Hombre de experiencia y rodaje en mercados locales e internacionales audiovisuales, Mariano Elizondo acepta haber estado poco empapado de la actualidad del fútbol de Primera cuando se lo eligió presidente de la Superliga. Su primera impresión, tal cual le confiesa a LG Deportiva, fue “que los clubes pagaban mal, que tenían problemas”. Un llamado desde Tucumán, precisamente desde 25 de Mayo y Chile, le hizo cambiar de parecer a quien hoy dice seguir trabajando a pleno para mejorar un producto deseado por el resto del mundo. Porque, quiérase o no, Argentina y su fútbol cotizan bien.
“El primer presidente que me invitó a tomar un café, a conocer su proyecto y a preguntarme qué pensaba del fútbol argentino fue Mario Leito. Me contó del orden, de las cuentas, de las obras, de la inversión y el trabajo que hacían en juveniles. Entonces, mi segunda impresión sobre el fútbol fue que no estaba tan mal como yo pensaba”, le cuenta en exclusiva a este diario en una entrevista sin apuros y relajada, en la que este contador público nacional, de 46 años, casado y padre de dos hijos, habló de todo lo que quizás al hincha le interesa saber: el promedio, los descensos, el formato de acción de la Superliga y cómo se la vende; además de cómo afecta la crisis económica y de si se están buscando opciones para erradicar la violencia que suele manchar al espectáculo.
- Me decías de Atlético...
- Es un club que representa a la provincia geográficamente más chica del país pero que estuvo entre los mejores ocho equipos de Sudamérica en 2018 y que viene compitiendo a nivel internacional. Eso demuestra que mediante una buena gestión se pueden conseguir cosas importantes. Y que podés competir contra Gremio, River, Boca, contra cualquiera. Y eso se logra, creo, con buenas organizaciones. Si vos tenés un club desorganizado, a la larga, más allá de un campeonato u otro, los conflictos aparecen. En cambio, si vos tenés en el tiempo organizaciones que funcionan bien, con equipos de profesionales que cuidan al club, que respetan y tratan de solucionar los problemas, en el tiempo los buenos resultados aparecen. Y eso es lo que le pasó y pasa a Atlético.
- ¿Hablando de gestión, cuál es la postura de la Superliga ante clubes con deudas millonarias y pasivos elevados?
- Los pasivos de los clubes son como los pasivos de cualquier organización. Vos podés tener un pasivo de $ 1.300 millones pero un activo de $ 10.000 millones. Pero si tenés un pasivo de 10 y un activo de uno, ese sí es un problema. En definitiva hay que mirar el patrimonio neto. Lo que sí está claro es que a los pasivos hay que reducirlos en el tiempo. Si miramos los equipos de este año de la Superliga, en promedio, bajaron un 39%. Y si miramos los ingresos que genera Superliga, este año estamos repartiendo un 55% más de lo que repartimos el año pasado. El 20%, más o menos, de los ingresos de los clubes son como consecuencia de los aportes de la Superliga. Lo que nosotros controlamos de cada uno es el pago de los salarios. Independientemente de cuánto dinero deban, si está cumpliendo con el pago del sueldo y primas de los jugadores está bien. Contratamos a una empresa auditora que se encarga de controlar eso.
(NdR: San Lorenzo fue sancionado con la quita de seis puntos y la prohibición de contratar jugadores en el próximo mercado de pases, por irregularidades en la presentación de su declaración jurada).
- ¿Entonces podemos decir que la Superliga es un oasis dentro de una Argentina en crisis?
- A ver: no es un oasis porque estamos dentro de la Argentina y a nosotros nos cuesta mucho también generar recursos. La situación es compleja. Si bien nosotros aumentamos más del 55% de los ingresos respecto del año pasado, no podemos analizar solamente este dato así como hablábamos de los pasivos como tal. Yo tengo que mirar también el otro ingreso que no genero yo. Tengo que mirar cómo va la venta de entradas de los clubes, el cobro de la cuota social. Hay indicadores de clubes de Primera división que no mantienen el mismo ritmo que venían manteniendo hace tiempo atrás. Hay clubes que han tenido menos cantidad de socios, o socios que deciden darse de baja. Hay gente que va menos a los estadios. El fútbol no está solucionado con los ingresos de la Superliga.
- ¿Sirve la historia de Atlético para vender el producto?
- A nosotros nos sirve vender el interior, por ejemplo. Vendés Tucumán, vendés Mendoza, San Juan, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, la provincia de Buenos Aires; Capital. Tenés un producto que llega a muchos lados y tenés distintos tipos de consumidores. Hay gente que quiere hacer acciones en Tucumán, Rosario o Santa Fe. Es más complejo vender a un equipo determinado. Nos sirve a nosotros vender un producto federal. Por eso trabajamos mucho en la mejoras de los estadios, porque entendemos que el fútbol argentino se tiene que ver cada vez más veces en el mundo. La Superliga es líder en Sudamérica en cuanto a transmisión de partidos. Y ver estadios completos sirve mucho. Recuerdo cuando en una de las primeras veces que me reuní con Javier Tebas, el presidente de la Liga de España, me dijo: ‘lo que uno tiene que lograr es que los estadios estén llenos. Porque cuando la gente de otro lado ve un partido de fútbol con un estadio vacío piensa que si a la gente que vive ahí no le interesa el partido, el que está en China menos me se va a interesar’. En el caso de los partidos en Tucumán, siempre se ven los estadios completos.
- Podemos decir que es un golpe duro para la Superliga el descenso San Martín, entonces.
