Ha escrito más de 50 piezas teatrales y desde hace muchos años, ejerce la docencia en Italia, país donde reside una buena parte del año. Ha recibido varias distinciones como el premio “Casa de las Américas” y en nuestra ciudad ha fundado el Teatro el Pulmón. Carlos Alsina anda con el corazón ancho, luego de que Las manos del tiempo despertaran la emoción del público tano. “La respuesta fue unánime: muy buena y entusiasta. Mi temor acerca de la reacción de los espectadores leyendo los subtítulos mientras se desarrollaba la obra, se disipó de inmediato. Se trata de un texto poético y con momentos de humor e ironía (cuestiones muy particulares y sutiles de cada cultura) que no son fáciles de traducir. Mi esposa, Cristiana Zanetto, hizo un óptimo trabajo de traducción y el resultado fue excelente”, cuenta.
Pero la llegada al público de su creación, no lo sorprende demasiado. “En verdad, otras obras mías, como Limpieza, por ejemplo, que trata del triste hecho que significó que la dictadura de Bussi, en Tucumán, haya ‘limpiado’ la ciudad de mendigos, inválidos y dementes para arrojarlos en las montañas de Catamarca, o El sueño inmóvil, basada en leyendas y supersticiones del norte argentino, fueron representadas en países de culturas muy diversas, como Alemania, por ejemplo, y llegaron al público con mucha intensidad.
- Recientemente obtuviste una distinción en Nueva York por el elenco que puso en escena por “Esperando el lunes”, ¿sirve ello para abrirte las puertas teatrales en la segunda capital del mundo?
- Quizás. Ya otra obra mía, Desde el andamio, había sido reconocida por su dramaturgia en Nueva York y después en Miami, sin proponérmelo, pues los elencos tenían mis derechos y se presentaron en festivales. Tal vez esos, sin duda, generosos reconocimientos, motivaron que otros elencos buscaran mi literatura teatral. Ese fue el caso de Esperando el lunes que obtuvo, hace unas semanas, el premio a la mejor dramaturgia de origen latino en esa ciudad que, junto a Berlín, pesa mucho en la creación teatral a nivel mundial.
- ¿Qué estás escribiendo en este momento?
- Para el teatro estoy corrigiendo mi último texto que, creo, se llamará: Réquiem para noches claras. Además, estoy tratando de empezar otra novela y… bueno… sigo “cascoteando” a la poesía, escribiendo poemas que tienen el buen tino de ser conservados solo para mí.
- ¿Qué es Tucumán para vos?
- Un patio cubierto de pétalos y cenizas.