Causa Lebbos: Sánchez seguirá preso

La Sala III rechazó otro pedido de la defensa del ex jefe de la Policía.

AGOTADO. Sánchez se mostró contrariado al escuchar el fallo del Tribunal. la gaceta / foto de franco vera AGOTADO. Sánchez se mostró contrariado al escuchar el fallo del Tribunal. la gaceta / foto de franco vera

Hugo Sánchez escuchó los fundamentos de los vocales de la Sala III abrazado a su pareja. Su rostro agotado y los gestos de rechazo a la resolución oficial marcaron también su reacción en la audiencia oral. El ex jefe de la Policía de la provincia deberá cumplir con la prisión preventiva hasta el final del juicio por el crimen de Paulina Lebbos. Es que el tribunal rechazó ayer el pedido de cese de la medida cautelar que había solicitado al defensa técnica, el tercer pedido durante más de seis meses.

Por unanimidad, los jueces Dante Ibáñez (presidente), Carlos Caramuti y Rafael Macoritto denegaron el pedido, al remarcar que no se había presentado algún elemento de prueba nuevo para revertir la decisión, entre otros fundamentos.

La defensa del imputado había presentado un escrito, previo al receso de dos semanas, para intentar revertir la disposición judicial. Había incluido una declaración de Luis Humberto “Niño” Gómez (condenado hace una semana a 18 años de prisión por el homicidio del comunero Javier Chocobar), en el que afirmó que tenía una relación de amistad con el testigo del juicio, Fernando Vázquez Carranza, ex titular de la Policía Científica de la provincia. La parte también había presentado como prueba un mensaje de la red social WhatsApp. En ese contacto, Sánchez le habría dicho a su esposa “que no tenía conocimiento” de lo sucedido entre el 21 y 25 de abril, previo a la resolución del tribunal respecto de la prisión preventiva.

Caramuti dejó en claro que ese mensaje de Whatsapp, pese a que se habría producido el mismo día de la resolución, “dista de ser un hecho nuevo”. Lo mismo planteó para el caso del acta notarial. “Lo único nuevo sería un supuesto mensaje de Facebook, con alcances que no se precisan, ya que no está claro si es un mensaje dirigido personalmente o si se trata de uno general. Además, no fue volcado en esta audiencia”, explicó.

AGOTADO. Sánchez se mostró contrariado al escuchar el fallo del Tribunal. la gaceta / foto de franco vera AGOTADO. Sánchez se mostró contrariado al escuchar el fallo del Tribunal. la gaceta / foto de franco vera

Caramuti, en línea con las posiciones de Ibáñez y Macoritto, remarcó que “el carácter intimidatorio de un mensaje es independiente del conocimiento previo de las personas”. “La decisión de prisión preventiva, en su momento, fue resuelto no sólo por la condición de intimidación, sino por otros medios de eventual influencia sobre el testigo”, señaló el magistrado, entre otros puntos.

Vázquez Carranza había denunciado que el abogado Enrique Andrada Barone (desplazado) había hecho referencia, vía WhatsApp, a la declaración del perito Daniel Alejandro Díaz. En esos envíos, le extendieron, inclusive, “saludos” de parte del “Niño”, ex integrante del comando Atila. Vázquez Carranza denunció aún que un desconocido se había presentado a la salida del colegio de su hija.

El tribunal había rechazado en abril y en junio similares pedidos de la defensa de Sánchez, efectuados por el anterior defensor, José Luis Chaván. La Corte Suprema de Justicia desestimó luego un recurso de queja planteado por la parte, al considerar que no sumaba otros sucesos, y cuestionó el hecho de que no se había realizado de inmediato, y con la “debida forma”, la reserva para acudir en casación al superior tribunal.

Alejandro Biagosch, su defensor, calificó de “arbitrario” el fallo de ayer. “Estuvo carente de fundamentación. No trató todos los elementos propuestos por esta defensa como hechos nuevos”, indicó. Adelantó que apelarán la decisión.

