Germán Alfaro
Se sintió vulnerable, falto de confianza
Germán Alfaro demostró patrones como esconder sus manos, especialmente cuando hacía una promesa. Esa inestabilidad gestual denota la falta de convencimiento de lo que está explicando. Se sintió vulnerable, con mucha falta de confianza. En algunos momentos lo vimos con una lapicera, a modo de anclaje. Son gestos reguladores que hacemos para moderar la tensión que tenemos en algún momento que nos sentimos muy incómodos. Otro momento contradictorio es cuando hablaba de la familia: tenía los puños cerrados, haciendo presión. Ese es un enojo que no se alineaba con las palabras. De los cuatro, sería el candidato con menor puntaje en cuanto a su discurso y su gestualidad.
Mario Leito
Gestualidad alineada con sus emociones
Su gestualidad fue muy acorde y alineada a sus emociones. Si bien tuvo imprecisiones verbales, algunas distracciones cuando tenía que hablar de las plazas y estuvo un poco disperso, la gestualidad de él estaba alineada con su discurso. Mostraba las manos acorde con gestos ilustradores, aquellos que enfatizan lo que estamos diciendo. Estaban sus manos en una gestualidad marcada, enfática y sostenida. Tanto sus movimientos kinésicos y sus extremidades superiores acompañaban una confianza en sí mismo. Se mostró seguro, con una gestualidad alineada con sus emociones. Si tuviéramos que evaluarlo, tuvo un valor elevado, cercano al ocho en cuanto a la concordancia.
Nadima Pecci
Fue la que mostró más tensión e incomodidad
Cometió durante el debate algunos lapsus. Tuvo muchos gestos reguladores, que son los que regula la propia atención que uno tiene a la hora de hablar: se rascaba la cara, la cabeza y la nariz. De los cuatro candidatos, fue la que mostró más tensión e incomodidad. Hubo un tono en su paralenguaje cercano a la agresividad. Hubo un detalle muy particular: escondió el dedo pulgar. Toda la comunidad científica de la comunicación no verbal está de acuerdo en que este elemento se corresponde con ocultamiento de la información. Se ve el gesto en repetidas oportunidades. Junto con Alfaro, tienen el puntaje más bajo en esta cuestión de que la gestualidad o las emociones acompañanen el discurso. Un cuatro o un cinco.
Juan Luis Pérez
Paralenguaje firme y un tono conciliador
Tenía mucha firmeza en su paralenguaje. Fue el que mostró más mesura. En su paralenguaje había un tono conciliador. La gestualidad de él también fue conciliadora. Juntaba las manos de afuera hacia adentro, que es un gesto que solemos hacer de manera involuntaria. Se mostró con algunas inseguridades, especialmente al comienzo, con bamboleos, pero durante el debate se fue afianzando. Se mostró con gran firmeza en su paralenguaje con una participación medida. Su cuerpo tenía una gestualidad contenida, no había elementos de exaltación. De todos, fue el que más se mostró conciliador y quizá, si tuviéramos que puntuarlo, le podríamos colocar en un seis, cercano al siete.
Hugo Lescano, premiado en la OEA recientemente como consultor político del año, inicia el jueves 23 en San Juan una gira por el interior del país con su conferencia Mentiras y Verdades de la Propaganda Política.