Atlético: votos “decanos”, por equidad y un cambio

A Guillermo “Bebé” Acosta, la costumbre de ir a votar en el Colegio Inmaculada Concepción de Banda del Río Salí le sirvió para seguir consolidando el afecto que la gente le dispensa desde los tiempos en que empezó a vestir la camiseta de Atlético en la Superliga. A Cristian Lucchetti, el hecho de haber votado por primera vez en Tucumán lo que hizo fue potenciar su vínculo con la gente; “Laucha” se presentó en la escuela José Ignacio Thames de Yerba Buena y generó, de manera espontánea, una pequeña “revolución” de cariño. Ambos integrantes del plantel “decano”, pese a votar distantes uno de otro, coincidieron en algo: no quisieron perderse por nada lo que llamaron “una fiesta de la democracia”.

La tórrida jornada que se vivió en Tucumán no limitó el entusiasmo de “Bebé”. Alrededor de las 17 llegó con su camioneta -acompañado de su familia- al sitio donde debía sufragar. Con él estaban su hija Oliva (de dos años), a quien llevaba en brazos y su hijo Thiago; su esposa Luciana; su hermana Gisela y su hermano Cristian. Apenas llegó al colegio recibió saludos por doquier. “Me siento en casa, nunca voy a dejar de ser bandeño, por eso nunca cambié el domicilio” explicó, mientras recibía el pedido de una foto de parte de uno de los policías que custodiaba la entrada.

Entre los 65 Acosta que figuraban en el padrón, el nombre de Guillermo Gastón sobresalía sobre el resto. “Son todos familiares”, admitió con una sonrisa el futbolista, al tiempo que opinó del acto eleccionario. “La gente ha votado con mucha conciencia, en paz. Y eso es lo importante. En lo particular, voté para que quienes vengan a gobernar puedan cambiar el presente que se vive en el país”, apuntó el volante “decano”, que en algún momento sonó como potencial candidato por la sección Este.

Así como Acosta movilizó a muchos con su presencia en Banda del Río Salí, también Lucchetti fue centro de la atención de quienes ocasionalmente se encontraban en la escuela de avenida Aconquija al 1.600, en el centro yerbabuenense. El arquero llegó solo, porque su esposa Lorena debía votar en otra escuela. Votantes, efectivos de seguridad y autoridades de mesa no le quitaron la vista de encima, y hasta algunos se animaron a pedirle autógrafos.

“La gente me trató con mucho respeto. Es la primera vez que voto en Tucumán. Y lo hice con el deseo de que haya más equidad, que la gente pueda tener las necesidades básicas mínimamente satisfechas, es decir trabajo, salud, educación y seguridad”, enfatizó “Laucha”.