Galería 25 fotos Gabriel Alperovich estuvo acompañado en la sala por sus hermanas, Mariana y Sara, y su hermano Daniel, allegados, seguidores y algunos políticos alineados al alperovichismo. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El abogado Bernardo Lobo Bugeau consideró, hasta 2013, la investigación del homicidio de Paulina Lebbos había sido dilatada y espasmódica. Ante el Tribunal del juicio oral, aseguró además que “no había encontrado ningún obstáculo que haya significado un impedimento para el esclarecimiento” del hecho. “En el informe traté de exponer por qué la calidad de la investigación me había parecido muy morosa. Concluí que la orden de escindir las actuaciones del ex comisario de Raco, Enrique García, con la causa principal (el homicidio de Paulina), había llevado a crear una cortina de humo sobre el hecho material, lo que resultó funcional a la mora en la instrucción”, explicó el abogado, con referencia al proceso de 2013 que determinó la condena a prisión de García y de los policías Manuel Yapura y Roberto Lencina por falsificación de instrumento público. “Los obstáculos venían por la autocensura judicial o algún otro elemento extraño al ámbito de la Justicia”. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Hugo Sánchez, ex jefe de la Policía de Tucumán, acusado por el encubrimiento en el crimen de Paulina Lebbos, se encuentra con prisión preventiva por supuesta amenazas a un testigo. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
La sala de audiencias volvió a llenarse de gente allegada a los hijos del ex gobernador Alperovich y a su familia. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Entre el público que fue a escuchar las declaraciones del ex ministro del gobierno de Alperovich , Jorge Gassenbauer, se encontraba su hijo Guillermo y el ex intendente de Yerba Buena, Daniel Toledo. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Jorge Gassenbauer señaló que la desaparición y el hallazgo del cuerpo de la joven había sido “un tema que había conmocionado a la opinión pública y, en especial, al Gobierno”. Aunque aclaró: “no conocía las tareas específicas que se desarrollaban de la causa”. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El ex ministro de la Producción (entre otros cargos) Jorge Gassenbauer, indicó que Alperovich “hacía reuniones” en su casa con funcionarios, cuyo “objeto era la gestión” de gobierno, sea con los ministros de Economía o del Interior, entre otros. Pero dijo que no había participado en un encuentro con autoridades del área de Seguridad. “La seguridad sí entraba como tema. (Pero) en aquel momento, estos hechos no eran habituales. La salud era más urgente”, enfatizó. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Las declaraciones de los hijos del ex gobernador José Alperovich, atrajo la atención de casi todos los medios de la provincia. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
La sala estuvo llena de público los días que declararon Daniel y Gabriel Alperovich. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El ex secretario de Seguridad de la Provincia durante el gobierno de José Alperovich, Eduardo Di Lella, conversa con el abogado defensor Macario Santamarina, durante un cuarto intermedio. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Hugo Sánchez, ex jefe de Policía, acusado de encubrimiento agravado en el crimen de Paulina Lebbos. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Daniel Pablo Alperovich declaró como testigo en el juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos. Entre otras respuestas, expresó que su padre, entonces gobernador de la provincia, le había dicho que la supuesta vinculación a la muerte de Paulina, bajo la línea de los “hijos del poder”, respondía a una “cuestión política”. “Me decía que nos quedáramos tranquilos y que no iba a pasar nada malo. Era la primera vez que nos nombraban en una causa”, expresó. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Daniel Alperovich remarcó que Alberto Lebbos, padre de la víctima, había nombrado a su hermano Gabriel, al hablar de las posibles hipótesis de investigación. “Después había dicho que José Alperovich tenía un hijo más”, agregó. El joven, quien es ingeniero industrial y trabajaría en la concesionaria de autos familiar, consideró que esas declaraciones habían marcado el vínculo de los Alperovich al caso. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Roberto Luis Gómez, único imputado por el homicidio de Paulina Lebbos. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Gabriel Alperovich fue el último miembro de la familia que atestiguó ante el Tribunal. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
