Tres homicidios en un mismo día: una mujer murió en medio de una trifulca familiar

La fallecida se había presentado, al parecer, con un arma de fuego en la casa donde estaban su ex pareja y su ex suegra.

TRAGEDIA EN BARRIO CGT. La Justicia ordenó una autopsia para confirmar si el cadáver de la mujer presentaba una herida de bala u otra lesión. la gaceta / foto de diego aráoz TRAGEDIA EN BARRIO CGT. La Justicia ordenó una autopsia para confirmar si el cadáver de la mujer presentaba una herida de bala u otra lesión. la gaceta / foto de diego aráoz

La relación estaba marcada por las peleas y las denuncias judiciales por agresión. Ello, entre otros antecedentes, llevaba a que en el entorno familiar alertaran sobre un dramático final para la pareja. Ese desenlace se cumplió ayer, con la muerte de la mujer, de 54 años.

Sed trata de Rosa Figueroa y, según los testimonios iniciales de la causa, se había presentado, alrededor de las 17, con un arma de fuego en la casa donde vivían su ex suegra, Rosaura Aragón, de 77 años, y su ex esposo, Miguel Ángel Vides, de 58 años. Minutos después, perdió la vida adentro de la vivienda de calle 9 de Julio al 3.800, en el barrio CGT.

La Justicia ordenó una autopsia para confirmar si el cadáver presentaba una herida de bala u otra lesión, con el fin de determinar las circunstancias del fallecimiento. Este fue uno de los tres casos registrados ayer en la capital (ver notas aparte).

“Por suerte, mi hermano y mi mamá tienen heridas en sus manos porque trataron de defenderse del ataque. El cuerpo de ella está ahí (en la casa). Según me dijeron, el cadáver no tenía ninguna herida de bala, pero esto se verá con las pericias”, expresó Juhn Vides, de 55 años, hermano del hombre.

Los vecinos contaron a la Policía que en el momento se habían escuchado alrededor de siete disparos. Por ello se sospecha que pudo haber habido un forcejeo entre todos. Vides tenía una herida leve en un dedo; mientras que la mujer mayor, dos lesiones en uno de sus brazos.

“Ya venían mal (por la fallecida y el hermano de Vides). Mi hermano sufrió cuatro ACV (accidentes cerebrovasculares) y camina con dificultad, ya que tiene medio cuerpo paralizado. Mi mamá también es discapacitada: le falta una pierna y se desplaza en una silla de ruedas”, contó el familiar.

Juhn Vides hizo hincapié en que la mujer había premeditado su acción contra los parientes. “Esta mujer estaba en estado depresivo. Tomaba pastillas por cualquier cosa. Se automedicaba”, añadió.

Figueroa y Vides tuvieron tres hijos y vivían en la casa matrimonial, ubicada en barrio Victoria. Ayer, la ex esposa se trasladó desde allí hasta el CGT -recorrió la zona sur de la ciudad- para verlo. Los parientes dijeron que “la relación entre ambos había sido traumática durante mucho tiempo”. “Él no quería separarse porque la quería. Eso llevó a que tengan idas y vueltas. Hace un poco más de dos semanas, ella vino y lo tiró acá (por la casa de la madre). Prácticamente, lo había echado con todas las cosas”, recordó Juhn.

Rememoró que la ex pareja había concretado denuncias (penales) contra todos. Inclusive, Miguel Ángel Vides tenía prohibido acercarse a la fallecida por orden judicial. También había efectuado presentaciones por supuestas “amenazas y privación ilegítima de la libertad” en contra del resto de la familia. “Cuando lo dejó aquí, llamamos al servicio 911 para denunciar la situación. El agente se había mostrado sorprendido por la denuncia de la mujer. Entonces, el policía le había dicho que ‘el hombre no podía dañar a nadie porque apenas podía hablar y moverse’”, remarcó.

La madre y el hijo tienen a disposición un cuidador particular, contratado por la familia. Al llegar, la fallecida logró que este colaborador saliera de la casa. Luego se encerró con las dos personas hasta el desenlace violento. Los Vides fueron asistidos en distintos centros de salud de la capital.

Salió el disparo y mató a su hermanastro

Un aspirante a ingresar a la Policía fue aprehendido por orden de la Justicia, después de haber herido de un disparo a su medio hermano en un domicilio del barrio Ex Aeropuerto, en San Cayetano.

Apenas habían pasado las 15, cuando Santiago Adrián Díaz, de 20 años, ingresó a la guardia del hospital Padilla con una herida de arma de fuego en el abdomen. Los médicos intentaron reanimarlo, pero no pudieron salvarlo. El herido había sido trasladado al centro asistencial por su hermano, Jaime Bulacio, aspirante a agente y autor del disparo mortal.

