La cantidad de postulantes desconcierta a vecinos de Concepción

En el sur, los electores reconocen que están confundidos por tantos candidatos y anticipan que irán con los votos desde su domicilio.

JUANA VALENTINA. La primera vez que votó había muchos menos partidos. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll JUANA VALENTINA. La primera vez que votó había muchos menos partidos. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll

Doña Juana Valentina Décima tiene 86 años, es del barrio Iltico de Concepción y se propone con entusiasmo ir a votar en los comicios del próximo domingo. Hace más de 60 años, cuando sufragó por primera vez, recuerda que había boletas de no más de cuatro partidos. “En ese entonces era fácil votar. Se era peronista o radical. No había tantos partidos y candidatos como ahora. Fíjese que el patio de casa quedó alfombrado de tantos votos que me dejaron”, se quejó. Frente a este aluvión de boletas que inundarán los cuartos oscuros, doña Juana adelanta que concurrirá a votar con el sufragio ya armado. “Voy a tener que cortar listas y si tengo que hacerlo en el cuarto voy a necesitar bastante tiempo porque no veo muy bien y hay que buscar los votos entre muchos. Entonces nada mejor que llevarlos listos para ponerlos en el sobre”, observó.

La previsión de la octogenaria en realidad va a ser practicada por la mayoría de los electores habilitados a votar el domingo en “La Perla del Sur”. Es que en Concepción son alrededor de 1.500 los candidatos a edil que se postulan, a través de distintos partidos y acoples, para un Concejo Deliberante de 12 bancas. Los postulantes a intendentes suman seis: Roberto Sánchez (Vamos Tucumán) que busca su reelección; Franco Morelli (Frente Justicialista por Tucumán), Martín Olas (Frente Hacemos Tucumán), Sergio Centeno (Evolución Democracia Social), Amado Deguer (Acción Regional) y Alberto Peña (Fuerza Republicana).

“Es un carnaval de postulantes a concejales, principalmente, que genera mucha confusión. Claro que va a ser complicado ir a buscar a los elegidos en el cuarto oscuro. Por eso no queda otra que llevar desde casa los votos a depositar en la urna”, dijo el comerciante Esteban Abraham, del barrio Alvear. En el mismo sentido se pronunció Mercedes Sosa, del barrio Municipal. “Esta semana fue una locura. Llegaron legiones de postulantes que vinieron a prometer de todo en el afán de conquistar nuestro voto. Algunos recién los llegué a conocer, a pesar de que ya están con cargos. Hay que apoyar al que siempre se comprometió con nosotros”, apuntó la mujer. Jorge Antonio Pedraza, del mismo barrio, dijo que de la mano de la campaña proselitista llegaron las dádivas en forma de subsidios que se distribuyeron entre muchos vecinos. “La gente, a causa de la crisis que vivimos, recibió todo lo que le ofrecieron. No porque te den unos cuantos pesos o un bolsón vas a cambiar tu forma de pensar sobre quien te conviene que nos represente. A veces los políticos subestiman a los votantes”, advirtió Pedraza.

Seguridad y trabajo

En los barrios más populosos de Concepción, los vecinos celebran las obras públicas que se concretaron en los últimos años. Pero en vista a los comicios del domingo coinciden en plantear a los postulantes dos puntos que los inquieta sobremanera: la inseguridad, la falta de trabajo y viviendas. Manuel García, del barrio Municipal, dijo que el lugar ahora parece más vivo por la iluminación y el pavimento. Sin embargo sigue generando preocupación ahí la importante cantidad de jóvenes entregados a distintas adiciones y los que se encuentran sin trabajo. “Ese drama alienta el incremento de los delitos comunes, como los robos o arrebatos. Hay que encarar el descontrol desde las familias. Se debe estimular el desarrollo de jóvenes sanos a través de actividades deportivas y otras culturales. Así mejorará la seguridad” opinó. “Es vital que se promueva la instalación de nuevas fuentes de trabajo a través de microempresas. No es admisible que haya gente que a veces no tiene que comer o que vivan de los basureros” apuntó Juan Carrazán, del Alvear. En general el clima preelectoral que se vive en “La Perla del Sur” es agitado pero pacífico. Al menos no se reportaron incidentes de importancia. Los pasacalles, la gigantografía y los afiches fueron las herramientas propagandísticas más utilizadas y que alteraron el relieve de toda la ciudad.

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