Los que dan la cara en la victoria o en la derrota

Sean triunfadores -como Vidal Sanz en tiro y el equipo de Isótopos en sóftbol- o derrotados -como el púgil Correa en Canadá-, nuestros deportistas buscan siempre medir sus fuerzas.

02 Mayo 2019

> Tras los pasos de Roberti

Vidal Sanz ratificó su plaza para participar de los Juegos Panamericanos de Lima 2019

En las instalaciones del Tiro Federal Argentino de Buenos Aires, situado en Capital Federal, Fernando Vidal Sanz (foto) dio un gran paso: ratificó su participación en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, luego de una muy buena actuación en el Torneo Apertura de la Federación Argentina de Tiro. La competencia otorgó el puntaje para conformar el ranking argentino de la modalidad Foso Olímpico y, de esta manera, seleccionar al tirador que irá a la cita limeña. “Fer”, hasta ahora, es el primer representante provincial que va a la competencia intercontinental desde 1995, cuando lo hizo Firmo Roberti.

En realidad, Vidal había ganado la plaza en el Panamericano para el país durante el Campeonato de las Américas de Tiro, efectuado en Guadalajara 2018. Lo que hizo en Buenos Aires fue ratificar su conquista.

Se llegó a este torneo con tres tiradores como líderes del ranking: el cordobés Federico Bourdichon, el también tucumano Gastón Curia y Vidal Sanz.

Durante dos días, se dispararon cinco rondas de 25 platillos. Con un gran comienzo, Vidal Sanz, tomó la punta para no cederla en todo el fin de semana, y de esta forma calificar como 1° en el ranking nacional y ganar la plaza para Lima. El cordobés quedó segundo, y Curia 4°, siendo superado por el rosarino Ricardo Sardi.

Luego de las rondas clasificatorias, se disputó la final del torneo, en la que otros tucumanos se destacaron. El ganador resultó el cordobés Bourdichon, seguido por Mauricio Diamante. Cuarto finalizó Fabián Vechetti, sexto  Vidal Sanz y séptimo Leonardo Bellusci, todos del Club de Cazadores de Tucumán.

> Esfuerzo y superación

Isótopos puso al sóftbol en vidriera principal

Tuve un tinte de hazaña lo que logró Isótopos en Santiago del Estero: se adjudicó el 11° Campeonato de Clubes.
El equipo tucumano sólo pudo viajar con 10 jugadoras (el mínimo reglamentario es de nueve). Jugo siete partidos en tres días y, para colmo en el segundo encuentro, sufrió una baja por lesión.
Isótopos terminó segundo en su zona (la B), por lo cual tuvo que disputar tres encuentros de playoff.  Primero derrotó 10 a 3 a Cachorros Azul (Salta), después venció 9 a 2, a la Selección argentina Sub 17 (que se prepara para el Panamericano). En la final, se enfrentó con un viejo conocido: Facdef, al cual derrotó por 7 a 3.
Isótopos también se quedó con los premios individuales: Jésica Almeida fue elegida como la mejor lanzadora, mientras que Carolina Krapovisckas fue la mejor bateadora del torneo.
Tucumán también contó con Celtas y con CEF 18 (campeón de la 10ª edición).
Las posiciones finales del torneo fueron:  1) Isótopos; 2) Facdef; 3) Selección Argentina Sub 14; 4) Tornado (Buenos Aires); 5) Caranchas (Santiago) 6  y 7; Cachorros Azul y Blanco (Salta); 8) Celtas (Tucumán); 9) CEF 18 (Tucumán) y 10) Santa Ana (Salta).
El equipo formó con: Almeida, Krapovisckas, Rearte, D.García, P. García, Triguero Garzón, Barabagallo, Guillou, Ricci y Lozano.

> Puños en acción en Canadá
El boxeador Juan Cruz Correa acumula “millas de experiencia” en cuadriláteros internacionales

La parte norte del continente se ha transformado en un destino que potencia sueños para Juan Cruz Correa, un boxeador tucumano que está dando sus primeros golpes como profesional arriba de un ring. Con apenas 24 años, ya lleva disputadas dos peleas en Canadá. Y aunque ambas fueron con derrotas, paradójicamente parecen generarle oportunidades al representante provincial.
Su primera cita con el ring fue a los 16 años: “Conocí este deporte gracias a mi abuelo, que me llevó a practicar en un gimnasio que está en 25 de Mayo y Ecuador” recordó Correa. Orlando Farías es su entrenador hace ocho años, pero también se ha convertido en el manager y promotor del púgil tucumano.
Hay exigencias y sacrificios frecuentes en cualquier actividad que se desarrolle con profesionalismo: “Es necesario tener muchas ganas y ser disciplinado, hay que entrenar todos los días, salir a correr, hacer fierros y para dar el salto al profesionalismo. También hay que dejar de lado muchas cosas, como salir a bailar o tomar con amigos” aseguró Correa, aceptando que el entrenamiento al que está sometido le quita mucho tiempo para hacer otras cosas.
Sus peleas como profesional son pocas, las primeras de ellas fueron en Tucumán contra luchadores locales, santiagueños y salteños, alcanzando un invicto de cuatro victorias y un empate. Racha que terminaría en las dos últimas, y más importantes, peleas en Canadá. En marzo del año pasado enfrentó como visitante al canadiense y campeón nacional Tim Cronin: “Hice una buena pelea, llegamos a las tarjetas pero eso no alcanza, perdí por decisión unánime. En el extranjero tenés que ganar por nocaut o no vas a ganar, a menos que le des una súper paliza a tu rival” se lamentó el tucumano. A mediados de abril, Correa protagonizó un nuevo combate contra el local Terry Osias.
En esta ocasión la precisión y potencia del canadiense marcaron una diferencia. El tucumano pudo controlar la pelea sin recibir daños hasta el cuarto round. Pero faltando un minuto, una combinación de golpes que impactaron directamente en Correa aflojaron sus piernas y obligar, al que pudo sobrevivir. Como era de esperarse, esto potenció al canadiense, que salió a buscarlo y al inicio del sexto round un golpe en el rostro del tucumano puso el conteo frente a sus ojos. Pero otra vez pudo reponerse. Apenas 10 segundos más tarde, una serie de golpes de Osias no encontraron una defensa por parte de Correa y el referí, para cuidar al tucumano, dictaminó el nocaut técnico. Esta decisión fue muy discutida por el tucumano y su equipo. Y por más que protestaron durante varios minutos, no hubo caso.
Si bien las dos últimas citas del púgil tucumano en el norte de América fueron con derrotas, la imagen arriba del ring parece haber cautivado a los organizadores: “Nos invitaron a más peleas, pero yo aún no firmé ningún contrato, tendría que bajar una categoría más así que debo pensarlo” contó Juan Cruz. Su actual categoría es la de peso semipesado, la misma que vio colgarse medallas doradas a púgiles argentinos, como Víctor Avendaño en los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928 y al estadounidense Cassius Clay, recordado como Mohamed Alí, en los JJ.OO. de Roma 1960. Los dos últimos grandes protagonistas de estas categorías son Sergey Kovalev y el ya retirado, como dueño absoluto de la categoría, Andre Ward.
El sueño de ser un boxeador profesional recién empieza para Correa. Por estos días, de vuelta en Tucumán para continuar con sus estudios para profesor en la Facultad de Educación Física, el púgil analiza su retorno al norte del continente. Sus primeros combates en cuadriláteros internacionales le dieron la posibilidad a soñar, algún día, con seguir los pasos de sus referentes, Cirilo Pausa y Sergio “Maravilla” Martínez.

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