13 Mayo 2019
ORGULLOSOS. Ramón y Gustavo Sánchez posan con sus obras. gentileza
A los 86 años, el tucumano Ramón Sánchez se dio el gusto de publicar su primer libro, “Todo es posible”, que es la autobiografía de un lustrabotas que se convirtió en profesor universitario. Lo presentará hoy en el stand tucumano de la Feria del Libro en Buenos Aires, adonde viajó junto a su hijo Gustavo, de 48 años, que leerá allí algunos versos de su obra “Mi poemario”.
La esposa y mamá, Lila Lara de Sánchez, de 78 años, le transmitió a LA GACETA su orgullo y emoción: “yo estoy muy feliz por mi marido, muy contenta de acompañarlo en este logro, a esta altura de su vida. Y además hacer la presentación junto a nuestro hijo mayor es algo que a él le hace muchísimo bien”.
Todo es posible
Ramón fue el hijo mayor de una familia muy numerosa, a la que tuvo que ayudar a mantener desde muy chico. Al principio lustraba zapatos. Después estudió y se licenció en Relaciones Públicas y Humanas, y desde entonces dictó cursos en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino y en la Universidad Nacional de Tucumán. También vivió en Alemania, donde trabajó en un laboratorio farmacéutico multinacional.
Durante toda su vida Ramón soñó con escribirla, pero no imaginó la oportunidad de presentar su libro junto a su hijo, que consiguió un puesto en la Feria del Libro gracias a un premio de la Academia Argentina de Letras que ganó hace unos años con su poema “La rosa”.
“A causa de ese premio, en 2014, la Casa de Tucumán me invitó a leer en el stand de la provincia. Y bueno, este año pedí que también inviten a mi viejo”, cuenta Gustavo.
La vida misma
“Mi poemario” trata sobre las cosas cotidianas, sobre lo que pasa todo los días. “Mis poesías hablan acerca de la belleza, de la mujer, del tango, del arte. Me gusta escribir sobre la vida, sobre la vida misma”, expresa Gustavo.
Sobre la vida también ha escrito su padre, que en “Todo es posible” relata, entre otras cosas, cómo conoció a su mujer.
Lila, que suele tomar la palabra por él, opina que esa es la anécdota más linda que recoge el libro: “nuestro noviazgo fue muy difícil, porque cuando nos conocimos yo estaba a punto de casarme con otro muchacho. Y ¡ahora llevamos 51 años de casados! Y todavía bailamos el tango”.
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