“Mi papá no encubrió a nadie, por eso prestó declaración (por escrito, ya que cuenta con fueros por ser senador). Por eso también estamos todos acá”, añadió al salir de la sala de juicio oral del Palacio de Justicia. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
“Siento que nunca debimos haber entrado (a la causa). Siempre estuve tranquilo. Sentí el peso de la vinculación al explicarles a mis hijos que tengo que declarar como testigo, después de que dictaran mi sobreseimiento y de todo lo que pasó. Pero si nos vuelven a llamar, vamos a estar, como lo hicimos hasta hoy”, expresó el mayor de los hijos varones de José Alperovich, ex gobernador de la provincia. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Gabriel Alperovich se retira de los Tribunales luego de prestar declaración. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Hugo Sánchez conversa con sus abogados defensores durante un cuarto intermedio en la audiencia. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Samuel Salvador López, ex abogado de asesoría letrada de la Policía, hizo hincapié en que en el oficial Enrique García estaba imputado en una causa judicial vinculada con el homicidio de la joven, por lo que no estaba en condiciones de ser reintegrado a la fuerza. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Los ex policías acusados de encubrimiento agravado, Héctor Brito y Nicolás Barrera, escuchan la declaración de Samuel Salvador López. El ex subjefe de policía, Barrera, había solicitado a través de una carta el regreso del oficial García al “servicio efectivo” para cumplir “funciones internas, sin ejercer acciones operativas y de policía judicial directas”. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Gustavo Carlino, defensor del imputado Nicolás Barrera, solicitó al Tribunal que le concediera un cuarto intermedio. En ese momento, el letrado llevaba adelante las preguntas al ex asesor letrado de la Policía, Samuel Salvador López, quien en 2006 denegó la incorporación a la Policía del ex comisario de Raco, Enrique García. Carlino solicitó la suspensión de la audiencia por unos minutos, ante los continuos rechazos a las últimas preguntas dirigidas al testigo. Tenso, el abogado se retiró de la sala luego y se dirigió al baño. En los pasillos, Cergio Morfil, defensor de otro policía en proceso, Héctor Rubén Brito, acompañó a su colega. El caso García involucró durante el juicio a los máximos jefes policiales. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Los abogados Emilio Mrad ( querella ) Cergio Morfil y Gustavo Carlino ( defensores) conversan durante un cuarto intermedio. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El ex comisario de Raco, Enrique García, estuvo imputado e, incluso, fue detenido. La Asesoría Letrada denegó mediante un escrito el pedido de reincorporación del ex jefe policial de Raco, quien había sido pasado ya a “situación pasiva” -sin funciones-. Salvador López, justamente, firmó ese documentó y argumentó que el rechazo se debía a la “gravedad del delito, la trascendencia pública del hecho y por la imputación”.Casi un año después y con una causa penal sin modificaciones, la Asesoría Letrada elevó a la Jefatura de Policía, entonces a cargo del imputado Hugo Sánchez, un nuevo documento en el que se aprobaba la reincorporación del comisario, sustentándose en el artículo 225 del Reglamento del Régimen Disciplinario Policial (RRDP). LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
“No tengo dudas de que el clan Alperovich tuvo una responsabilidad ideológica, de acuerdo con las declaraciones de Beatriz Rojkés, al proteger a los encubridores. Los sostuvo en sus cargos”, manifestó ayer Alberto Lebbos, padre de la víctima. “El matrimonio Alperovich-Rojkés no puede eludir la responsabilidad: eran los mandamases. El propio hijo, Daniel Alperovich, hizo esa referencia cuando le preguntaron quiénes eran ‘los hijos del poder’. Respondió: ‘Nosotros, mi hermano Gabriel y yo’”.Lebbos, por otro lado, apuntó a la convocatoria de militantes y políticos durante esas jornadas judiciales. Entre otros, estuvieron los ex funcionarios Daniel Toledo, Eduardo El Eter, Oscar Mirkin y Alberto Olea. “Trajeron patotas. Pensaron que iban a intimidar al Tribunal o a nosotros. He visto a empleados públicos que se escaparon de su lugar de trabajo. Eso, sumado a las declaraciones evasivas y mentirosas de Rojkés de Alperovich”, finalizó. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
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