunión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en Buenos Aires y Antonio (Estofán), de licencia. Insisto en que para mí fue una situación positiva más allá de que, por supuesto, surgieron inquietudes...”.

-¿Cuál es la cuestión más urgente de la Justicia de Paz?

-Me puse a ver este tema con un equipo de trabajo que hemos conformado. Eso me permite tener una mirada más profunda y de largo plazo. Y resulta que no había ni acordada de creación de la Inspección de Juzgados de Paz (especie de repartición administrativa que hace de nexo con la Corte). Cuando llegué a la presidencia (a fines del año pasado), lo primero que hice fue pedir el organigrama y no existía. Hemos armado un proyecto, que está circulando por las vocalías. Ahí me di cuenta de que la Inspección fue creada de facto y así creció, como crecen las cosas acá... Y por supuesto esa oficina no tiene capacidad de respuesta de nada. Fue medio un depósito de gente: empezás a sacar este que no te gusta y lo mandás para allá, aquel que tiene una sanción va para acá...

-Como el Archivo...

-Eso: Archivo, Biblioteca, Inspección... Concretamente estoy pidiéndoles a mis pares que traslademos la Inspección de los Juzgados de Paz, que tiene asignación presupuestaria como una estructura de la Corte, a la Justicia de Paz. Y que generemos ahí una oficina de superintendencia con condiciones adecuadas para cumplir las funciones de auditoría, de recursos humanos y de apoyo técnico. Hoy tenemos algo muy precario. Se dan maña, pero recién en 2017 compramos una camioneta. Los “tipos” iban en su auto a visitar los juzgados. Ahora podemos pedirles controles periódicos o visitas sistemáticas.

-¿Cuál es la posibilidad real de controlar la Justicia de Paz?

-Está muy limitada. Es un proceso de cambio que hay que empezar porque, si no hacemos nada, permaneceremos en la limitación. Estamos avanzando.

-¿Qué hará la Corte con el tercio de vacantes existente, que debe ser cubierto por el Gobierno?

-Hay un proyecto de acordada en el que estoy trabajando porque ya me cansé de pedir designaciones de jueces de Paz en términos personales. Cada tanto lo hago y lo seguiré haciendo por nota; cada tanto le refrescamos al Poder Ejecutivo que no está cumpliendo con esto (N. de la R.: el parte de prensa distribuido ayer consigna que Posse precisó que por este tema hubo 10 reuniones con el ex gobernador José Alperovich y cinco con el gobernador Juan Manzur, sin haber logrado una reacción). Independientemente de ello, mi propuesta es que los abogados que trabajan en la Justicia de Paz asuman más funciones en forma interina. Y designar jueces de Paz subrogantes que residan en los lugares de asiento de los juzgados. Es un esquema más sencillo que el que tenemos hoy.

-Dadas las condiciones actuales, ¿el Gobierno puede seguir nombrando jueces de Paz legos?

-Entiendo que vamos hacia el modelo de Justicia de Paz Letrada, aunque no sé en qué tiempo. Hoy debemos hacer una redistribución geográfica de las oficinas porque algunas localidades incorporaron Tribunales, como Monteros y Banda del Río Salí. Hay que revisar el esquema existente y progresivamente ir hacia una preselección (de jueces de Paz) con el método del Consejo Asesor de la Magistratura.

-¿Se imponen los concursos?

-Y sí, no podemos tener dos parámetros tan desiguales...

-También sigue siendo una potestad discrecional de la Corte la designación de empleados de la Justicia de Paz...

-Por eso digo, todo tiende hacia el concurso. Vamos a limitar la discrecionalidad: no sé cuándo, pero tampoco puede ser en mucho más tiempo.

-¿Por qué recién ahora hubo una reunión con los jueces de Paz?

-A veces las cabezas de los poderes judiciales tenemos una mirada arcaica. Yo tomo modelos de otros lugares. Chaco hace este tipo de encuentros de manera sistemática, tal vez porque hay alguien que se involucró mucho con este tema. Nosotros lo hacíamos de una forma distinta: por ejemplo, yo me juntaba con los jueces de Paz en mi casa. No con todos: a lo mejor invitaba a 10 a comer un asado o ellos me invitaban a mí. Antonio (Estofán) también hace este tipo de cosas. O sea, sí sabemos lo que pasa, aunque no nos encontremos orgánicamente. Pero esto no sólo sucede con los jueces de Paz. Yo empecé a promover reuniones con los jueces penales y Claudia (Sbdar) con los civiles. Esto antes no sucedía. También tiene que ver con la cultura de la organización, que irá mutando en la medida en que encontremos salidas con este tipo de intercambios. Yo quisiera una reunión plenaria con todos los jueces para que revisemos el modelo judicial en términos generales...

-Las irregularidades golpearon a la Justicia de Paz este año: hubo dos expulsiones (Pedro Núñez y José Solano Lazarte); una condena judicial (Núñez), y un par de sumarios reactivados contra Lídoro Macedo (San Pablo) y Antonio Heredia (Alderetes)...

-A Macedo le rechazamos un recurso y estamos en condiciones de continuar la investigación. En cuanto a Heredia, hay actuaciones por hechos muy antiguos, de más de 10 años. Es increíble... Yo me enteré hace poquito que estaba trabajando ese hombre y que existía.

-¿A qué atribuye esa desinformación?

-Uno no sabe qué pasa en un montón de lugares. Empecé a bucear sobre el expediente y por qué estaba parado. Esto puede pasar aquí: hay mucha gente. Y también, quizá, una mano traviesa que lo hizo bien y que dejó muerto (al sumario). Si no saltaba por algún lado, Heredia seguía ahí, como si nada.

Nuevo proceso penal

Posse volvió a insistir en la necesidad de que Manzur designe al Jefe de la Defensa

El presidente de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Daniel Posse, reiteró una petición dirigida al gobernador Juan Manzur para que nombre al primer titular del Ministerio Público de la Defensa. “Hay que fortalecer esta institución porque es pobrísima. Nosotros estamos designando adjuntos, pero, si no hay un jefe de los defensores públicos, falta la conducción”, observó ayer luego de celebrar una reunión inédita con la Justicia de Paz (se informa por separado). “A este paso va a ser muy inequitativo el manejo del nuevo Código Procesal Penal (cuya entrada en vigencia está prevista para febrero). El jefe de la Defensa tiene que ser un gran gestor porque deberá armar su organismo para equilibrarlo con la acusación”, advirtió.

En la municipalidad

Doble agradecimiento al intendente Alfaro

Su visita a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán no pasó inadvertida y Daniel Posse, presidente de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, sonrió cuando LA GACETA le preguntó qué motivos lo habían llevado al despacho del intendente Germán Alfaro (Cambiemos). “Fui a agradecer a Alfaro dos gestiones. En algún momento había hablado con él y con el Concejo Deliberante por una ordenanza de excepción para la construcción del edificio del Consejo Asesor de la Magistratura (que preside Antonio Estofán). Ellos cumplieron y la obra está en proceso de licitación. También le había solicitado la apertura de la calle España, que linda con el edificio nuevo del fuero penal, y accedió”, comentó. Posse añadió que con el intendente Alfaro abordaron asimismo la capacitación de la proyectada guardia urbana.

Comentarios