Definen si el acusado del crimen de Benjamín Amaya es imputable

A dos semanas del homicidio, se analizan las pruebas recolectadas.

ENTRE LA VEGETACIÓN. Policías realizaron operativos en la zona de monte, ubicada cerca del barrio de la víctima. la gaceta / foto de antonio ferroni ENTRE LA VEGETACIÓN. Policías realizaron operativos en la zona de monte, ubicada cerca del barrio de la víctima. la gaceta / foto de antonio ferroni

La detención de Claudio Argañaraz, de 37 años, por el crimen de Benjamín Amaya, ocurrido hace exactamente dos semanas, es tan sólo el inicio de un proceso judicial complicado. Ahora, la fiscala Adriana Giannoni, está abocada a resolver cuestiones trascendentales, como reunir pruebas para sostener la hipótesis que viene elaborando.

Hay una serie de situaciones que debe resolver para terminar de esclarecer el caso. Además de definir si “Cococho” es imputable, ya envió material a Salta para que sean sometidos a una serie de pericias. Algunas son comparaciones genéticas, que también se están realizando en nuestra provincia y, otras, exámenes biológicos y químicos que ayudarían a esclarecer el hecho.

En tanto, en las últimas horas y en los próximos días desfilarán por la fiscalía personas que ayuden a establecer cuál sería el movil del crimen. Hasta aquí, la teoría que se elaboró es que el imputado habría intentado abusar del pequeño, pero como no pudo cumplir con su cometido, y ante el temor que lo denunciara, habría decidido matarlo. Pero por el momento, esta hipótesis no está probada.

Las medidas que se están realizando

1- El cable

Es un estudio casi inédito y consistirá en analizar los restos de pintura que tenía el cable con el que fue ahorcado el menor.  Los investigadores encontraron en la casa de uno de los hermanos del acusado Argañaraz un tacho de pintura del mismo color de ese cable. Por esa razón, enviaron muestras para que en un laboratorio de Salta se confirme o se descarte si se trata del mismo líquido, a través un análisis químico exhaustivo.

Al parecer, “Cococho” habría estado manipulando ese tacho antes de que se cometiera el crimen. Tampoco se descarta que haya conseguido el cable en la vivienda de esa persona.

2- Pruebas genéticas

La Justicia recolectó una importante cantidad de muestras para realizar comparaciones genéticas. Los elementos que se analizarán son:

- Pelos encontrados en el cuerpo del niño.

- Prendas secuestradas al sospechoso, que serán analizadas en busca de algún rastro que permitan establecer si fueron usadas durante el crimen.

- Se analizará el cable con el que fue ahorcado el pequeño para determinar si tiene restos de tejidos.

- El material extraído debajo de las uñas de la víctima y del sospechoso será cotejado genéticamente.

3- Pericias psiquiátricas

“Cococho”, después de ser aprehendido por la causa, fue entrevistado por un psicólogo forense que determinó que no había ningún impedimento legal para que prestara declaración como imputado.

Luego de que fuera formalmente imputado por el hecho, el defensor Pablo Cisneros pidió una nueva pericia, ya que a su criterio es inimputable (ver nota aparte) y no entendería la criminalidad de sus actos.

Giannoni, atendiendo el planteo del defensor -que presentó un certificado de discapacidad de “Cococho”-, ordenó que un psicólogo y un forense definan si Argañaraz está en condiciones de ser acusado, procesado y juzgado por el crimen de “Benja”.

4- Declaraciones testimoniales

La fiscala sigue recibiendo testimonios. Varias personas informaron que Argañaraz no estuvo en los lugares donde normalmente se encontraba entre las 14 y las 17, horario en el que supuestamente se produjo el crimen.

Otras declararon cómo era la vida del imputado, que trabajaba en una cooperativa, y habrían confirmado que, después del homicidio, prácticamente dejó de asistir. No obstante, no descartaron que “Cococho” haya sufrido algún tipo de cambio de conducta después del homicidio.

Un dirigente de la Agrupación Colmenar se presentó en la fiscalía para descartar enfáticamente que Milagros Amaya y su padrastro se hayan presentado a repartir votos el día en que fue asesinado el pequeño.

5- El relato de los familiares

La fiscala Giannoni confirmó que en los próximos días desfilarán por Tribunales los allegados a la víctima. La idea es que confirmen algunos datos para tratar de establecer el móvil del crimen.

Los parientes de “Cococho” no creen que haya sido él, y las veces que declararon señalaron que el sospechoso estuvo con ellos todo el tiempo. Sin embargo, esas versiones se contradicen con lo que declararon los vecinos.

6- Los dichos de los amiguitos

Pese a que no trascendieron los dichos de los pequeños, la Justicia entrevistó a varios niños a través de Cámara Gesell. Declararon cómo era “Benja” y a qué jugaban cuando estaban juntos. También habrían aportado datos sobre la relación que mantenían con “Cococho”. Al tratarse de menores de edad, sus dichos se mantienen en reserva.

7- Intercambio de datos

Durante los allanamientos que se realizaron después de la aprehensión del único sospechoso, los investigadores encontraron debajo de su cama una bolsa de plástico con prendas íntimas de niñas. Ni él ni su entorno familiar pudieron explicar su origen, según confirmaron fuentes judiciales.

Giannoni anunció que una vez que se realice el perfil genético del imputado, se harán comparaciones con los registros de casos de abusos sexuales a menores cometidos en la zona. Es importante aclarar que “Cococho” no tiene antecedentes por haber cometido ningún delito.

8- Rueda de reconocimiento

La primera prueba en contra de “Cococho” es la rueda de reconocimiento que se hizo al día siguiente de su aprehensión. Una persona -que fue declarada como testigo de identidad reservada por la Justicia- dijo que él había sido el hombre al que vio caminar de la mano con “Benja” el día del crimen. La defensa del imputado cuestionó el resultado de la rueda, pero no confirmó si la impugnará. (Ver nota aparte).

9- Análisis de teléfonos

Los peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF) ya se encuentran analizando al menos dos celulares que fueron secuestrados en el entorno del niño. Sin embargo, no son optimistas con los resultados que se puedan conseguir, porque son pocos los allegados que tenían teléfonos móviles y prácticamente no los utilizaban.

10- Un duro escollo

Después de días de búsqueda, los pesquisas se dieron con una dura realidad: no existe en la zona donde se cometió el crimen una cámara, ya sea privada o pública, para tratar de ubicar al sospechoso con la víctima en el recorrido que va desde la casa de “Benja” hasta el lugar donde fue hallado el pequeño.

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