Santiago Paz Posse asegura no creer en las brujas, pero admite que “por las dudas” prefiere no infrigir uno de los primeros mandamientos no escritos que rigen ese costado esotérico del mundo deportivo: a la Copa no se debe tocarla bajo ninguna circunstancia antes de ganarla. Hacerlo aunque sea por error equivale, según la creencia popular, a garantizarse la derrota. Pasa con la “Orejona” de la Champions League y también con la Copa de Oro “Club LA GACETA”, la que certifica al campeón del Regional del NOA, uno de los torneos más importantes y exigentes del país. Por eso, el medio scrum de Tucumán Rugby prefiere ni pasarle cerca al trofeo para no tentar a la mala suerte.
Lucio Urueña, pilar de Los Tarcos, tampoco tiene intención de ser señalado como responsable ante un eventual resultado adverso, así que prefiere contemplar el trofeo desde lejos. Si bien ambos creen que los partidos se ganan o se pierden adentro de la cancha y no con el favor de los astros, en la antesala de una final tan pareja e impredecible como la que hoy jugarán “Verdinegros” y “Rojos”, cualquier ventaja -por intangible que sea- es demasiada.
La final comenzará a las 18.15 en la cancha de Lawn Tennis y será dirigida por Santiago Altobelli. Antes, desde las 16.15, tendrá lugar el choque por el tercer puesto, entre Natación y Huirapuca, con arbitraje de César Ponce.
Con la oreja en la radio
La influencia de la primera final de la Copa Libertadores entre Boca y River también afectó al Regional, cuya definición fue dilatada para hoy por decisión de los clubes finalistas a fin de no coincidir con el Superclásico y perder convocatoria de público. Quién se hubiera imaginado que en Buenos Aires se caería el cielo de esa manera...
Pero lo hecho, hecho está. Salvo que la Conmebol decida otra cosa, a la súperfinal de fútbol le seguirá inmediatamente la de rugby, por lo que quienes decidan llegar más temprano a la “Caldera del Parque”, deberán tener la radio pegada a la oreja o buscar algún canal de streaming con el celular.
Pronóstico reservado
Hablando de lluvia, el Servicio Meterológico Nacional anuncia cielo nublado y probabilidad de chaparrones, por lo que conviene ir preparado para un escenario pasado por agua.
¿Cómo afectaría la lluvia el libreto de juego de ambos equipos? ¿A quién le convendría más? “A ellos, sin dudas”, sostiene el “verdinegro” Paz Posse. “De todas maneras, ya demostramos que podemos jugar en esas condiciones. Sin ir más lejos, a la semifinal contra Huirapuca la ganamos bajo la lluvia y con un jugador menos. Quizás haya que jugar algo más cerrado, pero sí tenemos carácter para lograrlo”, se planta Santiago.
“Personalmente, prefiero un clima seco. La lluvia entorpece muchas cosas de nuestro juego. No la veo como un aliado. Lo que sí sería bueno es que haga menos calor que en la semifinal”, pide Urueña, miembro de la artillería pesada con la que los “Rojos” tratarán de desgastar a los de Yerba Buena.
Y es que más allá de que ambos hayan mostrado versatilidad a lo largo de torneo, se trata de un duelo de estilos: Tucumán Rugby tiene una marcada preferencia por la dinámica, y Los Tarcos lastima principalmente con la potencia de su pack.
“Para Los Tarcos, el termómetro del equipo somos los forwards. Estamos obligados a andar bien siempre, pero los tres cuartos también tienen su responsabilidad. Es imposible lograr el objetivo si no funcionamos bien todos”, advierte el pilar, que desde su casi 1,90 metro representa bien esa fuerza de choque de los “Rojos”.
“En nuestro caso, creo que el peso de las responsabilidades está muy repartido entre los 15. Para que los backs podamos hacer lo nuestro, necesitamos tener rucks rápidos y obtención de calidad, tanto del line como del scrum. Nos gusta jugar con la pelota y por eso será clave la batalla de los forwards”, anticipa Paz Posse.