Por Hernán Miranda
En dos horas Mario Leito pasó de la alegría a la angustia. A las 22.20, después de que Juan Manzur y Osvaldo Jaldo anunciaron que tendían de manera irreversible hacia la victoria, Leito cedió al júbilo y la algarabía. “Por las proyecciones que hacemos -aventuró-, seguramente vamos a estar ganando la elección”. Sin embargo, a la medianoche ya lo dominaba la angustia: en el antedespacho del gobernador, el candidato a intendente de la capital observaba los festejos de Germán Alfaro con perplejidad. Perdía. Y por nueve puntos.
Una ciudad de primera
Doce horas antes, Leito había compartido en Twitter la tradicional foto del candidato que coloca su sobre en la urna y recurrido al cajón de las metáforas futboleras: “hoy los tucumanos y tucumanas vamos a construir una ciudad de primera”.
El presidente de Atlético Tucumán votó en la escuela José Mármol, en la esquina de las calles Virgen de la Merced y Santiago del Estero, adonde llegó junto a su esposa y sus dos hijos. Entonces comentó que vivía la elección más tranquilo de lo que estuvo en el partido de Atlético contra Tigre, por la Copa Superliga, y que aceptaría los resultados “en cuanto aparezcan”.
Tras votar, Leito almorzó y pasó la tarde con su familia. Después esperó el resultado de la elección en la Casa de Gobierno, junto a los otros candidatos del Frente Justicialista.
Tucumán es peronista
Alrededor de las 21, los chicos de la Juventud Peronista saltaban y gritaban en el Salón Blanco. Con gorras azules y blancas, envueltos en banderas, los jóvenes de La Gloriosa entonaban olés de fiesta y cantaban que con Leito coparían la capital.
Una hora después, parado a la izquierda del gobernador, Leito levantó los brazos y sonrió junto a él y Jaldo cuando se proclamaron ganadores en el escenario. En ese instante, el candidato a intendente parecía tan contento como los muchachos peronistas.
Pero la felicidad no le duró mucho: en la primera hora de hoy, con el 50 % de las urnas escrutadas, hacía rato que Alfaro le sacaba nueve puntos.
Sin embargo, Leito no se rendía. “Tenemos información de mesas donde vamos ganando, así que esperaremos porque creemos que podemos darlo vuelta”, transmitió en el antedespacho del gobernador, mientras el televisor mostraba que el intendente de San Miguel de Tucumán ya celebrara su reelección.
Leito recién se rindió a la evidencia cerca de las dos de la mañana. Eligió Twitter reconocer la derrota y agradecerles su confianza a Manzur y Jaldo.
El presidente de Atlético perdió su primer partido electoral de esta manera, pero se consoló con el triunfo de sus jefes políticos. “Felicito a mis compañeros por su triunfo. Tucumán sigue siendo peronista”, tuiteó. Antes, por supuesto, de felicitar a Alfaro.