Sorpresa (de las grandes)
“La dinámica de lo impensado”. Eso fue el partido que enfrentó, en Avellaneda, a Racing y a Tigre. Cuando Dante Panzeri formuló esa frase, nunca imaginó que un equipo descendido como el de Victoria dejaría afuera al último campeón del fútbol argentino.
Y es que los dirigidos por Eduardo Coudet, que venían de perder la ida de la Copa de la Superliga por 2 a 0, estuvieron prácticamente todo el partido del lado de la cancha de Tigre.
No es que le faltó contundencia. A los 20 minutos del primer tiempo, la “Academia” ya estaba festejando el primer gol. El de Lucas Órban, que hizo crecer la ilusión de dar vuelta el resultado.
Unos minutos más tarde, a los 38, el capitán y referente de Racing, Lisandro López, encontró la pelota luego de un rebote, y convirtió el segundo. Hasta entonces, el partido iba a penales.
Sin embargo, en una de las últimas jugadas, y de las pocas ocasiones de gol que crearon los de Victoria, Pérez Acuña sacó un zapatazo y la puso al lado del palo a los 91 minutos.
De este modo, los dirigidos por Néstor Gorosito se enfrentarán contra Atlético el sábado por la ida de semifinales, desde las 18.45. La otra semifinal saldrá de los choques entre Boca-Vélez y Gimnasia-Argentinos.
Camino al partido con el “Decano”, Gorosito advirtió: “Ahora queremos saber cómo formaremos el sábado. Tenemos muchos lesionados, hay jugadores golpeados. Veremos cómo recuperamos a todos. Estamos viendo cuándo vamos a entrenar, porque necesitamos que los jugadores descansen”.