Secuestraron más de 12 celulares de los calabozos de la Ex Brigada

Un detenido le enviaba audios a un testigo. La Justicia ordenó allanar el inmueble ubicado a metros de avenida Sarmiento, con el fin de buscar un celular; y encontraron varios teléfonos.

INVESTIGACIÓN. Encontraron 15 celulares en los tres pabellones del edificio y aún no lograron determinar de quiénes son ni con quién se comunicaban. la gaceta / foto de diego aráoz INVESTIGACIÓN. Encontraron 15 celulares en los tres pabellones del edificio y aún no lograron determinar de quiénes son ni con quién se comunicaban. la gaceta / foto de diego aráoz

Una investigación por un homicidio ocurrido el año pasado tuvo una insólita derivación. La Justicia ordenó allanar las celdas de la ex Brigada de Investigaciones, ubicada en Junín al 800, para tratar de encontrar un celular. Pero después de haber revisado el calaboozo, terminaron ubicando unos 15 teléfonos móviles que estaban en poder de las personas allí detenidas.

La fiscala Adriana Giannoni, por una denuncia, descubrió que el acusado de un crimen le enviaba audios al testigo clave del homicidio, que se encontraba detenido en la seccional 4ª por un robo. Según trascendió, el supuesto autor del crimen le enviaba fotos de él para que cayera el reconocimiento.

El viernes por la tarde, agentes de Infantería y del Grupo Cero se presentaron en la ex Brigada. Después de una breve resistencia, los 60 hombres que se encontraban detenidos allí fueron ubicados en el patio para que se realizara la inspección.

El Equipo Científico de Investigaciones Fiscal (ECIF), dirigido por Miguel Gómez y Javier Hidalgo, encontró en los tres pabellones los 15 aparatos. No se logró determinar quiénes eran sus dueños. A partir de ahora, los peritos analizarán los teléfonos para identificar a sus propietarios, con quién y para qué se comunicaban. En la seccional 4ª no encontraron nada.

Las normas que rigen en nuestra provincia impiden a los detenidos tener teléfonos en su poder. No ocurre lo mismo en el Sistema Penitenciario Federal, donde cada pabellón cuenta con un teléfono y los internos pueden colocar sus chips, siempre y cuando los hayan declarado como tenedores.

Segundo Ramón Herrera, segundo jefe de la repartición, explicó que el allanamiento se hizo al día siguiente de que los detenidos recibieran las visitas de sus familiares. “Normalmente se hacen entre una y dos requisas por semana. En la última se encontraron dos teléfonos que fueron puestos a disposición de la Justicia”, comentó.

El funcionario reconoció que las requisas que ellos hacen no son tan exhaustivas. “Con el personal con el que contamos, para evitar problemas, sólo podemos recorrer pabellón por pabellón, por lo que es posible que entre los detenidos se escondan los aparatos. La medida de ayer, en cambio, fue total, ya que se desalojó totalmente el lugar”, explicó.

“Ya se iniciaron todas las actuaciones pertinentes para deslindar la responsabilidad de los guardias que cumplen la tarea de requisa y custodia. Seremos inflexibles si es que descubrimos alguna irregularidad”, enfatizó Herrera.

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