Por Marcelo Androetto.-
¿Dónde hay un mango, viejo Gómez”, dice el tango de la inolvidable Tita Merello. Parafraseando, la pregunta que se hace todo hincha de San Martín es “¿dónde -y para cuándo- hay un gol de visitante, entrenador Gastón Coyette?”
Es que el “Santo”, frente a Independiente, volvió a pagar un alto precio por no definir las ocasiones -en este caso, pocas pero claras- con las que contó. Las estadísticas ilustran el tenor de la sequía goleadora: sólo Argentinos Juniors (dos tantos, con un partido menos disputado) y Belgrano (seis) están por debajo de los siete goles festejados por San Martín en 11 partidos. Con una particularidad: todo ellos fueron marcados en La Ciudadela.
Para más data sobre la racha negativa: el máximo artillero del “Santo” en la segunda categoría, Claudio Bieler, sólo lleva anotados dos goles en la Superliga, y en un mismo partido, en aquella heroica victoria sobre el líder Racing un par de semanas atrás.
Lo que en general preocupa, en particular alarma. Es decir, el “mal de goles” se agrava fuera de casa y en lo que va del torneo se traduce en cuatro derrotas y apenas un empate, ante Talleres en Córdoba.
Más aún: hace más de medio año (ocho partidos) que San Martín no convierte fuera de casa entre la B Nacional y la Superliga. El último grito lo pegó Franco Costa a los 82 minutos en el empate 3-3 con Flandria en Jaúregui, el 15 de abril.
Si bien la malaria viene desde antes de que asumiera su cargo, Walter Coyette es consciente de uno de los principales talones de Aquiles que tiene su equipo. “Sí, me preocupa la falta de gol, es una de las cosas que tenemos que trabajar. Frente a Independiente tuvimos situaciones, es una lástima no haber podido concretarlas”, señaló el técnico ante una pregunta de LG Deportiva.
El lamento más escuchado a la salida del vestuario del estadio “Libertadores de América” precisamente fue ese: el no aprovechamiento de las ocasiones de gol, además de, claro está, las quejas contra el árbitro Facundo Tello por el casi imperceptible offside de Pablo Hernández, no cobrado en el primer gol, y sobre todo por el controvertido penal que le sancionó a Jorge Carranza, a instancias del asistente, y que derivó en el segundo tanto del equipo de Ariel Holan.
Ya San Martín había pagado con creces este déficit frente a Boca en Copa Argentina. Y lo sigue haciendo, como quedó demostrado en el partido ante el “Rojo”. “Hicimos un gran trabajo, no sólo en el primer tiempo, en que nos tocó trabajar más sin la pelota, sino también en el segundo, en que controlamos el juego y la posesión; hasta el penal los estábamos superando, no tenían manera de cruzar la mitad de la cancha. Lamentablemente, no lo pudimos empatar antes del gol de Fernando Gaibor”, argumentó el ex entrenador de Chacarita y de San Martín de San Juan.
“Tuvimos un partido muy bueno, ante un rival muy difícil, y el resultado fue muy mentiroso. ¿Qué no me gustó del equipo? Nos faltó el gol y no desesperarnos ni desconcentrarnos en los momentos clave, que luego terminan en un resultado abultado, más frente a un rival de la jerarquía de Independiente. Igual me voy muy contento con el funcionamiento que mostramos”, agregó Coyette.
Ahora se viene Patronato, el lunes en Paraná. Una nueva “final del mundo” para San Martín, según el DT. “Todas son finales, esta también lo era, más allá de los que pelean directamente con nosotros, en todos los partido necesitamos sumar. Hay que cambiar el chip rápidamente”, advirtió.
Luciano Pons avizora un partido duro en el estadio “Presbítero Bartolomé Grella”. “Patronato va a ser difícil. Tenemos que recuperarnos lo antes posible”, dijo a LG Deportiva en Avellaneda. Y Rodrigo Moreira, por su parte, recalcó: “para marcar goles de visitante tenemos que seguir trabajando. Tenemos que sacar este promedio adelante como sea. No vamos a hacer un drama por una derrota afuera”.
“Chiqui” se refirió a la “Luna de Avellaneda”. En cuanto a la noche de Paraná que se viene, una nueva derrota con medio torneo jugado y San Martín afincado en la zona de descenso, se acercará al drama. Para que eso no suceda, el “Santo” necesita volver al gol de visitante y llevarse algo del Litoral.