TRAGEDIA. Se le escapó un tiro y mató a su hermano. TRAGEDIA. Se le escapó un tiro y mató a su hermano. LA GACETA/ DIEGO ARÁOZ

El joven, de 25 años, le dijo a los investigadores de la División Homicidios que se había tratado de un mortal accidente. Relató que había tomado una pistola de su fallecido padre, que había sido policía, y que mientras la limpiaba se le escapó el disparo, que le provocó la muerte a su medio hermano.

Mientras tanto, personal de la seccional 4ª, al mando del comisario Daniel Cuellar, se presentó en el domicilio donde se había producido la tragedia. Allí fueron atendidos por los familiares, que estaban conmocionados por el episodio. Como el arma no aparecía, los policías comenzaron a buscarla. La ubicaron en el fondo de la vivienda de un vecino. Por razones que no fueron determinadas aún, fue arrojada allí, al parecer para tratar de desviar la investigación.

Sin instrucción

La fiscala Adriana Giannoni ordenó que Bulacio sea aprehendido. Tiene previsto interrogarlo hoy para que cuente su versión de los hechos. “El cadete aún no había recibido ningún tipo de instrucción sobre manipulación de armas ni realizado prácticas de tiro”, aclaró el comisario Claudio Dadín, director de la Escuela de Agentes y Suboficiales Juan Vides. “Él estaba en el grupo que se encontraba recibiendo formación pedagógica”, explicó.

El comisario indicó a LA GACETA que, según el programa de estudio, una vez superada esa instancia formativa, los aspirantes continúan su preparación en un centro de entrenamiento de tiro y de manejo de armas. “Si no superan esa etapa, no son nombrados en la fuerza y, mucho menos, se les designa tareas”, agregó. Hasta el momento no se confirmó si Bulacio continuará en la Escuela. “Está investigando la Justicia, pero habrá qué ver cómo sigue todo esto. En la formación se les explica y se insiste sobre el cuidado en el manejo de armas antes de que usen una”, concluyó.

Apareció un cadáver en Villa 9 de Julio

“Yo llegué a las 4.30 y a los minutos escuché que varias personas estaban afuera hablando muy raro. Horas después vi el cuerpo de un hombre tirado en la vereda. Estaba muerto”, contó Virginia Carabajal, una de las vecinas de Alvarez Condarco al 300, en la capital. Allí encontraron ayer a un joven muerto de un tiro en la cabeza.

El fallecido fue identificado como Nazareno Javier Rivas, quien habría residido en el barrio Obispo Piedrabuena, según fuentes del Ministerio Público Fiscal.

INVESTIGACIÓN. Un cuerpo apareció en una vereda de una casa en Villa 9 de Julio. INVESTIGACIÓN. Un cuerpo apareció en una vereda de una casa en Villa 9 de Julio. LA GACETA/ ANALÍA JARAMILLO

Por la mañana, Élida Turco, mientras salía de su casa para hacer las compras en el barrio, se dio con el cuerpo. El hombre, de unos 30 años, según lo que dijo la mujer, no vivía en el barrio y desconocen los motivos por los cuales fue encontrado sin vida. “Algunos dicen que vino un hombre en moto y lo tiró al chico. Vimos mucha sangre. La verdad que nadie sabe qué puede haberle pasado”, añadió.

Según la Policía, un vecino llamó al 107 de emergencias pasadas las 6, cuando encontró al joven. “Los chicos estaban de festejo por el Día del Trabajador. Vieron a alguien tirado en la calle y lo primero que hicieron es avisar. Ellos no tienen nada que ver”, relató una mujer (pidió que su identidad no fuera revelada). Además, contó que era la abuela de los jóvenes que encontraron el cuerpo.

Incidente de un vecino

El dueño de la vivienda en donde apareció el cadáver se enfrentó con la Policía porque no le permitían salir. “¡Es mi casa! ¡Necesito salir!”, gritaba el hombre, mientras intentaba abrir el portón y sacar la camioneta. El muchacho había quedado tirado en su vereda, junto con un charco de sangre debido a la herida de su cabeza.

Al comienzo, el personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Jorge Dib y Diego Bernachi, manejaba la hipótesis que el fallecido podría haber conducido una moto, junto a otra persona. Eso mencionaban algunos testimonios. Por razones que no están claras, ambos se habrían caído y ahí sufrió el golpe que le provocó la muerte. El supuesto compañero huyó del lugar y el rodado en el que se desplazaban no estaba.

Pero horas más tarde, el informe preliminar de la autopsia señaló que el cadáver presentaba un disparo en el cuello, lo que habría ocasionado la caída y el deceso. También presentaba un traumatismo de cráneo por la caída.

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