Díaz-Toledo, la pareja despareja y goleadora

Parecen no complementarse, pero los jugadores "decanos" se las traen.

MIRADA AL CIELO. Toledo celebra apuntando hacia arriba su primer gol en la serie contra Talleres. Aquel que vino de un centro de Díaz. El 12 le devolvería el favor en la vuelta, con una asistencia suya. foto de Ariel Carreras MIRADA AL CIELO. Toledo celebra apuntando hacia arriba su primer gol en la serie contra Talleres. Aquel que vino de un centro de Díaz. El 12 le devolvería el favor en la vuelta, con una asistencia suya. foto de Ariel Carreras
11 Mayo 2019

Hablar de duplas en la previa del partido que hoy, desde las 20, jugarán Atlético y River en 25 de Mayo y Chile, nos lleva como un embudo a la inédita ausencia de la que forman -desde hace un tiempo ya- Bruno Bianchi y Jonathan Cabral. Lesionado uno, suspendido el otro, mirarán el partido desde la platea. Sin embargo, aquí estamos hablando de otra dupla. O al menos lo intentaremos. Una dupla tan importante como la defensiva: la ofensiva.

Pocos hubiesen apostado que Leandro Díaz y Javier Toledo se llevarían tan bien en el campo de juego como viene pasando en los últimos partidos. La serie ante Talleres fue la muestra perfecta de ello. En el primer partido, dos goles de Toledo (que no marcaba hacía un año) y uno de ellos, tras un centro de Díaz. En el partido de vuelta, otro gol de Toledo (de penal) y uno de Díaz, tras la asistencia de Toledo.

“Le pegué igual que cuando erré el primer gol”, reconoció el “Loco” que en el primer tiempo había desperdiciado un arco vacío justamente por pegarle mal. Esta vez, para su segunda opción, no estaba solo. “Por suerte ‘Javi’ frenó, la tiró atrás y pude convertir”, agregó. Otro gol para Toledo lo hubiese elevado a la perfección pero también hubiese dejado en el pozo a Díaz, que no venía bien.

Aún con la recuperación de Mauro Matos, que volvió a ser convocado tras una larga lesión, la dupla que salte al campo esta noche será esta. Una decisión que no necesita de mucha explicación. Quizás sí la hubiese requerido unos meses atrás, con ambos jugadores en un mal momento. Incluso, no se los hubiese considerado para jugar juntos.

Es que estamos hablando de dos “nueve” que en cualquier equipo se “anularían”. Incluso en el propio Atlético comenzaron así, o jugaba uno o jugaba otro. ¿Cómo llegó entonces a esta dupla, Ricardo Zielinski? Fue algo de casualidad y otro poco de olfato.

El entrenador se despidió en cancha en 2018, justamente con Matos y Luis Rodríguez, que se fue a Colón, en el verano.

Toledo no fue el primer nombre para reemplazar al ídolo máximo (con todo lo que ello significaba). El entrenador se la jugó por Díaz, otro tucumano y que venía siendo pedido por la hinchada. Incluso, en la derrota más dolorosa de Atlético el año pasado (2-3 ante San Martín), dio la sensación que el “Loco” debería haber entrado antes. Con ese escenario, la dupla fue Díaz y Matos.

Luego del partido ante Vélez, a mediados de marzo, Matos se desgarró e incluso concatenó esa lesión con otra. Toledo entró y no volvió a salir más.

Hasta allí, como la mayoría de los entrenadores, Zielinski había apostado en su estadía en Atlético por un jugador por afuera y un centrodelantero (“Pulguita y Fernando Zampedri, también). La versatilidad de Díaz le permitió ubicarlos juntos, sin perder esa función: la del delantero que desborda. Aunque le cueste llegar al gol un poco más. Quizás se trate de la dupla más parecida a la de Cristian Menéndez (se fue antes de que llegara Zielinski) y Zampedri. El “Polaco”, considerado como 9, solía acompañar al “Pulguita” pero su capacidad para recuperar pelotas y jugar por afuera, lo convirtieron en un polifuncional que jugó a la par de Zampedri en muchas oportunidades.

Toledo ya había tenido la confianza del técnico cuando llegó, justamente al lado del “Pulguita” y tuvo un comienzo prometedor: dos goles en sus dos primeros partidos. Luego su nivel cayó y perdió su puesto curiosamente a manos de Díaz, su actual compañero.

Nadie asegura que lo seguirán siendo pero, hoy por hoy, es la mejor dupla que puede tener Atlético.

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