Por Luis María Ruiz
26 Octubre 2018
El bloque oficialista Tucumán Crece-PJ revivirá hoy en el recinto de la Legislatura una herramienta que había tratado de fulminar, a través de una ley, pocos meses antes de las elecciones de 2015: las postulaciones en simultáneo para un cargo nacional (diputado o senador, por ejemplo) y otro provincial (como gobernador o concejal).
A pesar de esa norma, las “dobles candidaturas” tuvieron plena vigencia en aquella contienda, producto de resoluciones judiciales. Así, los partidos políticos tuvieron la alternativa de ofrecer un mismo dirigente para distintos puestos.
En 2019 se repetirá el esquema.
En la sesión de hoy, el oficialismo y sus aliados darán los votos para aprobar la derogación de la ley 8.782. “Los precandidatos que se presenten en las elecciones internas y candidatos a elecciones generales, sólo pueden hacerlo en las de una sola agrupación política, para una lista interna y para una categoría de cargos electivos. (...) Y los precandidatos a cargos públicos electivos nacionales no pueden ser candidatos a cargos públicos electivos provinciales”, consignan los párrafos a eliminar en el debate.
El antecedente más reciente indica que los principales armados, como el PJ-FPV y la alianza Cambiemos (integrada por la UCR, el PRO y otros partidos), utilizaron esa alternativa legal. Pero lo hicieron con más frecuencia Fuerza Republicana (FR) y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), al igual que agrupaciones con menos recursos.
En 2015, cuando hubo comicios provinciales (uno general) y nacionales (primarias, generales y balotaje), al menos 81 dirigentes recurrieron a la “doble candidatura”, según se desprende de los datos oficiales publicados en la web de la Junta Electoral Provincial (JEP).
De ese total, siete (poco menos del 10%) resultaron electos para alguno de los cargos pretendidos.
El frente Cambiemos y Fuerza Republicana fueron los que más sacaron provecho, en ese sentido.
Por el lado de la alianza que responde al presidente, Mauricio Macri, Silvia Elías de Pérez, de la UCR-Cambiemos, fue la candidata a legisladora por la Capital más votada en las provinciales. Pero renunció a esa banca porque, pocas semanas después, obtuvo un escaño en la Cámara de Senadores, donde tiene mandato hasta 2021.
El macrista Alberto Colombres Garmendia fue reelecto en 2015 como legislador. A la vez, integró como primer suplente -detrás del radical Jorge Mendía- la nómina para el Parlasur por Cambiemos.
Miguel Ángel Diosquez Dupuy, también del PRO-Cambiemos, utilizó una “triple candidatura”, al competir para concejal de Banda del Río Salí -cargo para el que fue electo-, para intendente de esa localidad y para diputado nacional (tercer suplente de la nómina que lideró Facundo Garretón).
En FR, Ricardo Bussi se postuló, sin éxito, para gobernador. Pero llegó a conquistar una banca en el Concejo capitalino. Su ex aliado, Claudio Viña (hoy integra Cambiemos a través de Nueva Fuerza), fue electo legislador, pero también se había lanzado en simultáneo para intendente de la Capital. Y el bussista Darío Víctor Huesen, que se desempeña como concejal de Banda del Río Salí, se postuló además para jefe de ese municipio. FR reiteró esa estrategia en la mayoría de los distritos en 2015.
En Tafí del Valle, al referente del Frente Renovador Valle Calchaquí, Daniel Eduardo Arnedo, le dio resultado la doble postulación: aunque no ganó la intendencia, logró un escaño en el Concejo local.
La discusión sobre las conveniencias y los defectos que acarrea esta alternativa al régimen de votación se instalará hoy en el recinto. Según el argumento oficialista, son los partidos “pequeños” los que recurren con mayor frecuencia a la postulación en simultáneo, puesto que en ocasiones les resulta más difícil completar las listas, sobre todo para cargos legislativos. Cambiemos sostiene que, con esta “marcha atrás”, el PJ busca fomentar la división del voto opositor. Por lo pronto, seguirá vigente la “doble” en 2019.
En la edición papel, por error, se consignó que Tulio Caponio había sido candidato en simultáneo al Parlasur y al Concejo. En rigor, se trata de homónimos, ya que el primero es hermano del legislador Marcelo Caponio y el segundo, sobrino. En las elecciones, el FPV-PJ no usó las dobles candidaturas.
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