- Era un lindo clásico y una linda plaza también. En base a lo que preguntaste recién, cada vez que jugaba San Martín de local el estadio estaba completo. Recuerdo el partido anterior de San Martín con Lanús. Estaba en Chile y la cancha se veía completa, y eso se llama exportación de un producto argentino. Es una muy linda plaza y ojalá rápidamente pueda volver a estar en Primera.
- El promedio, ¿es un tema de lucha entre las directivas?
- No es una lucha dura, tiene un montón de aristas. Hay algunos que están a favor, otros en contra, pero no es un tema que se plantee en todas las reuniones del Comité Ejecutivo. Es un tema que sí está en discusión en el fútbol, pero no es un tema que nosotros internamente lo planteemos. El tener los promedios te puede generar un montón de factores positivos. Por ejemplo de que cada partido juega por algo. Cuando no hay promedio, el que no juega por nada y tampoco tiene posibilidades de descender, ¿qué hace? Pero cuando sabemos que esos tres puntos te pueden servir para el año que viene, te genera una adrenalina diferente. Entonces, el promedio le da un atractivo al juego. Me parece que es una parte positiva. Puede tener lo negativo, cuando los clubes están bien de promedio y no le dan importancia al torneo y se dedican a los campeonatos internacionales, como la Libertadores o Sudamericana. Creo no es un tema que vayamos a resolver este año ni el año próximo. El día de mañana si se resolviera, se sacaría en el tiempo. No es una discusión interna dura hoy.
- ¿Creés que cambió en la gente esa idea que la Superliga venía a pedir de los clubes grandes?
- Hoy tenés a Racing y Defensa y Justicia que están con posibilidades de salir campeones. Eso demuestra lo competitivo que es nuestro fútbol.
- ¿Cuál es la razón de seguir manteniendo el calendario del torneo tal cuál está?
- Esa sí es una discusión linda interna que tenemos. El fútbol argentino tiene el calendario europeo. Nuestra competencia comienza en julio/agosto y termina en mayo. Pero no es un capricho. Argentina es exportador de jugadores, es el tercero a nivel mundial. Si tomanos los últimos 10 años, es el segundo. Y en el mercado de julio/agosto es cuando se hace la mayor cantidad de ventas. Entonces que el calendario termine en mayo y empiece en julio/agosto nos permite iniciar la competencia con un plantel nuevo y que no se modifique mucho. No es que nos olvidamos de cambiar el calendario, es una decisión tomada a conciencia.
- ¿Por qué sigue siendo el fútbol argentino tan inseguro?
- Probablemente, muchas de las cosas tienen que ver con el no conocimiento de la gente que va a la cancha. Estamos muy retrasados en eso. Desde Superliga estamos trabajando para modificarlo. Hoy uno no sabe quién va a la cancha, por más que tenga una platea o compre un ticket en ventanilla. El estado o el organizador no saben quiénes ingresan. No están identificadas las personas. Y el comportamiento de la gente en masas es muy diferente al comportamiento individual. Estamos trabajando para bajar la violencia en el fútbol. Podemos aportar nuestro granito de arena, empadronando a las personas que van a los estadios. Y de esa manera podemos tomar sanciones adecuadas si hubiera una persona que comete un acto que no corresponde.
- ¿Algo así como el fan id del Mundial de Rusia 2018?
- Estamos trabajando en un modelo muy similar, incluso estamos en el proceso de licitación de compra de servicios y una de las empresas que se está presentando es la misma que hizo el fan id en Rusia. Me parece una solución al problema que tenemos.
- ¿Cuánto daño le hace la política al fútbol? Lo pregunto al Mariano Elizondo hincha, no dirigente.
- Las cosas que se hacen mal le hacen daño a quien quiere hacer las cosas mejor. No le pongamos el nombre de política. Puede ser política, inseguridad, violencia, delincuencia o el problema económico que vive el país en un momento determinado. Todo le hace daño de alguna manera a una actividad que como la nuestra es el fútbol. No centraría la respuesta en el caso de la política en el fútbol, pero sí creo que cuando hay alguien que quiere hacerle daño a otro, hay que frenarlo.
- Te gusta el arbitraje del fútbol argentino?
- Si la pregunta es general, en el último Mundial los árbitros que estuvieron en el primer partido y en la final son argentinos, con lo cual podemos decir que tuvimos a los tres mejores. Ahora, vos me preguntás, ‘¿están conformes en cómo está trabajando el arbitraje en la Superliga?’, y yo te digo que ahí sí hay algunas diferencias. Pero no creo que sean por falta de voluntad o trabajo profesional de los árbitros. Pasa que cometen errores como todos. A veces cometen errores que se ven más y otros que se ven menos. Ahora en la lucha por el descenso, los errores se magnifican. Te diría que cuando se equivocan se pueden equivocar parejo. No veo mal intención. Tenemos que tratar de que haya margen cero, porque el error puede significar un punto, la derrota o la victoria. Y puede definir una clasificación a una copa o un descenso.
- ¿El VAR puede ser una solución?
- Sí, me gusta mucho la tecnología, creo que nos puede llegar a solucionar muchos problemas. Estábamos trabajando en el tema de la implementación del VAR, pero en el medio nos pasó que el dólar pasó de $ 20 a $ 40 y por eso el proyecto viene demorado. AFA viene trabajando para implementarlo como servicio. No depende de nosotros y no depende sólo de un presupuesto. Uno tiene que cumplir determinada cantidad de etapas, de inversión, tecnología; capacitarse. Esto no es hacer un cheque y listo. Es un proceso y un universo de gente a capacitar en un sistema que tiene que funcionar bien, porque el VAR no es implementar y ver si realmente funciona.
- ¿Qué te pide el hincha cuando te cruza en la calle?
- Valoran mucho el cambio de la planificación del fútbol, su previsibilidad. Hace un año y medio atrás el fútbol era una caos.