Viajar con amigas: una tendencia que se impone

Una encuesta realizada entre argentinas de 18 a 55 años refleja que prefieren irse de vacaciones con sus amigas. Tres grupos de tucumanas, de diferentes edades, cuentan los pros y los contras de estas experiencias de la que, según dicen, vuelven renovadas y con ganas de repetirlas. Los destinos de playa son los más elegidos.

Viajar con amigas: una tendencia que se impone

Para ellas fue más fácil sacar los pasajes aéreos para ir a Nueva York que ponerse de acuerdo para salir un viernes en Tucumán. El año pasado, aquellas amigas pudieron dejar todo organizado en sus casas y en sus trabajos, aliviar la culpa de dejar a los chicos con el padre (suena feo, pero es un sentimiento común cuando se tienen hijos pequeños) y partir a la ciudad de superedificios, los paseos de compras con carritos llenos y rincones que vimos muchas veces en las pantallas gracias a Carrie Bradshaw en Sex and The City. Las seis se conocen desde jardín de infantes; algunas están casadas, otras, solteras, y pasaron 10 días sin ningún conflicto. Bueno, uno: tuvieron que arreglárselas con un solo baño y un solo espejo en el departamento que alquilaron cerca de Times Square. ¿Qué les generó? “Fue un sueño y un proyecto cumplido, que comenzaba con risas y terminaba con un vino francés descorchado para brindar entre todas”, recuerda Aixa Martínez Pastur. Ahora tienen como meta “California 2020”.

Los pros de viajar con amigas son muchos, dicen Florencia Casanova, Paula Buffo y Fernanda Stesina, cuyo último viaje juntas las reunió en Colombia, y enumeran: te divertís las 24 horas, tenés libertad para hacer lo que querés todo el tiempo, no hay horarios, convivís con gente que querés un montón, conocés lugares increíbles, profundizás relaciones, te quedan anécdotas para toda la vida. “Es que mucho más importante que a dónde vamos, es con quién vamos”, resalta Fernanda.

Será por eso que, según un estudio realizado por la plataforma Eventbrite, las mujeres argentinas prefieren viajar con amigas en un 48% de los casos. La plataforma, que permite encontrar y vender entradas e inscribirse a eventos por internet, define los encuentros entre personas como “experiencias en vivo”; y como los viajes forman parte de esa idea realizó un sondeo para conocer las preferencias de las mujeres a la hora de tomarse un descanso.

Encuestaron más de 6.000 argentinas de entre 18 y 55 años, de las cuales el 62% viaja una vez al año y el 28% puede hacerlo más de una vez en el mismo ciclo, según comunicó la plataforma.

Planificación

¿Cómo arranca el viaje? Para la mayor parte de los grupos de amigas siempre hay un motor que empuja a tomar las decisiones. “Hubo una cabecilla (Regina Martínez Riekes) que nos decía ‘chicas, no se duerman’ y estábamos al tanto de las promociones, que compartíamos en un grupo de Whatsapp. En septiembre de 2017 nos pusimos la meta de que en seis meses nos iríamos a algún destino. Y así fue”, añade Aixa.

Las que se fueron a Colombia creen que es fundamental que no hayan muchas a las que les guste “llevar la batuta”. “Siempre hay algunas que son más organizadas y otras que no tanto, que les da igual cualquier cosa. Eso es fundamental a la hora de viajar, para que no sean todas cabecillas o todas desinteresadas. Pero cualquier decisión que se toma se somete a votación, y recién entonces se les da el ok a destinos, hostels, permanencia en cada lugar (si el viaje es largo), ¡todo!”, dice Fernanda. Al destino –agrega- lo eligen también entre todas, luego de haberlo visto en fotos o por recomendaciones de conocidos. Para este grupo, que tiene un promedio de edad de 28 años, lo fundamental es que el lugar elegido tenga “movida” y se amolde al bolsillo de todas.

Encontrar el momento

A partir de los 50 años, María Teresa Ajmat empezó a disfrutar de otra manera las escapadas con sus amigas o con su marido: sus hijos habían crecido y tenían sus propios proyectos de viajes. Su hobby siempre había sido conocer nuevos lugares, así que empezó una larga lista de encuentros (o reencuentros) grupales con ex compañeras y con primas, tanto en la playa como en la montaña.

“Es una experiencia única viajar y es diferente hacerlo con amigas, porque se trata de darse espacio y tiempo, y compartir la misma etapa de la vida, con diferentes vivencias, para contarse experiencias, reír, llorar... Es una terapia, como la llamamos nosotras”, cuenta María Teresa. “Nosotras” es un grupo de ex compañeras del colegio Guillermina.

Las integrantes de estos tres grupos coinciden en que el resultado de viajar con amigas es que se refuerzan los vínculos y se cargan las pilas para volver renovadas, con muchas más ganas de revivir la experiencia. Es por eso que ya tienen planificado el próximo destino.

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