En una ceremonia que duró apenas siete minutos, Washington Navarro Dávila juró como Ministro Público de la Defensa. Desde ayer, el ex titular de la Fiscalía de Instrucción N° 5 lidera la defensa de los ciudadanos que no pueden pagar un letrado particular. Además, con el flamante cargo, supervisará las elecciones provinciales de 2019, ya que ocupará un lugar en la nueva Junta Electoral Provincial (JEP), en reemplazo del vicegobernador (o del representante que correspondiera por la Legislatura).
En un salón colmado y ante el presidente de la Corte Suprema, Daniel Posse, y los vocales René Goane y Antonio Estofán (estuvieron ausentes Claudia Sbdar y Antonio Gandur), Navarro Dávila asumió el nuevo cargo, que estuvo marcado por la polémica. El pliego, impulsado por el gobernador Juan Manzur, había sido aprobado la semana pasada por 37 votos a favor y siete en contra, pero previamente hubo distintas impugnaciones a la designación, tanto de instituciones como de particulares.
El funcionario judicial fue muy escueto al hablar con la prensa después de su juramento. “Con muchísima responsabilidad, como en todos los actos de mi vida, en todas las funciones que he desempeñado he logrado cumplir con los objetivos. En este caso, el Ministerio Público de la Defensa va a garantizar el acceso a la Justicia a todas las personas de Tucumán que así lo requieran”, afirmó.
Navarro Dávila agregó que, entre los primeros proyectos que ejecutará en el Ministerio se encuentran: el abogado del niño, una nueva figura contemplada por el actual Código Civil para proteger a los menores de edad en una disputa parental; el abogado del anciano; y hacer un grupo interdisciplinario para la atención de personas con problemas de adicciones que son detenidos y después reciben tratamiento. “Un objetivo inmediato es la puesta en funcionamiento del Sistema Adversarial. El equipo que me va a acompañar ya está trabajando en eso”, adelantó.
Críticas y respaldos
Los legisladores de la Comisión de Peticiones y Acuerdos habían estudiando los antecedentes del ex fiscal de instrucción. De allí surgió que el nuevo ministro de la Defensa recibió 31 aplazos mientras cursaba la carrera de abogado en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). De su título analítico también se desprende que rindió hasta ocho veces las asignaturas “Derecho Político” y “Bancarrotas y Privilegios”, que tardó 11 años en obtener el diploma profesional y que logró un promedio de cuatro.
El Ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, le brindó todo su apoyo a Navarro Dávila y afirmó que sólo escuchó críticas generalizadas y no cosas puntuales en su contra. “No vi ninguna objeción en cuanto a su función, su persona, su desempeño, su trayectoria y conocimientos. Los pedidos de impugnación los resuelve la Legislatura, para eso hay una serie de etapas e instancias de impugnación y de plazos que las comisiones encargadas son las que resuelven estas situaciones. Esa no es tarea del Ministerio Público Fiscal”, manifestó luego de la ceremonia.
Durante la sesión del pasado viernes, el legislador radical José Canelada había cuestionado que la nueva JEP quedaría conformada “por amigos”, tras marcar los antecedentes en el peronismo de Posse, de Jiménez y del flamante ministro de la Defensa.
Al respecto, el titular del alto tribunal dijo ayer que nadie puede negar sus antecedentes y que están a la vista. “Desde mi posición, como presidente de la Junta, voy a bregar para que la elección sea lo más transparente, genuina y acabadamente posible, que responda a los votos de los tucumanos. Voy a plantear todas las medidas que posibiliten que esto sea así, y espero el acompañamiento de mis pares en ese terreno. Y por supuesto uno está sujeto a su historia, esta es la realidad”, expresó el juez que integra el alto tribunal desde 2011.
Jiménez, que se perdió el momento de la jura pero fue el primero en felicitar y abrazar a Navarro Dávila por el ascenso, manifestó que a partir de ahora los tres estamentos de la Justicia (Corte Suprema y los ministerios de la Defensa y Fiscal) pasan a ser independientes. “Cada uno con su función y su protagonismo dentro de cada proceso. El Ministerio de la Defensa tiene independencia, presupuesto propio y planta de personal desde que se le dio al Ministerio Fiscal el año pasado. Ahora seguramente el ministro de la Defensa realizará una tarea importante para darle impulso y poder atender tanta cantidad de gente que recurre a los defensores públicos por cuestiones económicas”, expresó.
El ministro Fiscal indicó también que con la salida de Navarro Dávila, la Fiscalía N°5 será subrogada por los fiscales actuales. “Tenemos poquitos, ahora nos quedan ocho. Pero vamos a seguir trabajando con los auxiliares de fiscales, que hoy son muy necesarios”, concluyó.