Autoridades sanitarias de Corrientes afirmaron hoy que 30 pacientes de la provincia sin obra social reciben aceite de cannabis a través del Ministerio de Salud Pública, en la mayor parte de los casos para tratamientos de epilepsia y que su uso va aumentando, según informaron a Télam.
"Entre 25 y 30 pacientes reciben aceite de cannabis desde el Ministerio y su uso va aumentando día a día", dijo hoy a Télam el director de Fiscalización Sanitaria de Corrientes, Manuel Carlés.
"De alguna manera el medicamento está teniendo mayor aceptación a nivel de los profesionales médicos, que son los que prescriben, está creciendo, y es fundamental eso, ya que el médico es quien tiene que conocer qué va a prescribir así como qué no prescribir y por qué no lo va a hacer", indicó el funcionario.
Corrientes está adherida mediante la ley provincial 6.457 a la ley nacional 27.350, que establece la prescripción, autorización y administración del aceite de cannabis medicinal, para algunas patologías.
"En lo que más se está utilizando es en epilepsia refractaria, pero también comprende otro tipo de patologías y se encuentra abierta a la incorporación de nuevas, de acuerdo al uso que se da al producto", explicó Carlés.
Según señaló, es un medicamento "de excepción" y actualmente en la Argentina no se produce, sino que se importa, en el caso de Corrientes, desde Estados Unidos.
"Se importa a través de un par de droguerías autorizadas, que no obstante, no tienen contacto con el paciente, no se lo entregan directamente, sino que lo hacen a través de una farmacia", dijo el funcionario y agregó que "se analiza si el paciente tiene obra social y en caso de tenerla, a qué tipo de entidad está acogido".
"Para aquellos pacientes que no tienen obra social el Ministerio de Salud realiza todo el mecanismo de adquisición del medicamento para que esas personas también tengan acceso", subrayó el titular de Fiscalización Sanitaria.
De acuerdo con lo informado, cada envase tiene un costo de U$S 500 y se compra previa autorización de importación expedida por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat).