Tras un nuevo caso de “skimming”, elevan las advertencias para el uso de los cajeros

Skimming (skim: echar un vistazo, copiado) es una modalidad delictiva que consiste en instalar sistemas de grabación en cajeros automáticos para registrar los datos de una tarjeta de débito. Los delincuentes pueden así duplicar los plásticos, con el fin de hacer pequeñas extracciones de dinero.

Un nuevo caso de este mecanismo de estafa ocurrió ayer en la city tucumana. Un ciudadano brasileño fue descubierto instalando, al parecer, dispositivos extraños en un cajero de una sucursal del Banco Macro, ubicada en Maipú primera cuadra. Las cámaras de seguridad de la entidad financiera permitieron detectar los movimientos del hombre, de 35 años, en la terminal de autoservicio hace 10 días.

Según fuentes policiales, el sospechoso, que fue aprehendido el miércoles, habría clonado entre cuatro y seis tarjetas. El lunes pasado se detectó que una de las tarjetas bloqueadas era utilizada en otro cajero del mismo banco, ubicado en San Martín al 700.

A partir de este nuevo hecho se elevaron las advertencias hacia los clientes bancarios locales. En esa línea, se aconsejaron diferentes medidas:

•No perder de vista la tarjeta cuando realices un pago, sea en un comercio u otro local.

•Utilizar un lector otorgado por los bancos y cajas.

•Observar si el cajero en el que uno realizó o realizará una operación presenta elementos extraños.

•En los cajeros o comercios se recomienda tapar el teclado con una mano, ya que los skimmers incluyen cámaras para leer el número secreto.

•Utilizá las alarmas SMS o de la aplicación para celulares de tu banco para que envíen una alerta cuando se realicen cargos con la tarjeta.

•Controlar los extractos bancarios de manera periódica.

•Bloquear las tarjetas rápidamente si se registran movimientos extraños.

•La utilización de tarjetas con chip inteligente es una medida muy recomendada, ya que aún no han podido ser clonadas. En el caso de que se lograra es imitación, sería necesario conocer la clave personal para realizar una compra.

•Ante cualquier sospecha, hacer la denuncia ante la Policía y poner en aviso a la entidad bancaria para que se dé de baja al plástico.

Macerlo Rubinstein, un especialista en Defensa del Consumidor, había aconsejado “solicitar por escrito al banco un informe sobre los montos debitados, en qué sucursal se efectuaron las extracciones ilegales y pedir que se resguarden las filmaciones de los cajeros automáticos”. Si se realizaron compras en comercios, se deberá solicitar copia de los cupones para el posterior cotejo de la firma.