22 Noviembre 2018
- Las bibliotecas
Las bibliotecas son un reservorio de memoria de la comunidad. En Tucumán no funcionan las bibliotecas públicas. Se esgrimen muchos motivos: problemas de infraestructura, falta de apoyo estatal, etcétera. La falta de políticas públicas aterra. Los libros se han convertido en propiedad privada o en fotocopias que pasan de mano en mano. Salvo clásicos, las librerías ponen en primer plano las novedades. Dependemos de los movimientos del mercado. Así como hay casas y museos, resulta urgente armar o rearmar bibliotecas. Los niños y jóvenes tucumanos han perdido esa maravillosa experiencia de moverse en un mundo de libros, a diferencia de otros lugares donde las bibliotecas han crecido y se han modernizado. Los investigadores dependen de su propio acervo. En un tiempo en el que los principales recortes van hacia Educación y Cultura, la pérdida de lugares públicos donde haya libros, y por qué no discos, es imperdonable. Llama la atención la cantidad de ferias de libros con el achicamiento de horizontes que supone el cierre de esos espacios, reducidos a túneles del tiempo. Las autoridades que ponen tanto cuidado en monumentos y construcciones urbanas, debieran volver su atención sobre el proceso de empobrecimiento que implica la ausencia de bibliotecas públicas, y darles un lugar destacado.
Carmen Perilli
-- ARA San Juan, el relato
Hace ya tiempo, alguien me dijo que un buen creador nunca miente, enseña a su público, pero su obra es creada sincera, simple, sólida y efímera, porque el tiempo arrebata autorías e intenciones y dota a esa criatura de la invención de una cara nueva, ajena a la voluntad de quien le diera vida. Al parecer, esa tácita regla cambió la suerte del relato, de autoría oficial, que en formato de tragedia épica, algo desprolija, nos presentara la misteriosa desaparición del ARA San Juan en formato bolsillo e ilustrado, en un vano intento de acotar lecturas. Algo me dice que faltó destreza en el trazo de esa obra, que los autores mintieron tanto que esa historia oficial del submarino argentino hundido perdió lustre mostrándose falsa, complicada, endeble y curiosamente creada para perdurar intacta. Pero cuando el tema de un relato es sentido, y el público es el actor, el forzar intenciones en la narrativa dicta su final. Los malos creadores existen, y las malas obras, como ese relato construido durante un año para el ARA San Juan y sus tripulantes, lejos de maravillar lastiman. Ya no hay duelo o lamento que corrija lo no dicho.
Karina Zerillo Cazzaro
- Ex sede de locutores
En nombre y representación de la Seccional Tucumán de la Sociedad Argentina de Locutores (SAL), ponemos en conocimiento del público en general que en el mes de mayo de 2018, la propiedad de Rawson primera cuadra fue vendida a un particular. El martes 20 de noviembre de 2018 (esta semana), se publicó en Carta de Lectores de LA GACETA una nota titulada “Ruidos molestos”, donde la lectora Alba Juárez denuncia la situación que estaría viviendo por la contaminación sonora proveniente de ese inmueble. En el texto de la misiva, bien se aclara entre paréntesis (ex sede de Locutores). Pareciera que ese detalle “ex” no fue tenido en cuenta por muchas personas que se pusieron en contacto con nosotros, para responsabilizarnos de lo denunciado públicamente. De ser así lo expresado por la lectora, lamentamos lo que estaría ocurriendo, pero reiteramos que esa propiedad ya no nos pertenece. A la vez, aprovechamos la oportunidad para invitar a todos los locutores a conocer nuestra flamante sede ubicada en San Martín 920, 2° piso, “B”, en San Miguel de Tucumán.
Graciela Jerez y Sergio González
Delegada y Subdelegado SAL Tucumán
- Peligro para el tránsito público
Hace poco tiempo, en la esquina de Las Piedras y pasaje Benjamín Paz, estuvo trabajando una empresa de telefonía móvil. Al finalizar el trabajo, dejaron tres baches sobre el pasaje y uno sobre calle Las Piedras. Todos revisten mucho peligro para el tránsito público, más aún si consideramos que en esa esquina hay una escuela primaria y, más adelante, en la misma cuadra, una escuela secundaria. Dichos baches ocasionan trastornos, que se suman a otros que complican la existencia de quienes viven allí o circulan de paso. Obsérvese el siguiente ejemplo y sus implicancias con lo acontecido hace pocos días. Pasó por Las Piedras una camioneta que transportaba seis vidrios de grandes dimensiones. Al parecer, el conductor de la misma no advirtió la presencia del bache en la calle, por lo que el vehículo dio un salto y se le cayeron tres vidrios al piso y los otros tres se reventaron. Una gran pérdida para la empresa. Pero, he aquí las siguientes connotaciones. Los vidrios rotos quedaron tirados en el piso, ya que los obreros se fueron como si nada hubiera pasado. Está bien, tal vez no advirtieron que les correspondía levantarlos, están justificados. Lo que más molesta es que si algún vecino comedido los levantara ¿cómo haría para que el recolector los lleve, pues no lleva vidrios? Comprendo que es poner a los trabajadores en riesgo de lastimaduras, colocándolos en el canasto de la basura. Obviamente, no reniego por esto, ya que me basta con el problema que se me genera cada vez que corto y embolso el pasto de la vereda, porque tampoco el camión recolector lo lleva.
Daniel E. Chávez
- El mate, un señuelo político
Ahora, todo político en campaña toma mate -no saben si por la bombilla se sopla o se aspira-, pero toma mate. Están cuidadosamente atentos a que el agua del “ termo” caiga dentro del agujero del mate, que no escuchan a nadie, ni a nada, tienen siempre la misma cara lavada como diciendo “no te preocupes, yo te comprendo”, aunque el interlocutor de turno le cuente que la última creciente del río le llevó los chanchos y la vaca. Ellos, con la misma sonrisa comprensiva, asienten moviendo la cabeza. Por eso, el mate pasó a ser el primer protagonista en los afiches publicitarios. Aparece primero el mate y después el que lo sirve, no importa quién sea; lo que se busca es que el mate expanda su mensaje de compañerismo, comprensión y solidaridad. El mate, ese símbolo señero de la patria grande, ese mojón donde se enlazan los recuerdos, las palabras, el silencio, la escucha atenta, la mirada serena que recorre con cariño la superficie de los cuerpos y “ dientra” en el alma de cada uno de nosotros, para comprender y acompañar, sin pedir nada, regalando el tiempo que se hace eterno y donde se detiene la prisa y el apuro, donde la tranquila convivencia torna transparente la más escondida flor que uno guarda en el fondo o el más profundo dolor que nos doblega. Hoy (el mate) es vilmente utilizado en la pose siempre igual del candidato. No importa que quien hable sea un abuelo, un niño, un amigo, mi amante o mi vecino, el candidato siempre tendrá la misma cara idiotizada del que ríe sin saber de qué hablan. Y se viene, no, se viene la utilización de los símbolos amigos. Ya aparecerá la guitarra, el catre, los mosquitos, todo lo que hermana será utilizado en busca de tu voto.
Antonio Beco Salazar Salazar
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