“El avance de las nuevas tecnologías ha impactado de lleno en la vida de los consumidores y, en muchos casos, para vulnerar sus derechos”. Así lo señaló el jurista Gabriel Stiglitz, experto en derecho del consumidor, quien participará mañana del debate sobre el anteproyecto de reforma de la actual ley de defensa al consumidor, que se realizará en la Facultad de Derecho de la UNT (25 de Mayo 471).
La audiencia pública, que contará con la presencia de los miembros de la Comisión de Reforma (integrada también por Stiglitz), es de enorme trascendencia, no sólo para los consumidores en general, sino para Tucumán en particular. “La actual ley de defensa del consumidor es bastante buena, fue promulgada en 1993. Y, a lo largo de 26 años, se han ido produciendo avances importantes que afectan de manera directa a los consumidores. Las nuevas tecnologías, son parte de esos cambios. Y muchas veces, el avance tecnológico vulnera los derechos de los consumidores, sobre todo en materia de seguridad”, dijo.
De esta forma, el texto de la nueva ley busca “ampliar derechos del consumidor”. Fue elaborado desde inicios de 2017 junto con la participación de Stiglitz, Fernando Blanco Muiño, María D’Archivio, Carlos Hernández, Belén Japaze (que es tucumana), Leonardo Lepíscopo, Sebastián Picasso, Gonzalo Sozzo, Carlos Tambussi, Roberto Vázquez Ferreyra y Javier Wajntraub. Todos ellos estarán presentes en la audiciencia de mañana. “La reunión en Tucumán será la culminación de la serie de audicencias públicas. Y es totalmente procedente y justo que el cierre sea en esa provincia, porque la UNT es pionera en el tema del estudio de los derechos de los consumidores”, señaló Stiglitz.
Entre los aspectos claves de la reforma, el experto destacó que precisa los contornos del concepto de consumidor. “Se reconoce la categoría del ‘consumidor hípervulnerable’, como los ancianos, niños y personas enfermas, y se le otorga mayor protección”, explicó. También se consagra legislativamente principios que rigen las relaciones de consumo, entre otros: progresividad y no regresión, consumo sustentable y principio precautorio.
El proyecto de ley también reestructura la protección contractual del consumidor (oferta, publicidad, garantías, cumplimiento e incumplimiento, garantías por vicios, etcétera), integrada con el Código Civil y Comercial. La reforma también viene a ponerles letra a cuestiones que ya cuentan con bastante doctrina y jurisprudencia. Por ejemplo, en el deber de brindar seguridad: “La intención es que esta ley contemple los desafíos de los tiempos que vivimos. Por eso, ha sido muy debatida en audiencias públicas que comenzaron en diciembre y que se realizaron en distintas provincias del país. Una vez que concluyamos en Tucumán, las recomendaciones de los que debatieron serán tenidas en cuenta en el proyecto final”, concluyó Stiglitz.