Aunque se considera un optimista por excelencia, a Marcelo Sáez nunca se le había cruzado por la cabeza que San Jorge, el club que fundó hace 11 años, hoy estaría transitando un momento histórico en su vida deportiva.
Es que el equipo conducido por Víctor Nazareno Godoy se encuentra a cuatro partidos de distancia de poder acceder a la “B” Nacional, algo que no habían pensado Sáez ni aquellos pocos “trasnochados” que lo incentivaron para poner en marcha un sueño que hoy por hoy puede considerarse la tercera entidad futbolística de la provincia en orden de relevancia, después de Atlético y San Martín.
El triunfo del domingo ante Sportivo Desamparados, uno de los históricos de la categoría, posibilitó que el “Expreso Verde” pudiera acceder a las semifinales del Reducido de la tercera categoría del fútbol argentino.
Tras ese éxito, LG Deportiva tuvo la chance de dialogar con Sáez para conocer sus sensaciones sobre este presente futbolístico.
-¿Lo sorprende la campaña del equipo?
- Puede decirse que sí. Todos los proyectos que encaramos lo hacemos con mentalidad positiva, pero esto que estamos viviendo supera todas las expectativas. A comienzos de año, la idea era consolidarse en la categoría como lo venimos haciendo desde hace siete temporadas, pero en la medida que se fue desarrollando el torneo, nos fuimos convenciendo que podíamos convertirnos en protagonistas.
Con la cautela de siempre
- Se lo nota cauto en sus afirmaciones a la hora de analizar lo que queda del certamen...
-Es que aunque la ilusión la tengamos todos, debemos ser cautos y reconocer que todavía nos faltan dos fases para concretar el sueño. Tenemos que ir paso a paso para para alcanzar lo que buscamos: el ascenso. Lo bueno es que nos están acompañando los resultados y a eso tenemos que sacarle el mayor provecho.
- En los torneos anteriores con jugadores de mayor chapa, no pudieron estar tan cerca del objetivo y ahora sí.
- Es verdad…siempre voy a estar agradecido de los futbolistas que pasaron por el club, porque lucieron orgullosos nuestra camiseta. Pero hay que ser sincero: muchas veces la suerte estuvo de nuestro lado, como no había ocurrido en años anteriores. En todas las instancias que jugamos hasta ahora, a la clasificación la conseguimos en la última fecha, porque se dieron algunos resultados que nos terminaron beneficiando.
-Lo relevante es que esta campaña se la está consiguiendo con mayoría de jugadores locales.
- Desde que empezamos a competir a este nivel, fuimos incubando la idea de componer un plantel con futbolistas tucumanos y en esta temporada lo conseguimos. Esto es lo que hace más meritorio lo que estamos consiguiendo. Si nos ponemos a ver, el correntino Álvaro Pavón es el único jugador que no nació acá.
Un club ordenado
- ¿San Jorge está preparado para dar el gran salto?
- Somos un club chico, pero eso no es excusa para no ser ordenados. Lo que prometemos, cumplimos. Eso nos permite ser reconocidos como un club serio que afronta, en tiempo y forma, los compromisos que contrae. Todos los que trabajan acá saben que cobrarán del 1 a 5 de cada mes. Por eso, si se presenta la oportunidad de encarar un proyecto más ambiciosos, nos sentaremos a planificar el futuro. Pero ojo, aunque estemos en el Federal A desde hace tiempo, nos estuvimos manejado con mucho profesionalismo en todos los sectores.
-Pero se nota que el progreso del club no sólo se consolidó en lo deportivo...
- Y sí…en tiempos donde todas las cosas son difíciles de llevar a cabo, pudimos acondicionar nuestro estadio que se encuentra en San Andrés, a la vera de la Ruta N° 9, para poder jugar oficialmente allí. Pero no nos quedamos sólo en ello, porque hace unos días inauguramos un estadio polideportivo donde nuestro equipo de básquet hace de local en el torneo de clubes del norte.
Aunque es complicado abstraerse de la ansiedad que comienza a dominar a los protagonistas, hay algunos que intentan que se siga trabajando con la misma humildad que lo llevó a estos tramos decisivos del certamen. Muchos ya sueñan despiertos, pero el objetivo es lograr que nada ni nadie se salga del moderado optimismo que es común en el “Expreso”.