Tres claves para terminar con los animales sueltos en las rutas tucumanas

Expertos en seguridad vial proponen soluciones, como educar sobre seguridad vial, realizar campañas de prevención y cobrar multas duras (la ley nacional de tránsito prevé sanciones desde $ 5.000). Novedades en la Legislatura.

LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO.- LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO.-

Multas severas, educación y campañas de prevención son las claves, según los expertos, para que en Tucumán las rutas sean menos peligrosas y estén libres (en la medida de lo posible) de animales sueltos, que en los caminos locales ya han ocasionado al menos nueve accidentes en lo que va del año, uno de ellos mortal. Ayer -por nombrar un pequeño esfuerzo en esta materia- en la Legislatura se trató de impulsar nuevamente un proyecto de resolución que pretende hacer efectiva la Ley Nacional de Tránsito en los artículos referidos a animales sueltos, y que también exige sumar partidas presupuestarias para adquirir equipamiento y para implementar la norma. Y -a la vez- se propondrá modificaciones un texto provincial, actualizando las multas en base al valor del litro de nafta.

Si se aplicara la mencionada propuesta, Tucumán reforzaría las sanciones a los propietarios que dejan vagar su ganado libremente. En la actualidad, la provincia se rige por la ley provincial 3.487, que no establece el monto de la multa, por lo que a los dueños de los animales se les hace un sumario en el que se consignan los gastos de traslado y de manutención; el monto mínimo para retirar un caballo ronda entre los $ 1.000 y los $ 1.500, según detalló a LA GACETA el subjefe de la Policía, José Rolando Gómez. En provincias de la región, las sanciones son muy superiores: para retirar un caballo secuestrado en las rutas de Santiago del Estero se debe pagar unos $ 5.000; por una vaca, $ 7.000.

“El decreto reglamentario 437/2011 de la ley nacional de tránsito 24.449, a la cual está adherida nuestra provincia y varios municipios, establece multas de hasta 5.000 unidades fijas (unos $ 245.000, teniendo en cuenta el costo del litro de combustible) para sancionar o multar a los responsables de los animales sueltos en las rutas nacionales. Las provincias y municipios, amparados en el artículo 2 sobre ‘competencias’, pueden tener la potestad de aplicar estas sanciones o bonificar algún porcentaje de las misma, siempre que se respete el espíritu de la ley”, explicó Claudio Artaza Saade, secretario de la Fundación Alerta en el Camino y perito especializado en accidentes de tránsito.

Pero la realidad es que las autoridades provinciales no aplican los valores de la ley nacional, sino se rigen por la norma local que nada explicita y termina favoreciendo la “puerta giratoria” para los propietarios y sus animales. ¿Y qué esperan para dejarse regular por la ley nacional? En opinión de Artaza Saade, que es miembro del comité Consultivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el problema de los siniestros viales está desatendida o no está correctamente magnificada. Y eso que -justificó- los accidentados en las rutas o calles de Tucumán ocupan el 70% de las camas en los hospitales y más del 70% del presupuesto de salud.

“No sé por qué la Policía no aplica la ley nacional. Propongo desde la Fundación que se decrete la Emergencia en Seguridad Vial y se forme un consejo sobre el tema con diferentes partes”, añadió el experto, que en cuya fundación (además de los cursos gratuitos sobre seguridad vial) brindan asistencia también gratuita a las víctimas y a los familiares de accidentes viales.

La modificación a la ley provincial es importante y oportuna, opinó Jorge Rodríguez Robledo, un abogado tucumano especialista en tránsito, ya que el texto provincial es de vieja data y en el que no existe una relación entre la sanción y los costos de vida. “Eso se debe tratar dentro de la Legislatura, en la que se debe debatir la actualización de montos, ya que los actuales son irrisorios, y las penalidades deben ser severas”, añadió. Fuera de lo que prevé la ley, indicó que primero se debe educar, después se deben hacer campañas de prevención, y luego de esos “pilares fundamentales” se tienen que aplicar sanciones fuertes y ejemplificadoras.

“Esta es una problemática de vieja data. No existe una política de estado sobre seguridad vial. De ahí debería salir -resaltó- la propuesta de modificación de la ley provincial, para hacer controles prolongados en el tiempo y darle la seguridad que merecen los tucumanos”.

Modificar la ley

En diferentes oportunidades habló en el recinto en referencia a los animales sueltos. Es que Luis Enrique González, legislador oriundo de Simoca, viaja casi todos los días por las rutas y es testigo de este problema, según le dijo a LA GACETA. Por ese motivo, en 2016 elaboró un proyecto de resolución que tenía como objeto “la necesidad de informarnos sobre el efectivo cumplimiento de la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449”, entre otros puntos de importancia. Sin embargo, ese escrito fue archivado hace un año: el 26 de julio de 2018.

“El mal estado de las rutas, las motos y la falta de calzada para transportes de dos ruedas en rutas son las principales causas de accidentes de tránsito. Las estadísticas señalan, desde hace tiempo, que más del 50 % de los accidentados que ingresan a hospitales lo hacen por accidentes de tránsito. Y pareciera que es más importante gastar dinero en festejos y otras cosas que evitar pérdidas de vidas”, opinó el legislador, ex intendente de Simoca. Por esta situación -confirmó a LA GACETA- ayer presentó de nuevo en Mesa de Entrada de la Legislatura el proyecto de resolución y propuso modificaciones a la ley provincial, actualizando las multas en base al valor de la nafta. Los otros autores del proyecto inicial son José María Canelada, Joseph Saleme, Daniel Herrera y Sara Assán. González espera que esta vez no se archive y Tucumán tenga sanciones más fuertes, que generen un efecto positivo en las rutas.

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