Sin colectivos, gastaron hasta $ 600 en taxis para cumplir con sus trabajos

La medida de fuerza convocada por la UTA por tiempo incierto cumple hoy su segunda jornada. Ayer, más de 300.000 pasajeros habituales se vieron forzados a buscar otros medios de transporte para cumplir con sus obligaciones. Los empresarios, en tanto, buscan los fondos para cancelar los pagos.

AUSENCIA EN LA CÓRDOBA. Sin los coches que suben por esta arteria, las paradas lucieron completamente desoladas en la primera jornada del paro. LA GACETA / fotos de Analía Jaramillo  AUSENCIA EN LA CÓRDOBA. Sin los coches que suben por esta arteria, las paradas lucieron completamente desoladas en la primera jornada del paro. LA GACETA / fotos de Analía Jaramillo

Los postes de las paradas de colectivos y los carteles de recarga de tarjetas en los quioscos fueron los únicos vestigios de un servicio de transporte que ayer no existió en Tucumán. La jornada de tonos y temperaturas otoñales enmarcó las ausencias obligadas por el paro por tiempo indefinido decretado el lunes por la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Las calles del microcentro permanecieron libres de los coloridos y populosos vehículos; las veredas estuvieron despojadas de pasajeros ansiosos que estiran sus cuellos y bajan al asfalto con la ilusión de que el coche que se aproxima sea el del cartel anhelado; y los distintos puntos de la recarga de plásticos lucieron prácticamente despoblados.

A pesar de la medida de fuerza comenzada por un retraso salarial, el pulso de la calle fue similar al de cualquier día, con demoras, bocinazos y una multitud que se trasladaba a paso presuroso por las veredas con abrigos propios de otra estación. En el medio de esa postal, se camuflaban unos 300.000 habituales pasajeros que se ahogaban con su bronca por las complicaciones generadas por la decisión gremial. Sólo era cuestión de acercarse a preguntar para que las quejas salieran disparadas como dardos de sus bocas.

“Trabajo en horario comercial y no me cubren los viajes en taxi. Pagué $ 160 para venir. Hoy (por ayer) voy a tener que gastar más de $ 600 en taxis: es una fortuna”, se lamentó Silvia, que vive cerca de un hipermercado. Y agregó: “me preocupa que el paro sea por tiempo indeterminado porque, ¿qué hacemos nosotros? Para un empleado de comercio es mucho pagar tanto en taxi”.

BAJADA DE BANDERA. Los usuarios se vieron obligados a subir a los taxis. secretaria de trabajo BAJADA DE BANDERA. Los usuarios se vieron obligados a subir a los taxis. secretaria de trabajo

Por la vereda del Concejo Deliberante de la capital, donde ayer los transportistas se reunieron con algunos ediles (ver nota aparte), pasó a pie la jubilada Hortensia Tula, rumbo a las oficinas de la SAT. “Tuve que venir caminando porque si no me cortan el agua. No vivo muy lejos, pero todos los días me muevo en colectivo, y ahora no puedo. Está muy caro el taxi. Por supuesto que el paro afecta a todo el mundo”, se quejó la mujer, que remarcó que percibe la remuneración mínima. Además, apuntó contra la gestión del gobernador Juan Manzur. “Esto es responsabilidad del Gobierno. ¿Cómo van a dejar a una provincia sin colectivos? La gente no puede pagar taxis porque son carísimos y me parece mal que pidan subir el boleto a $ 29; nadie está en condiciones de pagarlo. ¿Cuánto va a pagar un empleado de comercio por día? ¿Casi $ 120? No puede ser”, cuestionó Tula.

Protegida del viento con una campera beige, pasó por la misma esquina Liliana, quien trabaja en San Andrés. “El paro es un trastorno hoy, mañana y siempre. Tomo el colectivo todos los días. Me muevo en ómnibus en San Miguel de Tucumán y para ir a mi trabajo, fuera de la capital”, dijo la mujer, que cruzó presurosa la calle.

De un modo similar se expresó Ricardo, oriundo de Aguilares. Vino ayer a la capital con su esposa y sus dos hijos, a pesar de la huelga, porque tenían que realizar trámites impostergables. “Vinimos en auto particular, a pesar de que es más costoso que venir en colectivo. Creo que el paro se podría haber hecho de otra forma, como reduciendo la frecuencia, como para no afectar tanto a la gente. El problema también en estos casos es que los autos rurales se aprovechan y, en vez de cobrar $ 130, te piden hasta $ 200”, se quejó.

Estancados

Al cierre de esta edición, el secretario general de la UTA, César González, afirmó que no habían tenido avances respecto al pago de los $ 80 millones adeudados del sueldo de enero. “Sabemos que perjudicamos a mucha gente, pero no nos queda otra alternativa”, aseguró el dirigente sindical.

SIN ACUERDO. Los dirigentes de UTA y de Aetat no logran acercar posiciones. creditola SIN ACUERDO. Los dirigentes de UTA y de Aetat no logran acercar posiciones. creditola

Jorge Berreta, referente de los transportistas, afirmó que gestionan un crédito del sector privado que les permita abonar el 50% adeudado del salario de enero. “Trabajaremos hasta última hora para tratar de solucionar esta situación, pero veo remota la chance”, manifestó.

Mientras tanto, decenas de miles de trabajadores deberán ingeniárselas otro día más para cumplir con sus obligaciones.

Intentan agilizar un desembolso de Nación

El vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat), Jorge Berreta, afirmó que buscan agilizar el depósito de un subsidio retroactivo de la Nación, de entre $ 40 y $ 50 millones, para tratar de desactivar la huelga. Incluso, gestionan un crédito privado. “Esto si el gremio acepta. Igual, al otro día, estaremos en el mismo problema”, dijo.

Comentarios