“Los cañeros pequeños y medianos reclaman soluciones serias para terminar con las crisis”

El ingeniero Otto Gramajo advierte que, sin acciones y compromisos, se generarán graves problemas en la campaña del año que viene.

PLENA ZAFRA. Hay muchos cañaverales que pueden ser cosechados sin problemas, permitiendo que la materia prima llegue a tiempo a los ingenios cercanos. PLENA ZAFRA. Hay muchos cañaverales que pueden ser cosechados sin problemas, permitiendo que la materia prima llegue a tiempo a los ingenios cercanos.
29 Junio 2019

“El Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu) se encarga de conocer y defender los intereses y derechos de los productores cañeros de la provincia de Tucumán asociados a nuestra entidad. Es que la actividad azucarera en su conjunto hizo de Tucumán lo que es hoy la provincia. Los pueblos se crearon y vivieron de la actividad y así se desarrollaron. Pero hoy, y desde hace varios años, esta actividad cañera atraviesa por crisis, tanto de varias de las industrias-ingenios como de los productores -en especial los medianos y chicos agricultores- que demandan definir pautas concretas que los ayuden a superar esos conflictos, con un claro compromiso político y de los mismos integrantes de la actividad”. Así, comienza el diálogo que LA GACETA Rural mantuvo con el ingeniero agrónomo Otto Gramajo, administrador de fincas, referente del sector y presidente de Cactu. La charla transcurrió por la historia del sector, pero también abarcó los principales temas que preocupan hoy a la actividad en su conjunto: financiamiento, industria, cupos, precios, costos, impuestos, rendimientos sacarinos, alcohol, warrants y las bolsas-kilos de azúcar que los ingenios les adeudan a los cañeros y el rol que cumplen los centros de investigación científica que funcionan en Tucumán.

Desarrollamos las impresiones que dejó el ingeniero Gramajo a lo largo de la larga y fructífera charla mantenida, con varios café de por medio.

El presente: Los ingenios necesitan agua para funcionar, y la geografía de Tucumán ayudó a que se instalaran en nuestra provincia. Por eso me animo a decir que la actividad azucarera hizo grande a Tucumán. Los ingenios buscaban la mano de obra que necesitan en los pueblos que se desarrollaban en sus alrededores: gomeros, soldadores, tractoristas, peladores, etc. Pero hoy eso cambió. Lamentablemente, hoy el gran perdedor por las crisis recurrentes que viene atravesando el sector azucarero en su conjunto y desde hace muchos años, salvo escasísimas excepciones, son los productores chicos y medianos, y este es el gran problema que enfrentan todas las economías regionales. No tengo miedo en advertir que el cañero chico está en peligro. Tenemos que preservarlos. Son unos 7.000 pequeños cañeros. Si el sector azucarero está mal perderán los cañeros, en especial esos pequeños y medianos productores.

Los problemas: Es sabido que el cañero chico, sin capacidad de negociar, siempre, casi siempre, mal vende su producción. Con las Cooperativas pueden salir algo mejor; las hay buenas y también de las otras. Pero insisto que si el sector, en su conjunto, no sale de estas crisis el cañero chico será la gran víctima, y perderá la gente, sus familias y los pueblos donde viven, y se traducirá en una grave crisis social, económica y humana.

Hoy, unos de sus problemas es el factor climático porque la zafra está retrasada por las lluvias excesivas que impiden que las máquinas ingresen a los surcos a cosechar la caña. En algunos lugares todavía se ve agua en los surcos.

Para Tucumán, en esta zafra se proyecta producir 1,5 millón de toneladas (tn) de azúcar, alrededor de 15 millones de tn de caña por recoger. Significa unas 12.000 tn/día de caña molida, que serían unos 110 días de zafra, pero sabemos que no existen esas toneladas de caña.

En la zona centro de Tucumán hubo menos fertilización del cultivo porque los cañeros tuvieron menos fondos para hacerlo y por las lluvias excesivas. Y varios de los ingenios también enfrentan distintos problemas financieros. Por eso, se estima que en esa zona central se obtendrían unos 700 kg de caña por surco. Y en la zona este de la provincia faltó y falta agua, pero hay muchos campos que son muy fértiles porque vienen de soja. Es que el cultivo y los campos sienten el exceso de agua y la cantidad de días nublados que prevén una menor producción. Pero hay diferentes proyecciones, en más y en menos respecto de la cantidad de hectáreas productivas, de los dos principales centros de investigación agrícola que hay en Tucumán.

En la zafra 2018, la bolsa de azúcar de 50 kg valía unos $ 500 (con IVA). Hoy, para esta zafra, no debería valer menos de $ 1.000 para salir hechos con los números.

Pero a muchos cañeros los ingenios aún hoy les adeudan azúcar y deben todavía entregarles algo de lo producido del año pasado. Y si en esta zafra no les pagan esa deuda y tampoco les cumplen en esta campaña, ¿cómo harán para plantar y renovar sus cañaverales para la zafra del año siguiente?

Lo real es que el precio se mantiene. ¿Por qué? Porque hay azúcar guardada, pero no la tienen los cañeros.

Hoy, en promedio, el costo para hacer una hectárea con caña es de unos U$S 1.200, entre semilla de caña, herbicidas, plantadores, cosecha, etcétera, pero sin hablar de impuestos. El cañero chico hace algunas de estas labores. Y si no pueden renovar sus cañaverales, ¿cuáles son sus expectativas? Si no aparecen créditos blandos no podrán invertir, no podrán financiarse, ni esos cañeros y tampoco los ingenios.

Los desafíos: Estoy convencido que se pueden corregir todos estos desfasajes y problemas. Pero exige del compromiso verdadero, sincero, real, entre todos los actores del sector azucarero, incluso del sector político como Estado. Si hay ingenios en mala situación, los cañeros chicos están aún peor. Pero los ingenios se quedan con el azúcar de ese productor. Y entonces, ¿qué puede hacer ese productor? ¿Qué hace el cañero cuando el rinde, los kilos de azúcar y las bolsas son absorbidas/comidas por los ingenios? No tengo dudas en advertir que esta zafra 2019 será muy difícil para toda la actividad.

Por otro lado es importante comentar que si los bancos prestan a tasas del 70% significa un gran riesgo financiero. Exigen garantías, etcétera, porque evalúan esos riesgos, que son muy altos, por los antecedentes del solicitante, por su patrimonio y por el contexto de la economía nacional y provincial. Hoy en Tucumán hay unos 7.000 cañeros. De ese total, menos de 200 de esos cañeros podemos decir que son grandes porque tienen más de 270 hectáreas productivas. El resto son cañeros , entre chicos y medianos que están en crisis, y las perspectivas son complicadas. Las entidades, los productores, los ingenios, los empresarios, los funcionarios y el sector político en su conjunto tenemos la obligación de corregir, de una vez por todas, todos estos desfasajes e injusticias sociales. Por ejemplo, en unos 40 años de registros oficiales, el rendimiento sacarino oscila en el 10%, promedio. ¿Nada se hizo en todo este tiempo? ¿Nada se mejoró? Tengo dudas.

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