Será una semana eterna para Tucumán Rugby y Los Tarcos

Mantener la ansiedad bajo control, una prioridad compartida entre “Verdinegros” y “Rojos”

“ROJO”. Los Tarcos demostró ante Natación que tiene con qué ser el campeón. la gaceta / foto de hector peralta “ROJO”. Los Tarcos demostró ante Natación que tiene con qué ser el campeón. la gaceta / foto de hector peralta
05 Noviembre 2018

El tiempo es el elemento relativo por excelencia. Por caso, una semana puede resultar muy corta para corregir imperfecciones, pero a la vez interminable desde el prisma de la ansiedad que genera la antesala de una final como la que el domingo protagonizarán Tucumán Rugby y Los Tarcos. Ambos están a un paso de coronarse campeones del torneo más importante del norte del país, y la expectativa en la población de cada uno es por demás palpable, por lo que mantener la calma será una prioridad compartida durante esta última semana. La regla que se aplica a las finales es que por lo general las gana el que menos se equivoca, y en ello juega un papel fundamental la serenidad mental que transmitan sus referentes.

Por lo pronto, tanto “Verdinegros” como “Rojos” han demostrado estar a la altura de esta final. Ambos superaron una prueba durísima en semifinales, refrendando el primer y segundo puesto que habían logrado en el Súper 10.

En el caso de Tucumán Rugby, su triunfo sobre Huirapuca fue el décimo eslabón de una cadena de éxitos que se remonta al inicio del Súper 10. Sin embargo, más importante que ese invicto de tres meses, es la forma en la que pudo sobreponerse a las adversidades que le planteó esa dura semifinal.

“Jugar todo el segundo tiempo con un hombre menos y la lluvia, que le favorecía más al juego de Huirapuca que al nuestro, nos obligaron a cambiar parte de lo que teníamos predeterminadas y a demorar cambios. El equipo demostró el carácter y la determinación que se necesita para ganar este tipo de partidos”, sacó el limpio Nicolás Domínguez, uno de los entrenadores del conjunto de Yerba Buena.

Para Los Tarcos también fue una prueba de carácter. Sólo poniendo el corazón sobre la mesa era posible vencer a Natación, que lucía afiladísimo en ataque, granítico en defensa y con un alto nivel de confianza.

“La clave principal estuvo en el liderazgo de los jugadores más experimentados para manejar el equipo en los momentos complicados y mantenerlo con la cabeza fría. Eso es lo que nos permitió dar vuelta el partido”, opina Mateo Carreras, autor exclusivo de uno de los mejores tries del torneo. El juvenil sufrió un golpe en la cabeza durante un ruck, pero estará disponible para la definición.

“Hay que corregir esos momentos de desconcentración y los errores no forzados. Tuvimos la suerte de que algunos no nos costaron puntos en contra esta vez, pero sabemos que Tucumán Rugby es muy efectivo y lo pagaremos caro si eso se repite”, asegura Mateo.

Gastón Zalduendo, por su parte, asegura que cualquier rival le hubiera dado lo mismo. “Los dos son rivales muy difíciles, y para ser campeón hay que ganarle al que te toque, así que daba lo mismo que nos tocara cualquiera”.

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