Dos jóvenes atacaron a los actores de “Chicos católicos”

El hecho sucedió el sábado, en la función del Virla. Extensión buscará que se investigue.

REPUDIO. Desde las butacas, el público filmó a los atacantes. imagen captura de video REPUDIO. Desde las butacas, el público filmó a los atacantes. imagen captura de video
05 Noviembre 2018

La obra es polémica de principio a fin y toca fibras incómodas para algunas personas. Aun así, ni los actores ni los directores se imaginaron nunca que, durante la última función, pasara lo que pasó. El sábado, dos jóvenes autodefinidos como “católicos”, irrumpieron en la obra “Chicos católicos”, en el Centro Cultural Virla, y al grito de “blasfemos”, arrojaron un atril que iba dirigido a los actores pero que no llegó a lastimar a nadie. Los dos jóvenes, uno de los cuales ya estaría identificado, salieron corriendo de la sala luego de ser abucheados enérgicamente por el público, que los obligó a retirarse.

La obra estaba llegando casi al final -restaban cinco minutos para que terminara- y arriba del escenario, de espaldas, se encontraban los actores Guido Guerrero, Emanuel Rodríguez y Gabriel Carreras. “Sentí un ruido y pensé que se había caído algo, pero era el atril que forma parte de la escenografía que nos habían tirado. No entendíamos nada, porque estábamos de espaldas, y escuché que dijeron algo así como ‘blasfemos’ y ‘yo soy católico’. Al parecer buscaban la complicidad del público, pero todo lo contrario: el público los corrió de inmediato, todos les gritaban que se fueran y salieron. Tratamos de seguir normalmente”, contó Guerrero.

La obra es una comedia satírica musical escrita por Juan Paya y tuvo exitosas versiones en Buenos Aires y en Córdoba. En Tucumán fue estrenada en junio, bajo la dirección de Sebastián Fernández y Eugenia Rufino. El elenco se completa con la actuación de Kikín Díaz, que en el momento de la agresión no se encontraba en escena.

Las primeras presentaciones habían sido en el teatro Alberdi y la producción ya había recibido amenazas telefónicas y a través de las redes sociales, presuntamente impartidas por fanáticos religiosos. “Vamos a juntar todas las pruebas que tenemos y las vamos a llevar al vicerrector (de la UNT, Sergio Pagani), para ver cómo continuamos. Por supuesto, repudiamos este tipo de actos violentos y estamos abiertos siempre al debate de ideas, pero jamás en estos términos. Creo que es algo que hay que investigar a fondo, porque es una situación que no se puede dejar pasar tan livianamente”, sentenció ayer Marcelo Mirkin, secretario de Extensión Universitaria, que tiene bajo su órbita la sala en la que ocurrió este hecho.

“En verdad ha sido muy fuerte, no nos imaginábamos un desenlace así. Es alarmante, pero tampoco queremos que opaque lo que fue la obra, que ha causado sensación. Siempre y en todas las funciones estuvo a sala llena y el público se va contento. Esto que pasó no es una expresión de la mayoría, todo lo contrario”, finalizó Guerrero.

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