Una familia pidió nuevamente permiso para cultivar cannabis con fines medicinales

Sucedió en Río Negro. El Estado, sostiene la familia, nunca les proveyó del aceite que necesita un niño con síndrome de Tourette.

Joaquín, su abuela Eugenia y el gotero con la medicina que le cambió la vida Joaquín, su abuela Eugenia y el gotero con la medicina que le cambió la vida Diario Río Negro.
06 Septiembre 2019

Habían pedido autorización para cultivar marihuana para preparar aceite, una jueza los autorizó, pero luego el permiso fue revocado en la instancia de apelaciones. En ese último fallo, se instaba al Estado a proveerle al niño enfermo el aceite que necesitaba, algo que tampoco sucedió. Ahora los padres dicen que volverán a cultivar.  

Los familiares de un niño con síndrome de Tourette solicitaron hoy ante la Justicia Federal rionegrina que nuevamente se los autorice al autocultivo de cannabis para uso medicinal, luego de vencerse los plazos impuestos por la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca que revocó el permiso otorgado por la Jueza Mirta Filipuzi.

El fallo de la Cámara, integrada por los jueces Mariano Roberto Lozano, Richar Fernando Gallego y Ricardo Guido Barreiro, indicaba -en mayo pasado- "emplazar al Estado Nacional a proveer cautelarmente en un plazo de 10 días el aceite de cannabis en la cantidad y calidad necesaria para atender las necesidades del niño", por medio de las autoridades sanitarias, y resolvía "dejar sin efecto la autorización para cultivo de plantas de cannabis".

"Hoy los plazos vencieron, la familia de Joaquín cumplió con todas las especificaciones que les impuso la Cámara y lo que quedó acreditado es que el Estado Nacional no tiene la voluntad ni la vocación de cumplir, exponiéndolos a la clandestinidad", dijo a Télam el legislador del Frente de Todos, Nicolás Rochás, que acompaña a la familia en el trámite judicial.

La nueva presentación, en este caso también es asistida por la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), aseguró Rochás.

La abuela del niño, María Eugenia Suar, dijo que "ningún juez, ningún fiscal ni ningún médico pudo decir en el expediente que esta medicina no es la adecuada para Joaquín, entonces es el Estado que debería proveernos, pero ni cultiva, ni investiga, ni produce".

"Nosotros seguimos haciendo lo que siempre hicimos: cultivamos y producimos los fitopreparados que Joaquín necesita, y siempre estuvimos acompañados por profesionales médicos, inclusive por agrónomos que nos ayudaron con el cultivo. Esto no fue a la bartola", remarcó María.

"Ahora le estamos demostrando al Estado que tenemos una Universidad, una Secretaría de Investigaciones y un doctor en Farmacia que va a acreditar que hacemos una producción correcta y va a medir los aceites", destacó.  

En ese sentido, contó que el resultado final de los aceites sólo se conoce con una medición que hasta ahora se hacía de manera privada con un costo de $1.900 cada una.

Finalmente, apuntó que "a Joaquín no le vamos a interrumpir nunca esta medicina porque es la que lo hizo un niño feliz".

El síndrome de Tourette es un trastorno caracterizado por movimientos repetitivos o tics que no se pueden controlar con facilidad como un parpadeo permanente, encogimiento de hombros, la emisión de sonidos raros o palabras ofensivas.

En Argentina, la actriz Violeta Urtizberea interpretó un personaje con este padecimiento en la novela Las Estrellas, y ayudó a difundir su problemática. 

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