Al estadio “Brigadier General Estanislao López” se lo conoce históricamente como el “Cementerio de los Elefantes”. El jueves a la noche, se convirtió en una galera, de la cual afloró la magia de un ilusionista conocido: Luis Miguel Rodríguez. “Pulguita” lució entonces su mejor imagen futbolística y colaboró para que Colón de Santa Fe se clasifique para las semifinales de la Copa Sudamericana, al derrotar 4-0 a Zulia de Venezuela. Después de esa noche deslumbrante del crédito de Simoca, ya se prueba, con mucha autoridad, el traje de ídolo.
Si los hinchas “sabaleros” tenían alguna duda de qué cosas nuevas podría hacer el simoqueño con una pelota, lo comprobaron in situ en el partido ante los venezolanos. Lo que hizo el jugador de 34 años fue, concretamente, excepcional.
En un estadio donde casi 40.000 personas mostraban su nerviosismo porque el equipo que dirige Pablo Lavallen sólo ganaba 1-0 (y con ello forzaba a la definición por penales), a los 20 minutos del complemento apareció el pequeño gigante. E hizo delirar a la parcialidad “sabalera”. Se armó un contraataque inolvidable: “Pulguita”, tras recibir un pase de Wilson Morelo, arrancó encarando desde afuera del área, de derecha hacia izquierda. Y definió suave, en forma magistral de zurda, engañando al arquero “Leo” Morales. Un golazo con todas las letras... Fue conmovedor observar la emoción de los hinchas que se tomaron la cabeza después de esa enorme jugada. Fue digna de un “distinto”, ese mismo que durante mucho tiempo celebró la hinchada de Atlético. Más puntualmente, en los dos ciclos que tuvo en la entidad de 25 de Mayo y Chile: 2005-2010 y 2011-2018.
Lo hecho por Pulguita hizo explotar las redes. En Twitter, Fernando Lavecchia (@Ferlavecchia) escribió: “No hay muchos futbolistas con el talento del ‘Pulga’ en Argentina. Más bien hay pocos. Muy pocos. Y Arnaldo Suárez (@Arnaldosuarez18) puntualizó “es el mejor jugador del fútbol argentino desde hace tres temporadas, el único que me hace mirar un partido sólo para verlo jugar a él”. Un genio que trasciende fronteras.